viernes, 31 de diciembre de 2010

Mike Lee's Selection for 2010

Termina 2010 y, como es costumbre en este blog, concluimos el año con un repaso de las películas más destacadas entre los distintos estrenos. Con temporadas bastante irregulares en las que la cartelera estaba desierta de propuestas interesantes, 2010 se ha caracterizado por la creciente (y preocupante) tendencia de los grandes estudios a jugar sobre seguro con superproducciones basadas en éxitos de la década de los ochenta, ya sean segundas partes como Tron Legacy y Predators o nuevas versiones al estilo de Furia de titanes, El equipo A y Karate Kid, por no mencionar la cantidad de secuelas estrenadas.




Aun así, aquí están los diez títulos que para mí han marcado el año:

*Buried: Habíamos visto a nuestros protagonistas enterrados vivos en capítulos de Alfred Hitchcock presenta y en un par de títulos de Quentin Tarantino, pero esta arriesgada película merece ser alabada por el guión de Chris Sparling, la interpretación de Ryan Reynolds y la eficaz dirección de Rodrigo Cortés, todo para mostrar hasta qué punto la sociedad oprime al individuo.

*Kick-Ass: Gamberra película superheroica con un ritmo trepidante, cortesía de Matthew Vaughn. Acción, mucho humor, un reparto acertado y una adecuada banda sonora nos animan a limpiar las calles de criminales aunque no tengamos superpoderes.

*Fantastic Mr. Fox: Wes Anderson triunfa en su salto a la animación stop-motion con una película muy recomendable. Adaptación de la novela de Roal Dahl que mantiene las constantes de su director y nos ofrece un auténtico espectáculo visual.

*Invictus: El maestro Clint Eastwood retrata la lucha por la paz y el perdón de Nelson Mandela en una película esperanzadora. Un canto a la humanidad y la tolerancia que cuenta además con las brillantes interpretaciones de Morgan Freeman y Matt Damon.

*The Ghost Writer (El escritor): La aclamada película de Roman Polanski nos atrapa con una historia en la que nada es lo que parece. Intrigas políticas, espionaje, actualidad y la labor de actores como Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Olivia Williams y Tom Wilkinson se dan la mano en este trepidante thriller.

*Shutter Island: Martin Scorsese cambia de registro en este inquietante thriller psicológico que puede presumir de reparto y una agobiante puesta en escena. No confíes en nadie, ni siquiera al final.

*Toy Story 3: Aunque se suman a la tendencia de las secuelas, los estudios de animación Pixar nos traen la última entrega de la saga que lo inició todo. Hora de despedirse de Woody, Buzz y compañía en una trepidante aventura repleta de homenajes a grandes películas.

*The Town: Asombroso drama social centrado en un grupo de atracadores de bancos de Charlestown filmado por Ben Affleck con la influencia del cine clásico e impresionantes actuaciones. No dejará indiferente a nadie.

*Inception: Christopher Nolan desarrolla su propio mundo de ficción en una película de factura impecable con un reparto de auténtico lujo. Dos horas y media en auténtica tensión.

*La red social: A partir de la fundación de Facebook, David Fincher y Aaron Sorkin construyen una lucha por el poder con ecos de tragedia clásica que refleja los cambios sociales en la era de Internet. Actores inspirados, técnica perfecta y múltiples lecturas la convierten en la película del año.

Otras propuestas interesantes estrenadas en 2010 serían Un tipo serio, comedia absurda de los hermanos Coen; la ácida visión de la crisis económica que Jason Reitman nos ofrece en Up in the Air; las incisivas críticas de la guerra de Irak mostradas en The Hurt Locker, Green Zone o Los hombres que miraban fijamente a las cabras; la sorprendente actuación de Jeff Bridges en Crazy Heart; el inicio de la prometedora saga cinematográfica de Sherlock Holmes o el homenaje que Danny Trejo se merecía en Machete.

¿Qué nos espera en 2011? Para empezar, llega la temporada de estrenos con muchas posibilidades de ser nominados a los Oscar: Black Swan, Hereafter, 127 Hours, True Grit, The Fighter... Como es de esperar, llegarán más secuelas y remakes, pero también asistiremos al regreso de grandes directores como Terrence Malick con The Tree of Life y Steven Spielberg con Tintín y War Horse.



¡Os deseo a todos un Feliz 2011!

viernes, 24 de diciembre de 2010

Little Fockers: Ahora los padres son ellos


Diez años después de enfrentarse a sus suegros por primera vez, Greg Follen compagina su trabajo como jefe de enfermería con las responsabilidades que conlleva ser padre de gemelos. Por si no tuviera suficiente, su suegro, Jack Byrnes, le hará una revelación inesperada tras la cual volverá a ponerle a prueba y obligarle a demostrar que es capaz de sacrificarse por su familia.

Tras las exitosas Los padres de ella (una de mis comedias favoritas que nunca me canso de ver) y su secuela Los padres de él, estas Navidades llega a las carteleras una nueva entrega de la saga familiar que vuelve a basar su potencial en el dúo cómico formado por Ben Stiller y el legendario Robert De Niro. Con el fuerte contraste creado por sus dos personajes y una historia repleta de equívocos y situaciones embarazosas, la película se convierte en una comedia directa y divertida para todos los públicos que además hará las delicias de los seguidores de esta saga (entre los que me incluyo).



Pese al cambio de director de Jay Roach a Paul Weitz, Little Fockers mantiene un tono similar al de las anteriores entregas y plantea una mordaz crítica a los absurdos y pedantes elitismos de moda en la actualidad (brillantemente parodiados en la secuencia de la escuela o en las líneas de diálogo del personaje de Owen Wilson) frente a la sencillez y honestidad que representa el personaje de Stiller. A este contrapunto cómico se le suman los guiños a clásicos del cine como El Padrino, Tiburón, Malas Calles y Toro Salvaje (estos dos últimos protagonizados por De Niro).

Sin duda, uno de los aspectos más llamativos de la película es su reparto, formado por Teri Polo, Blythe Danner, un inspirado Owen Wilson y Jessica Alba. También cuenta con las breves apariciones de Laura Dern, Barbra Streisand y los míticos Dustin Hoffman y Harvey Keitel. De entre todos, son Ben Stiller y Robert De Niro quienes nos brindan los momentos más desternillantes, acertadísimos los dos en sus respectivos papeles cómicos.



En fin, una divertida comedia, ideal para estas fechas, además de una digna tercera parte que agradará a los seguidores de la familia Follen/Byrnes.

*Aprovecho la ocasión para desearos a todos una



¡Feliz Navidad!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

The Walking Dead: Temporada piloto


Una de las series más esperadas de este año era la adaptación desarrollada para televisión por el cineasta Frank Darabont del cómic The Walking Dead (conocido aquí como Los Muertos Vivientes), la aclamada obra de Robert Kirkman, Tony Moore, Charlie Adlard y Cliff Rathburn.


Su primera entrega consta tan sólo de seis capítulos, por lo que podemos considerarla una temporada piloto que ha demostrado que la historia acerca de un grupo de supervivientes de un apocalipsis zombi funciona en la pequeña pantalla; sobre todo a la hora de capturar el ambiente polvoriento y sucio del cómic original (a lo cual contribuye el elevado presupuesto con el que cuenta).



Aunque efectiva como serie, como adaptación presenta una serie de diferencias respecto al cómic de Kirkman y compañía. Si bien la mayoría no perjudican el desarrollo del argumento y contribuyen a sorprender a los lectores familiarizados con la trama, a partir de la mitad del penúltimo capítulo la serie se desvía demasiado, terminando la temporada con un final anticlimático que no aporta ningún enfoque nuevo.



La recreación de la atmósfera de incertidumbre y la caracterización de los muertos vivientes no serían lo mismo sin la labor del entregado reparto. Como protagonista nos encontramos con Andrew Lincoln, quien demuestra el potencial suficiente que el personaje de Rick requiere. Le acompañan Jon Bernthal dando vida a un Shane con más aristas que el del cómic y los habituales de Darabont, Laurie Holden y Jeffrey DeMunn, como unos más que convincentes Andrea y Dale. Debido a la brevedad de la temporada, personajes como Lori, Carl o Glenn aún no han tenido ocasión de mostrar el papel fundamental que juegan en la trama.



Aunque perdiese el rumbo en su desenlace, la primera temporada de The Walking Dead ha probado que el conocido cómic funciona en la pequeña pantalla y hasta nos ha dejado algunas secuencias memorables (como la que acompaña estas líneas o la de apertura de la serie); incluso su éxito le ha reportado una nominación en los Globos de oro a mejor serie dramática. La segunda entrega ya ha recibido luz verde, pero hasta su estreno dentro de casi un año podemos disfrutar de la que hoy nos ocupa y, por supuesto, del magnífico cómic en que se basa.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Takers: ¿Ladrones de guante blanco?


Un grupo de de ladrones profesionales de Los Ángeles recibe una oferta muy tentadora cuando uno de sus antiguos miembros sale de la cárcel y les habla de un botín seguro, poniendo a prueba sus habilidades para planear un minucioso atraco en poco tiempo. Mientras tanto, un astuto policía les sigue la pista por sus anteriores golpes y no hará más que complicarles la existencia.

Poco o nada aporta Takers al subgénero de los atracadores de bancos: su historia lineal es bastante sencilla y los giros argumentales tampoco arriesgan demasiado. Aun así, esta típica película consigue entretener, en gran parte gracias a su moderada duración (poco más de hora y media).

Si bien la historia cumple con unos mínimos, no se puede decir lo mismo de la dirección, sencillamente horrible. El "director" John Lussenhop hereda el estilo de Michael Bay en el que los planos estáticos y las escenas distendidas brillan por su ausencia. A esto hay que sumarle confusas secuencias de acción (algunas de ellas risibles, como la persecución por las calles de la ciudad) y un aceleradísimo montaje que ni siquiera permite distinguir qué está pasando en cada momento.



Tampoco es que el reparto deslumbre, con la intervención de los simplones Paul Walker y Hayden Christensen. Eso sí, lo más destacable sería el cameo de Zoe Saldana y los papeles antagónicos de Idris Elba y un consumido Matt Dillon, ya que ambos interpretan a personajes incapaces de compaginar sus vidas personales con las actividades a las que se dedican.

En conjunto, Takers resulta una película que se deja ver sin más con una historia bastante esquemática (lejos de grandes películas pertenecientes a este subgénero como Heat o The Town) y un acabado técnico pobre en general, aunque consigue entretener a los espectadores durante su ajustado metraje.

*Aprovecho la oportunidad para mencionar que cambiamos de encuesta. El actor que más votos recibió y que protagonizará un especial en este blog es Al Pacino, relacionándolo además con las nominaciones que está recibiendo por su estupendo papel en You Don't Know Jack. En la nueva encuesta os pregunto por vuestra película favorita de 2010, pero si no coincide con alguna de las opciones no dudéis en nombrarla en un comentario.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Expocómic 2010

El pasado fin de semana se celebró en Madrid la decimotercera edición de Expocómic, a la que tuve ocasión de asistir acreditado como prensa gracias a mi labor en este humilde blog.



Con respecto a otros años, la diferencia más notable fue el cambio de emplazamiento al Palacio de Cristal de la Casa de Campo madrileña, lo cual es un gran paso adelante ya que hace tiempo el Pabellón de Convenciones demostró que se había quedado pequeño para este evento. Aun así, la nueva y amplia superficie dedicada a Expocómic no tardó en verse repleta de aficionados disfrazados con los cosplay más curiosos o de aquellos que buscaban ofertas y números ausentes en sus colecciones personales entre los diversos stands.



Además del espacio dedicado a los puestos con cómics y todo tipo de merchandising, esta edición del salón ofreció llamativas exposiciones y sesiones de firmas con autores entre los que se encontraban talentos españoles como David Aja, Jesús Merino, David López e invitados internacionales como Frank Quitely o el legendario Klaus Janson. Este último dio una interesante charla centrada en la narrativa secuencial, incluyendo una serie de consejos personales de lo más útiles.



Por mi parte, pude charlar con el gran Aza, quien ya tenía lista la quinta entrega de Pardillos y tuvo el detalle de dedicármela. Incluso se me presentó la ocasión de conseguir bocetos firmados por los dibujantes Pere Pérez, Félix Ruiz y CAFU (dos de ellos de personajes vinculados a la saga de Nuevo Krypton en Superman).



Para terminar, me gustaría saludar desde aquí a los compañeros de afición que me encontré por allí (Oneyros, Yota, Thanos_Malkav, The Korinthian, Neikos...) sin cuya presencia el salón no sería lo mismo y felicitar a la organización por hacer que Expocómic vaya creciendo año tras año.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sherlock y John

Aunque todavía está reciente la divertida versión de Guy Ritchie, en la BBC se han atrevido a dar una nueva vuelta de tuerca a las aventuras del detective por excelencia con la serie Sherlock, trasladando los casos de Sherlock Holmes y el Dr. John Watson a la actualidad. El resultado no podría ser más impresionante.


Ambientada en la era de los blogs, los portátiles, los smartphones y el GPS, esta serie de tres capítulos (cada uno de hora y media de duración) estrenada el pasado verano en el Reino Unido basa su éxito en respetar la esencia de una de las parejas de ficción más influyentes, cuya estela nos lleva a personajes tan populares como Batman, el agente Cooper, Gil Grissom o el Dr. Gregory House.

Sherlock cuenta con un elevado presupuesto, lo cual se ve reflejado en la calidad cinematográfica de la que pueden presumir distintos aspectos de su producción: desde la banda sonora (que guarda cierta semejanza con la de la reciente versión fílmica del detective) a la dirección de Paul McGuigan, pasando por el el empleo del montaje acelerado característico de directores británicos como el mencionado Guy Ritchie o Edgar Wright.

Sin embargo, el apartado técnico queda en segundo plano frente a la trepidante historia que la serie nos propone, con tramas paralelas a los libros originales: el primer capítulo podría considerarse como la versión moderna de Estudio en escarlata; el segundo guarda un parecido nada casual con El signo de los cuatro mientras que en el último se entremezclan elementos de relatos como El escándalo en Bohemia o Las cinco semillas de naranja. A esto hay que sumar las apariciones de personajes que componen el universo de Holmes como su hermano Mycroft (bromas acerca de su sobrepeso incluidas), Lestrade, la señora Hudson, la prometida de Watson y la presencia en las sombras de su némesis, el profesor James Moriarty.



Además de en la resolución de los asesinatos, la serie hace hincapié en la amistad de Holmes y Watson, para quienes no podrían haber elegido a mejor pareja que la formada por los actores Benedict Cumberbatch (quien trabaja actualmente bajo las órdenes de Spielberg en War Horse) y el gran Martin Freeman (futuro Bilbo Bolsón). El primero interpreta a un Holmes sociópata, excéntrico, prepotente, arrogante y brillante a partes iguales, mientras que el protagonista de La guía del autoestopista galáctico, proporciona el contrapunto humano y cercano que el detective necesita.

En definitiva, una digna revisión del mítico personaje que atrapará tanto a los fans de Sherlock Holmes como a los de las series policíacas. El único inconveniente es la larga espera hasta que se estrene la segunda temporada.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Recientes incorporaciones

Nuevas figuras pasan a formar parte de mi colección particular, a la que hice referencia en este blog hace algún tiempo. Gracias a Yota y Oneyros, de tierras lejanas llegan los personajes principales del cómic de Eric Powell, The Goon (El Bruto), en este set compuesto por Buzzard, El propio Bruto, su inseparable camarada Franky y el apestoso Zombie Priest. La ciudad nunca volverá a ser la misma con su presencia.



Otra incorporación reciente ha sido la del robot más irreverente de la televisión, el gran Bender Doblador Rodríguez. Aunque no estaría nada mal que le acompañase alguna "robo-pilingui" o el leal "robo-perrín", Bender viene equipado con su inagotable fuente de combustible para que consiga dar la talla en la nueva temporada de Futurama.



¿Quién será el próximo en incorporarse a la colección?

lunes, 29 de noviembre de 2010

El actor del pelo blanco



La pasada madrugada falleció el actor canadiense Leslie Nielsen rodeado por su familia y seres queridos. Nos deja una extensa carrera cinematográfica que incluye desde películas de ciencia ficción de los años 50 como Planeta Prohibido a su participación a modo de cameos en las recientes comedias pertenecientes a la franquicia de parodias que terminan en Movie. Fue este género el que le dio más fama, convirtiéndole en la insignia de las spoof movies gracias a sus papeles de finales de los 80. Personalmente, a Nielsen le debo haberme descubierto el humor absurdo (actualmente uno mis preferidos estilos de comedia) con películas como Aterriza como puedas, ¡Vaya un fugitivo! o la mítica saga Agárralo como puedas (The Naked Gun), en la que Nielsen dotó al teniente Frank Drebin de sus conocidas expresiones faciales y que cada vez que la veo supone un rato de carcajadas aseguradas. Aunque Leslie Nielsen nos haya dejado, el actor del pelo blanco permanecerá entre nosotros haciéndonos reír con sus comedias repletas de gags hilarantes que nos invitan a dejarnos llevar por el poder de la parodia y el humor frente a lo absurdo de la realidad.



jueves, 25 de noviembre de 2010

Los idílicos años 50

Tal y como ilustra la siguiente selección de películas, no son pocas las veces que el mundo del cine ha retratado los años cincuenta estadounidenses como una época idílica de pulcras áreas residenciales, jóvenes ansiosos por acudir al baile de graduación y una atmósfera reacia al cambio que se produciría en la década posterior. Sin más dilación, a continuación una serie de títulos ambientados en este período (pero rodados posteriormente).



Hace 25 años que Regreso al futuro hizo historia, convirtiéndose en una de las pocas películas perfectas que nunca aburren a los espectadores, por muchas veces que la hayan visto. En la trepidante historia que proponía, el joven Marty McFly viajaba en el tiempo hasta el momento en que se conocieron sus padres, en 1955. Además de paradojas temporales, como heredero de la cultura popular de los 80 Marty causó estragos y creó escuela para los filmes venideros.

Un año después de su estreno, el director Francis Ford Coppola estrenó una película de planteamiento paralelo: Peggy Sue se casó. En ella, el personaje de Kathleen Turner se veía misteriosamente transportado al pasado para revivir su último año de instituto. Entretenida comedia, ofrece una curiosa visión acerca de lo poco que valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, además de que cuenta con la participación de unos jovencísimos Nicolas Cage, Jim Carrey y Sofia Coppola.



Poco más de una década después Pleasantville dio una vuelta de tuerca a la imagen de los años 50 que estas películas ofrecían. Escrita y dirigida por Gary Ross (guionista de Big), esta original y emotiva historia en la que dos hermanos se ven atrapados en una serie de televisión nos invita a reflexionar sobre el miedo a lo desconocido, el racismo y la falta de libertad (con impagables guiños a Matar un ruiseñor y Cadena perpetua). Por si esto fuera poco, esta pequeña gran película puede presumir de la banda sonora compuesta por Randy Newman y de las carismáticas interpretaciones de Tobey Maguire (pocas veces estuvo más inspirado), Reese Whiterspoon, Jeff Daniels, Joan Allen o William H. Macy.



Después del éxito de la sensacional La Milla Verde, Frank Darabont tuvo el valor de adentrarse en el período que hoy nos ocupa con la que quizá sea su película más olvidada: The Majestic. Con la caza de brujas y los ecos de la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, el filme narra cómo un guionista amnésico es confundido por otro por los vecinos de un apacible pueblo, quienes intentarán ayudarle a recuperar su identidad. Aunque tenga sus altibajos, hay que destacar la labor de Jim Carrey (en uno de sus escasos e impresionantes papeles dramáticos) y la planificación de secuencias que quitan el aliento, como la de la apertura del cine.



A lo largo de su filmografía han diseccionado distintos aspectos de la sociedad estadounidense, por lo que los hermanos Coen no podrían fallar a la hora de sumergirse en los años 50 con El hombre que nunca estuvo allí. Como es característico en sus trabajos, plantean hasta qué punto la avaricia, el dinero y la infidelidad destruyen a quienes se dejan llevar por ellas, afectando en este caso a un apacible peluquero de pueblo que se ve envuelto en una situación que le supera. La habitual Frances McDormand, James Gandolfini y Scarlett Johansson acompañan al atribulado protagonista de Billy Bob Thorton.



No querría terminar sin hacer referencia a la divertida película de animación Planet 51. Estrenada hace apenas un año, da la vuelta a las invasiones alienígenas y nos presenta a un astronauta terrícola que aterriza en un planeta extraterrestre habitado por seres verdes análogos a la sociedad norteamericana de lo década que nos ocupa.



Esta serie de ejemplos demuestran que la ambientación de una historia influye considerablemente a la hora de reflexionar acerca de temas específicos, justo como sucede en el caso de los años 50 norteamericanos, predecesores de la época de profundos cambios sociales que estaba a punto de llegar.

domingo, 21 de noviembre de 2010

El universo de Hellboy

En sus casi 20 años de existencia, el diablo rojo creado por Mike Mignola ha vivido incontables aventuras en su propia colección, ha sido reinterpretado por varios autores y ha protagonizado series de animación y dos películas dirigidas por Guillermo Del Toro. Su expansión no termina en las historias centradas en él, sino que el rico trasfondo que rodea al personaje (en el que se aprecia una fuerte influencia del terror cósmico del escritor H.P. Lovecraft) ha dado lugar a varios cómics publicados por la editorial estadounidense Dark Horse.



El más cercano a Hellboy es A.I.D.P. (B.P.R.D.), colección que recoge los casos paranormales a los que se enfrenta la agencia gubernamental de la que formaba parte el diablo rojo. En ella seremos testigos del desarrollo de secundarios como Abe Sapien, Liz Sherman, Johan Krauss o el homúnculo Roger, quienes atarán cabos sueltos de la serie Hellboy y se enfrentarán a sus propios demonios. Aunque Mignola ya no se encargue del dibujo (sólo de las portadas), sí lo hace del guión junto a otros escritores, además de rodearse de dibujantes afines a su peculiar estilo como Guy Davis.

Más alejadas del original pero igual de recomendables son las miniseries dedicadas a personajes a los que se hace referencia en los títulos arriba citados, centradas en antiguos investigadores de lo paranormal que se enfrentan a oscuros secretos de tiempos remotos. Aquí encontramos cómics como Witchfinder (acerca del cazador de brujas victoriano Sir Edward Grey) o la actual Baltimore: The Plague Ships (sobre la cruzada contra los vampiros emprendida por un veterano de la Primera Guerra Mundial), en las cuales Mignola se ocupa de los guiones y deja el dibujo en manos del talentoso Ben Stenbeck, capaz de rendir homenaje al estilo de Mike y desarrollar el suyo propio al mismo tiempo. Ambas son altamente recomendables, ya que incluyen referencias al mundo creado por Mignola al mismo tiempo que resultan accesibles para lectores no habituales.



Todavía queda mucho por contar sobre Hellboy, sus allegados y los tenebrosos ambientes en los que se ven envueltos, pero hasta ahora el demonio criado entre humanos ha expandido su mundo dejándonos colecciones en las que la aventura y el terror están asegurados.

Por cierto, no perdáis la ocasión de votar en la encuesta de la columna derecha y elegir a qué actor os gustaría que se le dedicase un especial en este blog.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Due Date (Salidos de cuentas)

A punto de ser padre, Peter debe abandonar su viaje de negocios en Atlanta y partir cuanto antes de vuelta a Los Ángeles. Sin embargo, nada sale según lo previsto cuando de camino al aeropuerto se topa con Ethan Tremblay, aspirante a actor que provoca que impidan a ambos subir al avión. Sin ninguna otra alternativa, Peter se verá obligado a cruzar medio país en coche junto a Ethan con tal de ver nacer a su hijo, si es que su compañero de viaje se lo permite.



Después del rotundo éxito de The Hangover, el director Todd Phillips regresa con una nueva comedia: una road movie heredera de la magnífica Huida a medianoche en la que dos personajes totalmente opuestos deberán aprender a convivir y tolerar sus diferencias para hacer frente a los obstáculos del camino y llegar a su destino, como ya les sucediera a la memorable pareja formada por Robert De Niro y Charles Grodin. Al contrario que la mencionada The Hangover, Due Date no se basa en los giros argumentales, sino que se trata de una sucesión de situaciones cómicas que acentúan el contraste entre sus dos arrolladores protagonistas.



La labor de los actores Robert Downey Jr. y Zach Galifianakis es sin duda el aspecto más logrado de la película. El primero continúa encadenando papeles con tintes cómicos como los de Iron Man, Tropic Thunder o Sherlock Holmes (siempre bajo la producción de su mujer Susan) en los que tiene ocasión de desplegar sus dotes interpretativas, tal y como sucede en el caso de Peter, un exitoso arquitecto que poco a poco aprenderá a escuchar a los demás. Su contrapartida, Ethan, brinda a Galifianakis una nueva oportunidad de interpretar a un personaje excéntrico: un aspirante a actor con extrañas manías acompañado por su inseparable perro. Sorprende la profundidad y humanidad que adquieren estos dos personajes, pues en el fondo ocultan más de lo aparentan a simple vista.



Al igual que en la reciente Date Night, la película cuenta con cameos de actores como Jamie Foxx, Michelle Monaghan, Juliette Lewis, los protagonistas de una conocida serie televisiva o del propio director, aportando un aire desenfadado a la cinta que la convierte en una comedia con la que reír a gusto, alejada de repetitiva y pobre fórmula de la saga que termina en Movie. Carcajadas garantizadas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Scott Pilgrim vs. the World

Basada en el cómic de Brian Lee O'Malley, la película nos cuenta cómo el veinteañero Scott Pilgrim deberá enfrentarse a los siete ex-novios malvados de Ramona para conseguir el amor de la chica de sus sueños. Como si no tuviera bastante con sus problemas cotidianos.

Estrenada aquí con considerable retraso y una distribución que deja mucho que desear, la película adapta los seis tomos en casi dos horas de metraje, para lo cual cuenta con un ritmo trepidante. Éste sería el aspecto más destacable del filme: su acelerado montaje puede presumir de originales transiciones, logrando una narrativa ágil y nada confusa que permite trasladar la frescura del cómic a la gran pantalla (también facilita la fluidez de la película que se prescinda de los desvaríos presentes en los tomos finales de la obra original.).

Tras la cámara se encuentra el británico Edgar Wright (responsable de Shaun of the Dead y Hot Fuzz), quien también colabora en el guión y firma una película muy divertida, que entretiene en todo momento y en cuya realización se aprecia la clara influencia del mundo de los videojuegos (véase la dinámica de los combates en que se ve inmerso Scott).



Todos los elementos contribuyen a incrementar la diversión y provocar carcajadas en los espectadores: desde la mencionada acertada dirección a la música estridente de Sex-Bob-Omb, pasando por las incontables bromas y juegos de palabras presentes en el guión.

El reparto es otro de los grandes atractivos del filme, pues las caracterizaciones de todos los personajes están verdaderamente logradas: Anna Kendrick (una de las muchas sorpresas de Up in the Air) como Stacey Pilgrim, Jason Schwartzman en la piel del retorcido Gideon, Mary Elizabeth Winstead (la hija de John McClane o la animadora abandonada a su suerte en Death Proof) interpretando a la inalcanzable Ramona o sobre todo Michael Cera dando vida a nuestro héroe, papel que le viene como anillo al dedo; además de las breves intervenciones de Chris Evans, Brandon Routh y Thomas Jane.



Digna adaptación del cómic, Scott Pilgrim vs. the World hace justicia al original al ofrecer a los espectadores grandes dosis de diversión y bromas a la vez que nos cuenta las desventuras del bueno de Scott. Una comedia épica.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Los Muertos Vivientes 12


Nuevo tomo de la colección de terror por excelencia, que vuelve a sorprender por el brusco giro de los acontecimientos. Después de los crueles sucesos del número anterior, inesperadas revelaciones y la aparición de un inquietante personaje ponen fin al rumbo que la serie había tomado durante los últimos meses y que incluso hacía que nos planteásemos su final a medio plazo.


Los guiones de Robert Kirkman continúan sumiendo en complicadas situaciones a nuestros queridos personajes, quienes deberán tomar serias decisiones de acuerdo con el sufrimiento que han experimentado a lo largo de su existencia como supervivientes en un mundo hostil. Resulta asombrosa la capacidad del cómic para hacer partícipes a los lectores de la desconfianza e inquietud que sienten los protagonistas ante un hábitat aparentemente utópico, lo cual no se consigue sino a base de unos cuantos números acompañando a unos personajes torturados y humanos. Se palpa la tensión del ambiente, y en los próximos episodios veremos si funciona la mecánica de la comuna de supervivientes o si, por el contrario, queda de nuevo demostrado que "el hombre es un lobo para el hombre", máxima de esta serie.



El trabajo de Charlie Adlard sigue sorprendiendo y mejorando poco a poco, resultando prácticamente imposible imaginar a otro dibujante en la colección, pues Adlard ha logrado vincular ciertas expresiones y rasgos característicos a cada personaje. Mención aparte merece el guiño a la serie de televisión con la inclusión de un nuevo individuo con el aspecto físico del director Frank Darabont.

Una vez más queda demostrado que Los Muertos Vivientes es uno de los pocos cómics actuales que verdaderamente merece la pena seguir, ya sea por las sorpresas argumentales, la profundidad de la trama o el arte narrativo del que hace gala.



Ya que hablamos de zombis, no debemos pasar por alto la recién estrenada adaptación televisiva. Por el momento ha mostrado una fidelidad insólita al cómic original, además de una producción de nivel cinematográfico (obsérvense la caracterización de los muertos y la recreación de los parajes desolados). En el exitoso primer episodio conocemos al protagonista, Rick, interpretado por el semidesconocido actor británico Andrew Lincoln, y ya podemos disfrutar de dos secuencias brillantes, cortesía de Frank Darabont: la primera es la de apertura, que nos muestra de forma cruel hasta qué punto ha cambiado el mundo tal y como lo conocemos; y la segunda sería el momento en que Rick se enfrenta al zombi de la bicicleta mientras Morgan hace lo propio con su mujer, un pequeño adelanto de los horrores y atrocidades que poblarán el camino de los personajes.

El apocalipsis zombi no ha hecho más que empezar.

viernes, 5 de noviembre de 2010

The Town: Bienvenidos a Charlestown


Doug MacRay y sus amigos de toda la vida se dedican a lo que mejor se les da: robar bancos. Son los mejores atracadores del barrio de Charlestown, en Boston, gracias a sus planes trazados con precisión milimétrica, hasta que improvisan y toman una rehén con quien Doug se implicará emocionalmente. Unida a la presión del F.B.I., su relación cambiará para siempre la vida de Doug y los que le rodean.


Después de la fantástica Adiós, pequeña, adiós, Ben Affleck retoma su labor como director y guionista para llevar a la gran pantalla la novela de Chuck Hogan El príncipe de los ladrones, cuya adaptación ha dado lugar a la espléndida The Town. Perteneciente al grupo de filmes criminales ambientados en Boston, la película explora con agudeza hasta qué punto el entorno social condiciona al sujeto, al mismo tiempo que se desarrolla la historia de amor del protagonista como hilo conductor y se añade la emoción del eterno conflicto dialéctico entre el bien y el mal representado por la lucha entre policías y ladrones.



En una película tan completa como ésta, Affleck sorprende por su trabajo tanto en el guión como en la dirección. La naturalidad y agilidad de los diálogos (similar a la de los que poblaban El indomable Will Hunting) se suman a las escenas que reflejan los contrastes sociales de un barrio deprimido (que sin embargo está al lado de la prestigiosa universidad de Harvard) y a las vibrantes secuencias de acción que narran los atracos. En ellas se aprecia la fuerte influencia de títulos clásicos del subgénero de los ladrones de bancos que van desde el Atraco Perfecto de Kubrick a Heat de Michael Mann, pasando por los enmascarados de Le llaman Bodhi y El caballero oscuro; dando lugar a secuencias verdaderamente impactantes (véase la de las monjas o el imparable tramo final).

El propio Ben Affleck encabeza el reparto con un papel comedido y correcto, en la línea de su intervención en La sombra del poder. Le acompañan la emergente Rebecca Hall (la única que se salvaba en la deplorable Vicky Cristina Barcelona), Jon Hamm como un duro agente federal y otros actores provenientes del mundo de las series como Blake Lively (Gossip Girl) o Titus Welliver (el hombre de negro en Perdidos). Aunque todos aporten credibilidad a sus papeles, posiblemente destaque Jeremy Renner con su retrato de atracador psicópata, demostrando su talento a la hora de interpretar a personajes terroríficos con cierto desequilibrio mental (en la línea de su actuación en The Hurt Locker).



Junto a la banda sonora, todos estos elementos contribuyen a que The Town sea una de las películas policíacas estrenadas recientemente más memorables, a la altura de los otros dramas criminales ambientados en Boston y de títulos como American Gangster o La noche es nuestra. No se la pierdan.

lunes, 1 de noviembre de 2010

El libro del cementerio, de Neil Gaiman

La última novela del escritor inglés Neil Gaiman nos sumerge en la historia del joven Bod Owens, quien se refugia en un cementerio tras el asesinato de sus padres. Será en este extraño lugar donde descubrirá los misterios de sus habitantes al mismo tiempo que crece y se desarrolla como persona.

Después de la exitosa Coraline, Gaiman vuelve a adentrarse en el terreno de la narrativa juvenil en esta novela de estructura paralela a El libro de la selva de Kipling, presentando también la influencia de otras historias protagonizadas por niños curiosos como son Momo, las dos partes de Alicia de Carroll o Harry Potter. A todos estos elementos se suman el amplio conocimiento de Gaiman acerca del folclore anglosajón y su habilidad para reflejar las distintas épocas y condiciones sociales a las que pertenecen los personajes según su forma de hablar; resultando en su conjunto una novela amena que gustará por igual a pequeños y mayores.

El mencionado ambiente de la historia dará lugar a pasajes tenebrosos poblados por criaturas de la noche como espectros y vampiros (por fortuna alejados de las ñoñerías de Stephenie Meyer), aunque paradójicamente sean las crueldades del mundo humano las que más espanto y asombro producen al protagonista.


El nuevo trabajo de Neil Gaiman complacerá tanto a los seguidores del autor como a los aficionados a las novelas juveniles, e incluso a quienes busquen una historia oscura y entretenida en la que zambullirse.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Boston: Distrito Criminal

En el cine estadounidense, no son pocas las películas policíacas ambientadas en la ciudad de Nueva York que reflejan los ambientes más dispares: desde el decadente retrato social de Taxi Driver al crimen organizado de El padrino, pasando por policías honrados como Serpico o psicópatas que se ocultan tras sus asesinatos en serie (Se7en).

Otras ciudades norteamericanas también han sufrido crímenes cinematográficos con frecuencia, como les sucede a Los Ángeles (en Heat o Training Day), Chicago (Los Intocables) y hasta a Baltimore en la elaboradísima serie televisiva The Wire. Sin embargo, me ha llamado la atención que distintos directores rodaran sus películas criminales durante la última década en Boston, ciudad de raíces puritanas; ofreciendo una imagen decadente de ciertos barrios en los que los contrastes sociales y la segregación de la población son verdaderamente alarmantes.



Es el caso de Mystic River, drama social del maestro Clint Eastwood basado en la novela de Dennis Lehane (quien ambienta sus escritos en la mencionada ciudad). En esta película se nos presenta una comunidad en la que es difícil contar con la actuación de la ley, siendo los propios afectados quienes establecerán justicia a su propia manera, siguiendo la máxima del ojo por ojo. Un filme excepcional, en el que al dominio narrativo de Eastwood se une el trabajo de un premiado reparto: Sean Penn, Tim Robbins, Kevin Bacon, Marcia Gay Harden...



Cuando hablamos de Infiltrados (The Departed) hacemos referencia a uno de los títulos que contiene todos los elementos característicos del director Martin Scorsese. Bueno, casi todos. Sorprende que este relato acerca de la eterna lucha entre mafia y policía no esté ambientado en la Nueva York natal de Martin, eligiendo Boston como alternativa. Al igual que en el caso anterior, se acentúan los ambientes deprimidos y la escasa distinción entre "buenos" y "malos", contando para ello con actores inspirados (DiCaprio, Nicholson, Damon, Wahlberg, Farmiga, Sheen...).



Tal vez sea la más olvidada en comparación con las anteriores, pero el debut de Ben Affleck como director dio como resultado una película que tener en cuenta. Adiós, pequeña, adiós supone un auténtico ejercicio de estilo en el que se mezcla la herencia del cine negro clásico con las tensiones sociales de las zonas urbanas más desarraigadas de Boston, creando una envolvente e inquietante atmósfera. Basada en otra novela de Lehanne, plantea complicadas cuestiones morales paralelas a la trama detectivesca. El reparto no podría hacer más justicia a la película, con el deslumbrante Casey Affleck acompañado por Michelle Monaghan, Ed Harris, Morgan Freeman y Amy Ryan.



Sin abandonar Boston, Ben Affleck vuelve a ponerse tras la cámara (y también delante) en su esperado segundo trabajo como director, The Town; entre cuyos actores se encuentran Jeremy Renner (que encadena proyectos gracias a su labor en The Hurt Locker) y Jon Hamm (en el que podría ser su salto definitivo al cine tras los pequeños cameos anteriores). Esperemos que cumpla las expectativas generadas, porque desde luego con semejantes antecedentes la película no podría ser más prometedora.

*Aprovecho la ocasión para agradecer a Tarquin Winot haberme permitido colaborar en su recomendable blog con mi pequeño artículo acerca del panorama televisivo.

viernes, 22 de octubre de 2010

The Swell Season

El pasado lunes 18 tuve ocasión de ver en directo a The Swell Season, grupo formado por la joven Markéta Irglová y Glen Harsgard, quienes acompañados de la banda del último se adentran en el terreno del folk irlandés y el rock indie. Fue gracias a la película musical independiente Once cuando alcanzaron el reconocimiento que merecían, llegando incluso a ganar el Oscar a la mejor canción, Falling Slowly, en 2008.

En el concierto comenzaron con temas correspondientes a su disco más reciente, Strict Joy, para luego dar paso a los pertenecientes a la banda sonora de la citada película; al mismo tiempo que se ganaron el favor del público no sólo con su música, sino con multitud de bromas acerca de la comida y las tapas españolas, entre otros. En este aspecto fue Glen (con su característica guitarra rota) quien derrochó más carisma, si bien ambos tuvieron el detalle de animar a una seguidora con quien habían contactado previamente a que subiera al escenario y los acompañara tocando las castañuelas en una canción. Para terminar y "que el público tuviera algo que tararear de camino a casa", según el propio Glen, entonaron una versión de la sencilla Devil Town.




Un concierto impresionante con dos músicos de gran talento entregados.

domingo, 17 de octubre de 2010

La Red Social: Ciudadano Zuckerberg


Basada en la novela The Accidental Billionaires de Ben Mezrich, la nueva película de David Fincher narra el nacimiento de Facebook en el año 2003, su posterior desarrollo y los distintos conflictos que generó entre sus creadores.

En mi humilde opinión, La red social es una película perfecta y compleja que funciona en todos los niveles, empezando por el guión, pilar que sostiene el conjunto de la obra. Escrito por Aaron Sorkin (guionista de Algunos hombres buenos y la serie El ala oeste de la Casa Blanca), dramatiza los hechos reales concernientes a Mark Zuckerberg y su entorno y nos presenta una envolvente tragedia repleta de amistad, ambición, traición y poder al mismo tiempo que refleja la complicada situación actual que plantean las redes sociales (como anuncia uno de los personajes, la vida pública ahora se realizará en Internet) y el sistema de las universidades estadounidenses (ya bastaba de comedias de instituto), resultando una trama fascinante que no decae en ningún momento en la que se perciben ecos de las emblemáticas Ciudadano Kane y El Padrino.



Fincher se atreve con una dirección arriesgada, con continuos saltos narrativos que aportan distintos puntos de vista, permitiendo que seamos los espectadores quienes juzguemos a los personajes. Además, con La red social adopta un estilo más tradicional al no ser tan pronunciada la influencia del videoclip, como ya hizo en El curioso caso de Benjamin Button. También están presenten los rasgos característicos de sus obras: la fotografía de tonos oscuros, la inquietante banda sonora o los efectos especiales perfectamente integrados en la historia; como prueba la recreación digital de los gemelos, interpretados los dos por el mismo actor.

David Fincher demuestra una vez más su habilidad para dirigir actores, siendo capaz de que todos den lo mejor de sí mismos; desde Rooney Mara y Justin Timberlake en sus breves intervenciones a Andrew Garfield, más que convincente como el sufrido Eduardo Saverin. Sin embargo, el que merece especial atención es Jesse Eisenberg (protagonista de la divertida Zombieland), quien construye al neurótico, frío y ambicioso Mark Zuckerberg de un modo formidable. Gracias a su labor, Zuckerberg se alza como personaje de doble moral y excéntricas manías evolucionando a lo largo de todo el metraje hasta la asombrosa escena final, en la que, a pesar de haber ganado millones, Mark ha perdido todo cual Michael Corleone y se refugia en su Xanadú particular en busca de su Rosebud personal.



Sin duda alguna uno de los títulos del año, La red social es una película brillante tanto en su ejecución como en su planteamiento y desarrollo, que se sirve de una historia universal acerca de las ansias de poder para retratar las situación social actual. Imperdible.