domingo, 30 de agosto de 2009

Enemigos Públicos: ¿héroes o villanos?


Habiendo complacido a público y crítica con sus 6 últimas películas, las expectativas ante el nuevo proyecto de Michael Mann no podrían ser más justificadas. Un director con verdadero talento, que participa en labores de producción, la escritura del guión y cuyo trabajo con los actores es estupendo (muchos fueron nominados al Oscar al pasar por sus manos) consiguió captar la atención de unos cuantos al darse a conocer la temática de su nuevo filme y que contaría con algunos de los actores más importantes del momento. Anteriormente, Mann había probado con todo: desde adaptar un clásico de la literatura de aventuras como es El último mohicano a llevar a la gran pantalla la vida del boxeador más célebre en Ali, al mismo tiempo que denunciaba el poder de ciertas empresas y medios de comunicación en la sobrecogedora El dilema, rendía homenaje a Corrupción en Miami, serie que él mismo creó para televisión; o daba una nueva vuelta de tuerca al género policíaco con las excelentes Heat y Collateral.

Enemigos Públicos nos trae la historia real de John Dillinger, atracador de bancos en el Medio Oeste de la Depresión que se ganó la admiración de los ciudadanos con sus golpes planeados al milímetro, sin apenas víctimas civiles; y por su valentía a la hora de hacer frente a la violenta autoridad. La popularidad de sus robos llevó a agentes como Melvin Purvis a emplear nuevos métodos contra los criminales que asolaban la región, propiciando así la creación del FBI.



Como el célebre Dillinger nos encontramos a Johnny Depp, todo un profesional capaz de convertirse en los personajes más excéntricos y dotarlos de humanidad, justo como hace en esta ocasión al recrear las inquietudes y ambiciones de este peculiar personaje hasta conseguir que simpaticemos más con él que con sus perseguidores. Encabezando el grupo de estos últimos tenemos a un correcto Christian Bale, quien cumple con su papel del implacable Melvin Purvis; y como la amada de Dillinger está Marion Cotillard, ganadora de un Oscar que aquí tiene ocasión de contribuir aún más a la humanidad del atracador de bancos. Aparecen también unos cuantos secundarios notables: Billy Crudup (El Dr. Manhattan de Watchmen) como el controvertido fundador del FBI J. E. Hoover o Stepehn Graham (un experto en las películas relacionadas con el mundo de la mafia, justo como prueban Snatch o Gangs of New York) en la piel del forajido Baby Face Nelson; además del cameo de Emile de Ravin (Claire en Perdidos).

Michael Mann dirige de nuevo una película con mucho pulso, consiguiendo mantener la tensión en todo momento, ya sea en el desarrollo de los espectaculares tiroteos (especial atención al caos desatado en la pensión del bosque), las huidas de las autoridades, la escena del cine o durante toda la secuencia final y su desenlace, de modo que las casi dos horas y media de metraje pasan en un suspiro al encontrarnos sumergidos en este mundo de forajidos. Los diálogos suponen otro acierto para Mann, ya que nos dejan escenas tan memorables como la conversación entre rejas de Dillinger y Purvis. También llama la atención la decisión del director por rodar en formato digital (algo nada usual para este tipo de películas), lo cual choca bastante con el período en que transcurre la acción.



Sin duda alguna uno de los mayores logros de la película es su ambientación, cuidada hasta el más mínimo detalle. Así, en Enemigos Públicos se recrea a la perfección el Chicago de los años 30, donde los coches Ford eran los más rápidos del momento y hombres de elegantes trajes armados con ametralladoras se disputaban mucho más que el control de las calles. Incluso hacen aparición personajes del momento como el mafioso Frank Nitti o el forajido Pretty Boy Floyd. En cuanto a la música, destaca cómo la película se apropia de la canción Ten Million Slaves, de Otis Taylor, que ya aparecía en el tráiler y se emplea ahora en los momentos más oportunos.

Enemigos Públicos supone un nevo triunfo para Michael Mann y su particular visión del crimen, en la que policía y delincuentes no se diferencian tanto como cabría esperar. Casi puede decirse que combina elementos de Heat con la estética de Los Intocables o Camino a la Perdición, al mismo tiempo que nos presenta personajes únicos inspirados en hechos reales, héroes de una época no tan distinta a la nuestra.



*Con este post dedicado a Enemigos Públicos celebro también las 150 entradas que cumple el blog.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Futurama, más allá de una serie

A finales del siglo pasado, el creador de famosa serie de televisión Los Simpson se decidió a dar un paso más en el mundo de la animación e ideó junto a David X. Cohen Futurama, donde el joven neoyorkino Philip J. Fry era congelado accidentalmente (aparentemente) la noche del 31 de diciembre de 1999 para no despertar hasta 1000 años después, en un futuro en que la ciencia ficción más descabellada se había convertido en realidad.

A lo largo de 4 temporadas se fueron sucediendo las aventuras de Fry y sus compañeros, los integrantes de la empresa de mensajería Planet Express, al mismo tiempo que se expandía todo un universo de personajes y situaciones alrededor de la serie. Así, los espectadores acompañamos en todo momento a Bender en sus juergas o a Leela en la búsqueda de sus orígenes y disfrutamos con los inventos del Profesor Farnsworth, las "conquistas" de Zapp Brannigan y todas y cada una de las apariciones de personajes propios de nuestro presente, desde los Harlem Globetrotters hasta el reparto del Star Trek original.



A pesar del aprecio de los fans, Futurama fue cancelada al final de su 4ª temporada, dejándonos con el desenlace del capítulo de la ópera del diablo robot como final de la serie. Haría falta la presión de legiones de seguidores para convencer a la Fox de su regreso, que se produjo a lo largo de 4 películas estrenadas directamente en DVD en el período de un año y conforman su 5ª temporada, en la que los creadores de la serie volvieron a involucrarse para continuar con las bromas, elementos y guiños característicos de su universo propio.

En El gran golpe de Bender, la primera de las 4 y posiblemente la mejor, se retoman todos los personajes originales, quienes hacen alusión a la cancelación por la que han pasado, y se ven envueltos en una complicada trama que combina estafas de grandes proporciones con viajes en el tiempo mientras se explican detalles de la serie (como la carbonización del perro de Fry o la destrucción de la ciudad mientras éste estaba congelado) y reafirma una vez más el poderoso universo creado en la serie, con las apariciones del peculiar Santa Claus, Al Gore o Don Bot y su matón Pinzas.

La segunda entrega, La bestia con un billón de espaldas, continúa la historia justo donde se quedó en la película anterior y relaciona lo sucedido con el ataque a la Tierra de la misteriosa bestia alienígena a la que hace referencia el título, cuya motivación e identidad resultan un giro de lo más brusco.



El juego de Bender supone un homenaje al mundo de los juegos de rol y está de dedicada a Gary Gygax, el fallecido creador del mítico Dragones y Mazmorras, quien ya se dejó ver con anterioridad en la serie. Con estas intenciones, la materia oscura que "produce" la raza de Mordisquitos se relaciona estrechamente con el mundo de rol, repleto de guiños a El Señor de los Anillos, en que se ven envueltos las ingeniosas versiones de los personajes de Futurama.

Para finalizar esta serie de películas llega Hacia la verde inmensidad, que centra de nuevo la atención en Fry y su condición de elegido en el futuro al ser el único ser sin ondas cerebrales (ya sabemos por qué), capaz de enfrentarse a las más serias amenazas. Con un trasfondo ecologista, se desarrolla esta historia al mismo tiempo que se suceden los gags más desternillantes, entran en escena todo tipo de personajes y avanza la relación entre Leela y Fry, para dejarnos con un final memorable que bien podría considerarse como el digno fin de la serie.



Sin embargo, estas 4 películas repletas de guiños a la 30th Century Fox o Hipnosapo no suponen el final de Futurama, pues debido a su inesperado éxito se ha puesto en marcha una nueva temporada para 2010 de acuerdo con el canal Comedy Central. El regreso de las aventuras y desgracias de Fry, Leela, Bender, Zoidberg y compañía está garantizado, seguro que la calidad y humor que desprende cada capítulo también.

viernes, 14 de agosto de 2009

UP: emoción por las nubes


En el terreno de la animación los genios de Pixar han batido todos los récords imaginables según se sucedían los estrenos de sus 10 películas: han ganado el favor de público y crítica, tienen en su haber varios Óscars, están a la última en los avances en animación y su última película, UP (la primera que estrenan en 3D), fue el primer filme de animación en abrir el Festival de Cannes.

Una vez más, los responsables de UP desafían lo establecido al presentarnos al personaje principal, Carl Fredricksen, un anciano amargado que se decide a emprender el viaje de su vida hacia tierras desconocidas, con un medio de transporte de lo más original. De esta forma se encontrará con personajes tan carismáticos como Russell o el adorable perro Dug, e incluso descubrirá el paradero del héroe de su infancia, Charles Muntz.

UP no sólo resulta una película conmovedora, con momentos tanto tristes como alegres que hace gala de una excelente narrativa (especial atención al inicio con los orígenes del protagonista), sino que, al igual que en ocasiones anteriores, desde Pixar se atreven a plantear temas de actualidad de las formas más sutiles posibles. Así, aparecen referencias al desprestigio y abandono en residencias de la tercera edad, los padres que ignoran por completo a sus hijos o los sinsentidos de la construcción. Además, como curiosidad en UP nos encontramos con la primera película de Pixar en que aparece sangre.

El imaginativo mundo que se nos presenta en UP está cuidado hasta el más mínimo detalle, con los correspondientes avances en animación que esto implica (resulta asombroso ver cómo al protagonista hasta le crece la barba). De este modo, a lo lago del filme podemos encontrarnos con miles de globos de colores, exóticos parajes, trepidantes persecuciones, perros desempeñando las más dispares funciones e incluso guiños a Star Wars.



A cargo de la banda sonora tenemos al genio Michael Giacchino, cuyas composiciones no llegan a ser tan resultonas como su reciente trabajo en Star Trek pero sí cumplen de sobra, justo como sus anteriores colaboraciones con Pixar. Tal vez se eche de menos una canción para la ocasión, al estilo de Down to Earth en la fantástica WALL·E.

De nuevo en Pixar han superado todas las expectativas, incluso hasta con el corto inicial de las nubes, esperemos que su arriesgada incursión en el mundo de las secuelas con Toy Story 3 y Cars 2 esté a la altura de las imaginativas propuestas que nos ofrecen cada año. Hasta que podamos comprobarlo podremos disfrutar de la excepcional UP.

lunes, 10 de agosto de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres. Millennium 1


Aproximadamente una vez al año ocurre un fenómeno literario: un nuevo libro que aparece casi de la nada llega a estar presente en todos los vagones de metro, trenes y autobuses, se agota permanentemente en las bibliotecas y ocupa el primer puesto en la lista de los más vendidos, primero gracias a recomendaciones personales y luego por costosas campañas publicitarias. La saga Harry Potter, El Código Da Vinci, La Sombra del Viento, El niño con el pijama de rayas o los vampiros de Crepúsculo son ejemplos de este fenómeno, best sellers repentinos que dan la fama a sus autores e impulsan la publicación del resto de sus obras.

Lo mismo que ha ocurrido con estos ejemplos ha sucedido con la trilogía Millennium, más concretamente con su primera parte, Los hombres que no amaban a las mujeres. En torno a las Navidades pasadas la popularidad de este libro alcanzó un nivel casi inimaginable, pues estaba en boca de todos, se mantenía firme en el primer puesto de los libros más vendidos, ayudó a que se publicasen sus dos secuelas y dio la fama al fallecido escritor sueco Stieg Larsson.

La historia de LHQNAALM cuenta la investigación de un crimen cometido hace más de 36 años en circunstancias poco usuales. Sin embargo, uno de los grandes aciertos del libro es el no centrarse en el género negro, sino mezclarlo con elementos tan dispares como el nazismo en Suecia, una oscura crónica familiar, la ética periodística, fraudes empresariales de grandes proporciones, el mundo de los hackers y el maltrato a las mujeres, todo ello ambientado en la Suecia actual, paisaje poco común en un best seller.

Seguramente sean muchos los factores que influyen en el éxito de este libro, pero puede que las claves del mismo sean el estilo claro y conciso de Larsson, con enumeraciones ágiles en lugar de densas descripciones, que hace que la novela enganche desde el principio; y la aparición de dos personajes tan peculiares como el periodista Mikael Blomkvist (que es incapaz de mantener cualquier tipo de relación ordinaria) y sobre todo Lisbeth Salander, joven prácticamente anoréxica de una personalidad torturada y compleja, asocial, con métodos de trabajo poco ortodoxos y una buena dosis de odio hacia los maltratadores. Además de estos dos, a lo largo de la historia nos iremos encontrando con numerosos personajes que contribuirán a complicar aún más la trama.

Tal vez su único inconveniente es que sea demasiado largo, ya que una vez que se resuelve el misterio principal, en las últimas 100 páginas se desarrolla un epílogo que introduce el segundo libro, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, el cual a su vez continúa también en la tercera y última parte (aunque en un principio el autor planeó la saga en 10 entregas), La reina en el palacio de las corrientes de aire, que vio su publicación adelantada al pasado mes de junio debido a la fuerte demanda de los lectores.



Así, Los hombres que no amaban a las mujeres no es sólo un buen y absorbente libro, sino todo un fenómeno que, además de asegurar la fama a su autor y sus secuelas, cuenta ya con una exitosa adaptación cinematográfica y ha propiciado la publicación del trabajo de otros autores suecos, por lo que se merece de sobra el título de best seller del año.

lunes, 3 de agosto de 2009

Pardillos: Segunda Temporada


En el pasado Expocómic tuve ocasión de conocer a Aza, autor de Pardillos, la parodia por excelencia de nuestra querida serie Perdidos. Tras la lectura de su recomendable Primera Temporada, hubo que esperar algún tiempo a que llegara a las tiendas su continuación, que sin duda alguna cumplió todas las expectativas.

Autopublicada como la entrega anterior (lo cual le da más mérito si cabe), esta segunda temporada retoma la historia justo donde se quedó y nos ofrece un rápido pero efectivo resumen de la correspondiente temporada de Perdidos, con los descubrimientos de La Iniciativa Dharma, Desmond, los encuentros con Los Otros o la aparición de Henry Gale, todo ello contado desde el desternillante punto de vista de Aza, claro está.

A la nueva versión de Perdidos presentada en la anterior entrega en que Charlie es un Hobbit; Sun, Chun-Li; Aarón, Stewie y Said, Bender, hay que sumarle nuevos detalles como que Ecko sea un conguito; Ben, ZP o Penny la mismísima Penélope Cruz. Sin embargo, aquí no acaban las referencias, sino que el autor incluye a lo largo del cómic numerosos guiños a elementos de actualidad, ya sea con las apariciones de Flipy y Hamilton o con los Frapuccinos y Tuenti.

Como en la propia serie, tenemos complementos sobre el pasado de los personajes plagados también de multitud de gags: cierto Tío la Vara, el plano del metro de la Isla (con referencia a la 5ª temporada incluida) o la aparición del simpar Doctor House. Para terminar, tenemos las versiones de Pardillos por otros autores, a las que me sumo con este dibujillo para animar al autor a continuar.



Mientras esperamos la llegada de la Tercera temporada, podemos echarle un vistazo a las primeras páginas en el blog de Aza, y para encontrarnos con muchas más bromas sobre otras series no hay más que acudir a sus tiras, igual de recomendables que los mencionados Pardillos.