viernes, 30 de abril de 2010

Kick-Ass: ¿El superhéroe actual?


La vida del neoyorkino de dieciséis años Dave Lizewski carece de emoción alguna... hasta que decide convertirse en superhéroe. Siguiendo el ejemplo de los cómics que lee con tanto fervor, Dave se dedicará a combatir el mal que le rodea, provocando todo un fenómeno social cuando sus seguidores comienzan a imitar sus hazañas. Tras superar las dificultades que implica no tener poderes, un giro inesperado de los acontecimientos pondrá su vida y la de los que le rodean en serio peligro.

En 2008, el guionista estrella Mark Millar se unió al gran dibujante John Romita Jr. para embarcarse en el pequeño proyecto Kick-Ass, publicado por el sello Icon de Marvel, el cual da pie a historias de carácter más adulto y permite a los autores control total sobre sus creaciones. Inesperadamente, Kick-Ass se convirtió en un éxito de ventas inmediato, agotándose las sucesivas reediciones de los primeros números y alcanzando popularidad gracias a las recomendaciones de unos aficionados a otros. Debido al trabajo de sus creadores, la publicación perdió regularidad hasta finalizar recientemente en su octavo número, logrando una adaptación cinematográfica dirigida por Matthew Vaughn desarrollada a la par que los últimos capítulos además de una probable continuación.

Tomando como base el concepto de héroe adolescente que representa Spider-man y continuando con la humanización de los superhéroes desarrollada hace ya tiempo por Alan Moore y Frank Miller en sus respectivas obras, Mark Millar construye un argumento curioso acerca de la existencia de superhéroes en el mundo real que lamentablemente termina perdiéndose en el mal gusto. La trama carece de profundidad alguna, correspondiéndose los personajes con estereotipos criticables: el protagonista es un lector de cómics inadaptado, los grafiteros son negros; los pandilleros, puertorriqueños y los mafiosos, italoamericanos, cómo no. Al contrario que otras colecciones (como Ultimate Spider-man de Brian Michael Bendis), Kick-Ass no plantea análisis social alguno, sino que recurriendo a los mencionados clichés se centra en el lenguaje soez y vulgar junto a la violencia más sangrienta que el dibujante se atreva a plasmar, todo ello acompañado de constantes monólogos interiores del personaje principal en los que no faltan alusiones a series de actualidad, redes sociales o YouTube y su papel en el mundo superheroico.



En el apartado gráfico nos encontramos con John Romita Jr. colaborando con sus habituales Tom Palmer a las tintas y Dean White a los colores. Sin duda alguna éste es el mayor atractivo del cómic, poder disfrutar de JR JR desenvolviéndose en un terreno extraño para él que nunca antes había frecuentado como es el de los héroes hiperviolentos. Aun así, se nota la cantidad de proyectos en que se halla envuelto el dibujante para Marvel y en ocasiones el retrato de los personajes se adentra en lo caricaturesco.

Seguramente tengamos Kick-Ass para rato, dado su inesperado éxito que ha cogido a todos por sorpresa. Hasta ahora, Millar se ha encargado de introducir pequeñas referencias a las otras colecciones que escribe en las viñetas de esta serie y ha comenzado a publicar Nemesis, la cual ya carece de atractivo alguno y eleva al siguiente nivel la agresividad mostrada en Kick-Ass. Por el momento, esperaremos pacientes para comprobar si la adaptación cinematográfica ha seguido el rastro de sangre dejado por el cómic.

lunes, 26 de abril de 2010

Alice in Wonderland: Regreso al País de las Maravillas

En un nuevo intento de escapar de la realidad, Alicia regresa al País de las Maravillas trece años después de sus aventuras en él. Allí se reencontrará con viejos conocidos como el Sombrerero Loco, la Liebre de Marzo o el Gato de Cheshire, quienes intentarán convencerla de su destino: Alicia es la elegida para hacer frente a la tiranía impuesta por la Reina de Corazones y devolver la paz a la tierra de los sueños.

Sin duda alguna, una de las películas más esperadas del año era la versión en 3D de Alicia que preparaba el cineasta Tim Burton para Disney y que nada más estrenarse se ha convertido en todo un éxito de taquilla. Es importante tener en cuenta que no se trata de una adaptación de la obra maestra de Lewis Carroll, sino de una historia completamente distinta ambientada en el mundo creado por dicho autor, con continuos detalles que hacen referencia a los libros; es decir, estamos ante un planteamiento similar al que Steven Spielberg hizo con Hook y Peter Pan.



Firma el guión Linda Woolverton (responsable de otros títulos Disney como El Rey León), quien tomando elementos y juegos de palabras propios de la novela junto a los personajes, que ya forman parte del imaginario colectivo, desarrolla una película de aventuras siguiendo el esquema del héroe anunciado por una profecía que deberá enfrentarse a su destino y liberar un reino mágico de la tiranía, por mucho que al principio no se sienta capaz de semejante tarea. Entre otras muchas conocidas historias, se asimila bastante a Las Crónicas de Narnia, cuyas adaptaciones cinematográficas también fueron producidas por Disney.

Con esta base, Tim Burton tiene ocasión de aportar su toque al filme, si bien nos encontramos ante uno de sus trabajos menos personales, en parte por la influencia de la productora. Así, Alicia se rebela contra las reglas establecidas (como hacía en la primera novela), busca refugio en un mundo de fantasía frente a los sinsentidos de los adultos, se topa en su camino con una serie de personajes excéntricos y deberá asumir una tarea que le viene grande; por no mencionar la atmósfera que la rodea, en cuyo diseño pueden apreciarse rasgos propios de la estética Burton (árboles, puertas, un Sombrerero emparentado con Willy Wonka o una reina que recuerda a Winona Ryder en Eduardo Manostijeras). Como era de esperar, Danny Elfman se encarga de la banda sonora, basada en un potente tema principal con leves variaciones según la escena requiera.



La cuidada dirección artística se ve reflejada en el detallado aspecto técnico, tan digital en ocasiones que puede llevarnos a considerar esta película un largometraje de animación por la cantidad de criaturas y escenarios generados por ordenador que aparecen. También resulta impresionante el 3D, sobre todo en las secuencias en que Burton demuestra su talento narrativo, como la batalla final. Sin embargo, no termina alcanzando el nivel de realismo que logró Avatar (posiblemente semejante desarrollo y aprovechamiento del 3D no llegará hasta el estreno de la versión de Tintín que prepara Spielberg).

Al frente del reparto nos encontramos a Mia Wasikowska como una correcta Alicia a la que los espectadores acompañaremos en sus viajes y encuentros con personajes tan pintorescos como un Sombrerero ligeramente escocés interpretado por Johnny Depp en uno de sus papeles más alocados o la Reina Blanca de Anne Hathaway (actriz de gran potencial en drama que aquí sólo cumple). Les acompaña un buen número de actores británicos, como la habitual Helena Bonham Carter, Michael Sheen, Alan Rickman, Timothy Spall, Michael Sheen o los veteranos Christopher Lee y Michael Gough; hasta aparece Crispin Glover (alias George McFly), todos ellos adecuados a sus papeles.



Teniendo esto en cuenta, si bien Alicia puede ser considerada menos personal que algunos de los anteriores trabajos del director, en sus manos se convierte en una película de aventuras entretenida (lo cual no consiguen muchos) que cuenta con un cuidado aspecto visual en el que puede apreciarse la firma que deja Burton en un mundo tan extraordinario como es el creado por Lewis Carroll para sus novelas y que aquí sirve de base a una historia independiente.

miércoles, 21 de abril de 2010

La Expedición, de Stephen King


Por pura casualidad me topé con La Expedición, uno de los cuatro volúmenes que recogen la antología de relatos Skeleton Crew, a la que pertenecen La Niebla y otros igual de recomendables. El escritor de Maine nos propone, por medio de cuatro cuentos, un viaje a su peculiar mundo terrorífico en el que el horror en persona aguarda oculto en los rincones más inesperados.

En el relato que da título al libro, La Expedición, nos sumergimos en una travesía futurista que se adentra en el terreno de la ciencia ficción, explorando el teletransporte y sus consecuencias para la humanidad; además de los misterios que encierra semejante avance científico. Empleando técnicas que recuerdan ligeramente al gran H.P. Lovecraft, King nos presenta a una familia a punto de teletransportarse como marco narrativo para detallarnos la invención de tan sofisticado invento y los oscuros secretos que lo rodean, con un desenlace verdaderamente desgarrador que nos grabará a fuego el testimonio de uno de los protagonistas.

La herencia de Lovecraft continúa en Superviviente, diario de un náufrago decidido a subsistir en un islote pedregoso en medio de ninguna parte. Tan intensa será su lucha por la supervivencia que el protagonista buscará alimento en los lugares más inesperados, dando pie a momentos realmente escabrosos en los que cobra importancia la capacidad para insinuar del relato.

La tensión y desesperación del personaje principal sigue vigente en Abuela, en el momento en que un niño hará frente a sus temores cuando su madre debe ausentarse de casa y le deja a solas con su abuela enferma, quien guarda un pasado tenebroso de trágicas consecuencias para su propia familia.

El último y más denso de los relatos tiene el curioso título de La balada del proyectil flexible. Una jovial reunión en casa de un escritor de éxito con su agente y redactor dará pie a una discusión sobre el proceso que lleva a la mente humana a la absoluta locura. En ese ambiente, uno de los personajes decide contar su propia experiencia (de nuevo encontramos ecos de Lovecraft y sus mencionados marcos narrativos), en la que se mezclan teorías conspiratorias sin fundamento aparente, la crisis del mundo editorial y reflexiones acerca de la inspiración que llevan al animismo plasmado en la inquietante frase "Fornit some Fornus".

En su conjunto, La Expedición nos ofrece cuatro relatos absorbentes, con el terror propio del autor y de temática dispar en los que queda demostrado el innegable talento de Stephen King como narrador.

lunes, 12 de abril de 2010

Furia de Titanes: Conflicto divino


Nueva versión de la película de 1981, Furia de titanes nos plantea la intervención del semidiós Perseo, hijo de Zeus, en el conflicto existente entre los dioses y los hombres de la Grecia mítica, que le llevará a enfrentarse a criaturas terroríficas como Medusa o el Kraken, descender al Inframundo, volar a lomos de Pegaso y a conocer a la bella Andrómeda.

Una formidable campaña de promoción, un reparto de lo más interesante, el salto al 3D y la historia en que se basa eran algunos de los ingredientes que convertían a Furia de Titanes en una de las superproducciones más esperadas de la temporada. Con todo esto a su favor y unos tráilers impresionantes, tenía muchas posibilidades de romper la taquilla al mismo tiempo que entretenía con frescura. Lamentablemente, no ha sido así.


El director Louis Leterrier (quien se encargó de la recomendable El Increíble Hulk) demuestra su talento en las trepidantes secuencias de acción, sin duda alguna el punto fuerte del filme, que nos permitirá disfrutar de los combates contra criaturas monstruosas. No obstante, el argumento se basa tangencialmente en el mito original y nos presenta una historia superficial, en la que no están definidas las motivaciones de ninguno de los personajes, con ciertos anacronismos, elementos un tanto rocambolescos (los secundarios graciosos o las armaduras de los dioses olímpicos, propias de Los Caballeros del Zodíaco) y falta de dramatismo: todo sucede rápidamente, sin importar las consecuencias ni el trato entre los personajes (las muertes de algunos de ellos no causan impresión, al igual que las relaciones sentimentales).

En esta vaga definición se desenvuelve un reparto acertado pero del que se saca poco partido: desde unos desaprovechados Liam Neeson y Ralph Fiennes en papeles secundarios a la bella Gemma Arterton como Ío, pasando por el héroe de la función, Sam Worthington, quien interpreta a un personaje carente de las dobleces que sí mostraban los papeles que le encumbraron en Terminator Salvation y Avatar.



Efectos especiales y banda sonora correctos junto a los exteriores filmados en el Teide es lo que queda por destacar de una película que podría haber dado mucho más de sí con todo lo que prometía y que finalmente nos ha dejado con un producto entretenido por su breve metraje pero con sus recursos desperdiciados en una trama exenta de profundidad.

viernes, 9 de abril de 2010

Scott Pilgrim contra todos

La vida no podría ser mejor para el canadiense Scott Pilgrim: tiene 23 años, toca el bajo en un grupo horrible de rock, comparte casa (si puede calificarse como tal) con un homosexual que cuida de él como si fuera su madre y tiene una novia asiática de 17 años. Pero entonces Ramona se cuela, literalmente, en su cabeza. Desde ese momento, nada volverá a ser lo mismo para Scott, que deberá enfrentarse a 7 desconocidos relacionados con Ramona y de paso pondrá en peligro a sus propios amigos.

El responsable completo de Scott Pilgrim es Brian Lee O'Malley, autor canadiense que está a punto de terminar el sexto tomo de este simpático personaje, el cual cerrará la colección de forma definitiva. Su obra resulta un soplo de aire fresco en toda regla para los lectores, pues hereda multitud de elementos que combina a la perfección de forma que prevalezca siempre el humor. Así, Scott Pilgrim da un paso más que las comedias de instituto estadounidenses al aumentar la edad de sus personajes, plantea una crítica mordaz a la situación que viven los jóvenes hoy en día a la vez que refleja su mundo desda la parodia y, por si fuera poco, nos trae una historia de amor imposible. A todo esto hay que sumarle unos cuidados personajes y el desternillante sentido del humor del que hace gala el cómic.

En Scott Pilgrim se juntan técnicas narrativas propias del manga japonés (basta observar el diseño de los personajes o las líneas cinéticas de las escenas de acción) con la comedia norteamericana antes mencionada, dejando sitio incluso a un poco de ciencia ficción. Aparte de su estilo de dibujo sencillo y eficaz (que me ha "inspirado" para realizar la ilustración que sigue a estas líneas), el autor se permite incluir sus comentarios personales hacia los personajes a modo de anotaciones en las páginas o pequeños detalles que hacen el cómic aun más hilarante.




Recientemente se ha dado a conocer el tráiler de la adaptación cinematográfica dirigida por Edgar Wright (responsable de las gamberras Shaun of the Dead y Hot Fuzz). Por el momento, parece haber capturado el tono del cómic y cuenta con Michael Cera como acertado protagonista. Esperamos ansiosos su estreno, pero hasta entonces podemos seguir disfrutando de las divertidas desventuras de Scott Pilgrim.


miércoles, 7 de abril de 2010

The Ghost Writer: Intrigas de actualidad


Cuando recibe el encargo de terminar la biografía del anterior Primer Ministro británico, el escritor que da título a la película no duda en embarcarse en el que puede ser el trabajo con el que obtenga el prestigio que necesita. Según se adentra en su trabajo, el "negro" descubrirá el ambiente oscuro que rodea al ex-político y la extraña muerte de su predecesor como biógrafo.


Misterios relacionados con la guerra contra el terrorismo, manipulación política, lucha entre agencias de espionaje y cinismo de actualidad son algunos de los ingredientes de la última película de Roman Polanski, director envuelto en polémica que se vio obligado a terminar la edición de este filme bajo arresto domiciliario. A pesar de las dificultades, Polanksi consigue que la intriga reine durante todo el metraje, imprimiendo a la cinta un ritmo lento, pausado, con predominio de los planos medios, que mantiene el suspense hasta su inesperado final, el cual puede relacionarse con la impresión que dejaba la magnífica Chinatown.


Adaptada a la gran pantalla por el propio director basándose en la novela homónima de Robert Harris, The Ghost Writer (traducida aquí como El Escritor, siendo en realidad equivalente al término "negro", como el protagonista de la película) envuelve a los espectadores en su inquietante atmósfera no sólo gracias al trabajo de Polanski, premiado en el festival de Berlín; sino también a la cuidada ambientación en Cape Cod y la sombría isla de Nantucket, los marcados grises de la fotografía (reflejo del clima desconcertante en que viven los personajes), la sinuosa banda sonora de Alexandre Desplat y ciertos golpes de humor.

Además, cuenta con un reparto correcto, que no desentona con los personajes que refleja, en el que figuran Olivia Williams, Tom Wilkinson, el veterano Eli Wallach y un acertado Pierce Brosnan como ex-Primer Ministro con oscuros secretos. De entre todos ellos destaca Ewan McGregor dando vida al protagonista, escritor anónimo (de hecho el personaje ni siquiera tiene nombre propio) cuya evolución desde el desconcierto absoluto inicial hasta su resolución final hará que los espectadores podamos congeniar con él fácilmente, convirtiéndose así en el motor de la película.


De momento, The Ghost Writer ha gozado de una notable acogida por parte de público y crítica en su paso por las salas, puede que por su oficiosa elaboración o por tratarse de un thriller sin efectismos que refleja temas de máxima actualidad.

lunes, 5 de abril de 2010

The Lovely Bones (Desde mi cielo)


Desde la primera página, los lectores sabemos que la joven Susie Salmon fue asesinada. A lo largo de la novela, Susie nos relatará las reacciones de los distintos miembros de su familia ante su muerte, además del destino de sus amigos y del propio asesino. Aunque a primera vista pueda parecer una novela policíaca o un drama familiar, Desde mi cielo no se decanta por inscribirse en ninguno de estos dos géneros, sino que toma elementos de ambos y nos ofrece una combinación singular de ellos.

Con Susie como narradora omnisciente vigilando desde el limbo en el que se detiene antes de su llegada al cielo, la novela de Alice Sebold constituye una historia coral, describiendo cómo se verán afectadas las relaciones de un numeroso grupo de personajes tras el asesinato de la joven. Precisamente es este aspecto el que más perjudica al libro, pues si en la primera mitad consigue enlazar las digresiones y saltos de un personaje a otro (incluida la propia Susie, que contará cómo es su estancia en el cielo), a partir de la mitad y el punto de giro en que uno de los protagonistas toma una decisión delicada se produce una elipsis temporal considerable, después de la cual se pierde el interés por algunos personajes y la narración avanza a trompicones hasta llegar a un final relajado, casi sin emoción.

Aun así, deben resaltarse la crítica que guarda a la fragilidad de ciertas estructuras sociales (que a medida que avanza la lectura se va desdibujando) y el estilo ágil del que hace gala la novela, el cual nos invita a continuar junto a Susie inlcuso cuando la trama pierde fuerza.


Recientemente se estrenó la adaptación cinematográfica del comentado libro dirigida ni más ni menos que por Peter Jackson, que también colabora en el guión junto a sus habituales Fran Walsh y Philipa Boyens. La película no gozó de todo el éxito que se esperaba, aunque personalmente me encantó. Si bien es cierto que presenta la misma mezlca de géneros que la novela, consigue solucionar las dificultades narrativas mencionadas dejando de lado a algunos personajes, manteniendo la atención sobre los más interesantes (el padre, la hermana y el asesino) y omitiendo a otros que entorpecían el tramo final, sin perder fidelidad al original por ello.

Además, cuenta con el talento de Jackson como director, quien resuelve ciertas secuencias de forma realmente brillante (la inicial y el citado punto de giro), inluye símbolos de importancia para la trama y retoma las relaciones entre vivos y muertos tras la ya mítica Agárrame esos fantasmas, permiténdose incluso realizar un cameo en la cinta. Puede echársele en cara lo psicodélicas que resultan las escenas en el cielo, plagadas de coloridos efectos especiales, pero entre las virtudes con que cuenta el filme encontramos la cuidada fotografía y la acertada banda sonora.

Destaca también su excepcional reparto, con Mark Wahlberg, Rachel Weisz y una espléndida Saoirse Ronan (quien interpretó a la odiosa niña de Expiación) a la cabeza. Los secundarios no son para menos, con Susan Sarandon y Stanley Tucci ofreciéndonos un retrato único del psicópata. Posiblemente uno de los grandes actores de reparto junto a Buscemi y Turturro, Tucci muestra un retrato milimétrico del personaje, componiéndolo a base de pequeños gestos y las pocas líneas de diálogo que tiene, lo cual le valió una candidatura en los pasados Oscars (yo lo prefería frente al políglota Christoph Waltz, con un persoanje desquiciado ya visto antes).

Teniendo en cuenta la entretenida novela y sus dificultades, recomiendo la adapatación de Peter Jackson no sólo como complemento, sino también como otro punto de vista, alejado en parte del original, sobre la historia de Susie Salmon y su familia.