martes, 31 de enero de 2012

Hermanos de Sangre

Estrenada en 2001, la miniserie de diez episodios Hermanos de Sangre (Band of Brothers) fue, junto a Los Soprano, una de las producciones pioneras del canal HBO que contribuyó al desarrollo de la ficción televisiva de calidad y acabado cinematográfico. 

Basada en la novela homónima del historiador Stephen Ambrose, Hermanos de Sangre nos cuenta lo sucedido con la compañía Easy, grupo de paracaidistas del ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial a los que seguiremos desde su entrenamiento al pie de la montaña Currahee hasta su desembarco en la Europa ocupada. Según avanza la trama iremos conociendo más a los personajes bajo el mando de Richard Winters, sus motivaciones, miedos, y dudas; a lo que ayuda el hecho de que cada capítulo nos cuente una campaña desde la perspectiva de un personaje concreto.

Tras las cámaras se encuentran los productores Tony To y Gary Goetzman, el guionista Bruce C. McKenna, y Tom Hanks y Steven Spielberg como productores ejecutivos (el primero incluso escribe y dirige un episodio), quienes decidieron aplicar a la serie el estilo, la ambientación y la estética hiperrealistas de su película Salvar al soldado Ryan. Así, Hermanos de Sangre nos ofrece un retrato profundo y oscuro de los horrores que vivieron los integrantes de la compañía Easy, de cómo se vieron forzados a adentrarse en terrenos desconocidos para enfrentarse a un enemigo del que no sabían demasiado, y de los lazos de inquebrantable amistad que se forjaron entre los miembros de la compañía. Además, la serie muestra un retrato retorcido de la psicología de los personajes, desmitificando los estereotipos de héroes bélicos con imágenes de extrema crudeza y una aproximación a los enemigos que huye de tópicos.


Todos los miembros del multitudinario reparto resultan más que creíbles, entregados por completo a sus respectivos roles. Destaca la presencia de Damian Lewis (de vuelta en televisión con la premiada Homeland), Donnie Wahlberg (hermano mayor de Mark), Neal McDonough (Minority Report), y Kirk Acevedo (Fringe), por citar a unos pocos; y también sorprenden las apariciones en papeles secundarios de actores hoy consagrados como Michael Fassbender, James McAvoy, Tom Hardy, Stephen Graham, Simon Pegg, y Colin Hanks.


En 2010, los responsables de Hermanos de Sangre estrenaron The Pacific, que recoge el testigo y estilo de su predecesora centrándose en lo sucedido en el teatro de operaciones del océano Pacífico, con un desarrollo igual de sorprendente que la serie hoy comentada.



Por méritos propios, entre los que figuran la crudeza de sus imágenes, la ambientación, la puesta en escena, y el trasfondo psicológico de sus personajes, no resulta complicado comprender por qué Hermanos de Sangre es ampliamente considerada una de las producciones más brillantes del canal HBO.

jueves, 26 de enero de 2012

What's the rumpus?: Cuarto Aniversario

Casi resulta difícil de creer, pero hoy se cumplen cuatro años desde que este blog iniciara su travesía por la red, tiempo en el que ha crecido poco a poco, con mayor variedad de temas tratados en las sucesivas entradas. Con motivo de esta ocasión tan especial, me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a los lectores, seguidores y comentaristas que me acompañan en este proyecto tan personal y arriesgado.
Un momento, Doc, ¿qué nos ocurre en el futuro?
Como sabéis, este blog siempre está abierto a recomendaciones y aportaciones, así que no dudéis en transmitirme cualquier sugerencia acerca de qué os gustaría leer en esta bitácora, qué se podría mejorar o qué nuevas secciones o especiales os resultarían interesantes. De momento, esperemos que las andanazas de este blog se prolonguen durante más tiempo todavía y que vosotros me acompañéis en este viaje.

¡Feliz Cumpleaños WTR?!

sábado, 21 de enero de 2012

Sherlock Holmes 2: Juego de Sombras


El detective Sherlock Holmes se enfrenta a la mente criminal más peligrosa que jamás haya conocido: el profesor James Moriarty, contra quien medirá su ingenio y astucia en una arriesgada partida de ajedrez en la que el tiempo corre en su contra. Superado por las circunstancias, Holmes se reunirá con su viejo amigo, el doctor John Watson, y juntos emprenderán un viaje repleto de acertijos e intentarán evitar el colapso del mundo occidental que trama el retorcido Moriarty.

Los primeros avances de la nueva versión del personaje literario creado por Sir Arthur Conan Doyle que preparaba el director Guy Ritchie con Robert Downey Jr. de protagonista no parecían muy prometedores, pero con el estreno de Sherlock Holmes hace dos años expresé mi entusiasmo en este blog al encontrarme con una película muy entretenida que mezclaba los requisitos de una superproducción con homenajes y referencias al carácter del mítico detective británico. Tras las buenas impresiones, esperaba con ganas la segunda entrega, a la que me temo que no puedo aplicar los elogios dirigidos a su predecesora.


Sherlock Holmes: Juego de Sombras continúa justo donde terminó la primera parte, recupera al acertado reparto, con la estupenda química entre Robert Downey Jr. y Jude Law siempre presente en pantalla; y nos sumerge en un nuevo desafío para los personajes como es la entrada en escena del profesor Moriarty, némesis del detective de Baker Street. Sin embargo, me da la sensación de que en esta segunda parte han apostado más por el espectáculo pirotécnico que por el respeto a un personaje icónico. Así, se pierde el equilibrio de la primera película y los espectadores nos encontraremos a Sherlock Holmes convertido en el héroe de acción de finales del siglo XIX, una especie de mezcla entre John McClane (por los golpes que recibe) y Jack Sparrow (por sus excentricidades) que se aleja demasiado de la esencia del detective frío y extremadamente racional que conocimos en las novelas y los relatos de Conan Doyle. 

Cierto, la película entretiene a pesar de su comienzo difuso, pero ya no es Holmes, como prueban las demenciales secuencias de acción en las que se ve inmerso el protagonista, más exageradas que las de la primera parte, o la sucesión de gags cómicos cada vez más disparatados (véase el caso de Mycroft). Aun así, merece la pena destacar el toque de Guy Ritchie, fanático del montaje acelerado; el dúo formado por Downey Jr. y Law (aunque estén un tanto alejados del carácter de los personajes originales, su relación parece creíble en pantalla), la incorporación al reparto de Noomi Rapace y Jared Harris (no tanto las participaciones de Rachel McAdams y Stephen Fry, con personajes muy poco aprovechados), el homenaje de la escena final, y la banda sonora de Hans Zimmer, que recupera las composiciones de la primera parte con tonos que recuerdan a Origen y hasta una "broma" relacionada con Dos mulas y una mujer.


Aunque se deja ver, el exceso de acción y la carga cómica alejan a Sherlock Holmes: Juego de Sombras de la divertida y equilibrada primera parte, pero sobre todo de la esencia de un personaje tan característico como es el sabueso de Baker Street. A la espera de una más que probable tercera entrega, me quedo con la versión actualizada del personaje que nos ofrece la serie de la BBC protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, cuya segunda temporada pronto comentaremos.

lunes, 16 de enero de 2012

Reparto de los Globos de Oro

La pasada madrugada tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, más conocidos como los Globos de Oro, que reconocen a los intérpretes, producciones, directores y guionistas más destacados del cine y de la televisión y que muchos consideran la antesala de los Oscar.

Spielberg y Freeman celebran sus galardones.
Como comentamos, entre los nominados figuraban muchas de las propuestas más interesantes que nos ha ofrecido el cine de 2011, si bien se echaban en falta ciertos nombres. En esta entrega de premios se ha impuesto la variedad y no ha habido un claro vencedor: The Artist se lleva los trofeos de Mejor Actor de Comedia o Musical (Jean Dujardin), Mejor Banda Sonora y Mejor Película - Comedia o Musical, seguida muy de cerca por The Descendants, que se hace con los galardones a la Mejor Película Dramática y al Mejor Actor Dramático (George Clooney). Los demás premios han sido repartidos entre grandes actrices como Meryl Streep y Michelle Williams, y actores como Chritopher Plummer, pero personalmente me gustaría destacar el reconocimiento del que han disfrutado tres auténticos maestros, cada uno en su campo: Steven Spielberg, quien se hace con el galardón a la Mejor Película de Animación por la impresionante Las Aventuras de Tintín; Martin Scorsese, reconocido como Mejor Director por Hugo; y por supuesto Morgan Freeman, que recibió el premio Cecil B. DeMille por toda su carrera de las manos de Sidney Poitier.

El reparto al completo de Modern Family y su creador.
En el campo televisivo también ha sorprendido el reparto de los galardones y que triunfara Homeland, una de las sorpresas de la temporada, como Mejor Serie Dramática frente a las producciones de HBO Boardwalk Empire y Juego de Tronos. Por otra parte, sí se cumplieron las profecías cuando el actor Peter Dinklage fue premiado por su trabajo en la mencionada serie fantástica y cuando Modern Family recibió el galardón que la confirma como la comedia televisiva del momento. El listado completo de los premiados, en este enlace.

Se aproximan los Oscar así que, ante los resultados de los Globos de Oro, ¿cuáles son vuestras predicciones?

lunes, 9 de enero de 2012

Luck: Episodio piloto


Después de cumplir condena en prisión durante tres años, el mafioso Chester Bernstein está dispuesto a tomar el control de lo que le pertenece: el hipódromo de Santa Anita Park. No será una tarea fácil, puesto que las cosas han cambiado en su ausencia y han entrado en escena nuevos y ambiciosos corredores de apuestas, además de que una vieja gloria de las carreras, Walter Smith, busca su oportunidad para volver como entrenador.

Con la conclusión de la segunda temporada de Boardwalk Empire, el canal HBO estrenó en primicia el episodio piloto de Luck, serie creada por David Milch (Deadwood) y producida por el cineasta Michael Mann (Enemigos Públicos), quien se ha encargado también de dirigir el primer capítulo. Como buen episodio inicial, sirve de carta de presentación de la serie, de marcado carácter coral, y presenta a los espectadores un grupo muy variado de personajes que incluye a ambiciosos corredores de apuestas, criadores de caballos rivales, jockeys inseguros de sí mismos y a un mafioso recién salido de prisión, todos ellos vinculados a un hipódromo de California.


Con un ritmo pausado, el episodio piloto de Luck nos acerca al mundo de las carreras de caballos, que presenta cierta dificultad a la hora de familiarizarse con el sistema de apuestas y la jerga que utilizan los corredores. El sello de Michael Mann puede apreciarse en las secuencias dinámicas rodadas con steady cam y cámara en mano, además de en la "fría" y adecuada banda sonora que acompaña a las escenas de las carreras. El reparto también merece una mención especial al estar formado por actores reconocidos por sus trabajos en el cine como Dennis Farina (Snatch: cerdos y diamantes), Kevin Dunn (Transformers), Nick Nolte (El Cabo del Miedo) y el gran Dustin Hoffman (Tootsie).

Habrá que esperar hasta su estreno el próximo día 29 para disfrutar de la temporada completa de Luck,  cuyo espisodio piloto ha supuesto un buen arranque para una serie prometedora en la que se nota el sello de calidad de las producciones del canal HBO.

miércoles, 4 de enero de 2012

Drive: No hay salida fácil

Especialista de cine de día, experto en atracos y fugas por la noche, el Conductor lleva una vida monótona y vacía en las oscuras calles de Los Ángeles, cumpliendo los encargos que recibe de su jefe, Shannon. Cuando conoce a Irene, parece que el Conductor ha encontrado una segunda oportunidad de redimirse, pero la entrada en escena de un personaje inesperado desencadenará una espiral de violencia que provocará que nada vuelva a ser lo mismo ni para el Conductor ni para quienes le rodean.

Tomando como referencia la novela homónima de James Sallis, escritor estadounidense dedicado al género negro, el guionista Hossein Amini (Las Cuatro Plumas) construyó con precisión las bases de Drive de modo que la película combinara al mismo tiempo homenajes al cine de atracos y de mafias con una historia intensa. Entusiasmados con esta premisa, los productores ofrecieron el papel protagonista a Hugh Jackman, pero cuando el actor australiano se vio obligado a rechazar la oferta por problemas de agenda, el elegido para interpretar al conductor sin nombre fue Ryan Gosling (Half Nelson). Desde que leyó el guión, Gosling se involucró por completo en el proyecto, e incluso fue él mismo quien se puso en contacto con uno de los candiatos a directores, el danés Nicolas Winding Refn (Bronson). Una vez Winding Refn hubo aceptado el reto, el resto de miembros del reparto se fue uniendo a esta película de bajo presupuesto y de gran trasfondo.


Con un ritmo pausado, Drive sumerge a los espectadores en las atmósferas opresivas que habita el Conductor, un héroe solitario que hará lo imposible para que otros escapen de su mundo; y al mismo tiempo ofrece una película repleta de homenajes a las convenciones del cine de atracadores, mafias, tipos duros y violencia callejera que representan filmes tan ilustres como por ejemplo Harry el Sucio, Uno de los nuestros, Reservoir Dogs o Heat. Todo esto contando con la impecable dirección de Winding Refn, quien hace gala de un estilo sobrio y elegante, con una planificación brillante de las secuencias de acción y un magnífico trato con los actores. 

La fascinante ambientación de Drive merece una mención especial, ya que la película no tendría tanta fuerza sin el retrato oscuro que ofrece de la ciudad de Los Ángeles, con atmósferas opresivas y personajes sucios que recuerdan a la visión de Nueva York de la mítica Taxi Driver. A este logrado aspecto estético del filme contribuyen la cuidada fotografía y especialmente el apartado sonoro, en el que se incluye la banda sonora electrónica de Cliff Martínez (compositor habitual de Steven Soderbergh).


Todos los miembros del reparto brillan en sus respectivas (y breves) actuaciones: desde Carey Mulligan (Orgullo y Prejuicio) como una doncella en apuros moderna, al mafioso ambicioso de Ron Perlman (Hellboy), incluyendo al siempre genial Bryan Cranston (Breaking Bad), Oscar Isaac (Sucker Punch), Christina Hendricks (Mad Men) y por supuesto a Albert Brooks, una de las sorpresas de la película al interpretar un papel opuesto a su registro cómico habitual. Sin lugar a dudas, destaca por encima de sus compañeros de reparto la caracterización de Ryan Gosling como el Conductor, un solitario atormentado de pocas palabras, un héroe sin nombre que homenajea a los tipos duros del cine como Clint Eastwood y que no dudará en recurrir a la violencia si la situación le obliga a ello. En resumen, un papel ideal para la sobriedad interpretativa e intensidad que caracterizan el estilo de Gosling, uno de los actores del momento.


Oscura, intensa y con un acabado extremadamente pulcro, la combinación de homenajes cinematográficos con una trama tensa convierten a Drive en uno de los títulos fundamentales de 2011 y aseguran su futuro como película de culto.