viernes, 28 de septiembre de 2012

Si de verdad quieres... (Hope Springs)


Kay y Arnold no atraviesan su mejor momento como pareja. Duermen en habitaciones separadas, apenas se hablan y no hacen nada juntos. Obviamente, su relación se ha enfriado, y Kay no encuentra otra solución que no sea el divorcio excepto viajar a Maine y someterse a las rompedoras técnicas del doctor Feld, especialista en terapia de pareja. 

Llega a nuestras pantallas Si de verdad quieres (Hope Springs), el regreso de la gran Meryl Streep al terreno de la comedia romántica después de ganar su tercer Oscar gracias a su interpretación en La dama de hierro. En esta ocasión se reúne con David Frankel, director de El diablo viste de Prada y de Una pareja de tres para ofrecernos el retrato de un matrimonio que observa cómo su relación llega a un punto muerto sin salida, una dificultad que no les será nada fácil superar.


La guionista Vanessa Taylor (Juego de Tronos) construye una historia acerca de la madurez de un matrimonio que comienza con ciertos toques de comedia romántica, con los dos protagonistas representando puntos de vista opuestos, para luego dar paso a un drama de final incierto que se toma su tiempo para que los personajes muestren lo que sienten en pantalla e intenten superar sus dificultades. De este modo, Si de verdad quieres se mueve en la línea de películas como No es tan fácil (con la que comparte actriz protagonista) para ofrecernos una cuidada mezcla de drama y comedia acerca del amor en la madurez que resulta amena en todo momento.

Sin duda alguna, la pareja protagonista es uno de los mayores reclamos del filme. Meryl Streep interpreta a Kay, a quien dota de una serie de manías y ticks que nos demuestran lo introvertida que es y por lo que está pasando. La acompaña Tommy Lee Jones, gran actor que da vida a un personaje un tanto arisco pero bonachón en el fondo, a la altura del trabajo de su compañera de reparto. Por último, sorprende ver a Steve Carell con un cambio de registro pronunciado, su interpretación del doctor Feld es bastante sobria y no tiene nada que ver con su trabajo en The Office, lo cual va en consonancia con el tono de esta película.


Si de verdad quieres es una entretenida mezcla de comedia y drama romántico acerca de las dificultades que presenta el matrimonio para una pareja interpretada por dos grandes actores, acompañados por cierto cómico que consigue un buen cambio de registro.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Mátalos suavemente: Cogan's Trade


Un par de rateros irrumpen en una de las muchas timbas ilegales que organiza la mafia y atracan a los jugadores, llevándose todo el dinero. El problema viene cuando la mafia sospecha de Markie Trattman, el gángster de tres al cuarto que supervisaba la partida. Es entonces cuando se ponen en contacto con Jackie Cogan, escrupuloso asesino a sueldo, para que llegue hasta el fondo de la cuestión.

Mátalos suavemente supone el esperado regreso de Andrew Dominik, cineasta neozelandés que debutó con Chopper, drama carcelario protagonizado por un irreconocible Eric Bana. En 2007, Dominik sorprendió con El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, película que personalmente me encanta. En ella, el director y guionista nos contaba la historia que prometía el título desde una perspectiva muy particular, haciendo énfasis en los personajes,  la admiración que despertaba la figura de Jesse James y la fascinación y el patetismo de Robert Ford, con un final que desprendía el desasosiego propio de un western crepuscular. La película poseía un ritmo lento, muy pausado, y un marcado tono lírico y contaba con las brillantes interpretaciones de Sam Rockwell, Jeremy Renner, Zooey Deschanel y Sam Shepard, sobre los que destacaban unos inconmensurables Casey Affleck y Brad Pitt. Este último quedó tan entusiasmado con el trabajo de Dominik que prometió participar en su próximo proyecto, la película que hoy nos ocupa y que, después de cambios en el reparto y en el título y de una prolongada producción por fin se estrena en cines, con un resultado inmejorable.

Como ya sucediera con la mencionada El asesinato de Jesse James, Mátalos suavemente no es una película en la que prime la trama, sino que se centra más en los personajes, sus sentimientos y el mundo al que pertenecen. Es decir, en el nuevo trabajo de Andrew Dominik no nos encontramos con un argumento enrevesado lleno de giros inesperados que nos mantengan expectantes hasta el final, como sí sucedía con Infiltrados, por ejemplo, sino que estamos ante una historia pausada que nos presenta a algunos de los personajes que pueblan los peldaños más bajos del mundo del crimen organizado de Estados Unidos, por lo cual la película puede que no agrade a algunos espectadores.


Ambientada a finales de 2008, con el comienzo de la caída de los mercados financieros y el triunfo de Obama en las elecciones como telón de fondo, Mátalos suavemente combina con sutileza la historia del ajuste de cuentas de la mafia con el desencanto que impregna la sociedad actual, en la que se aprecia una pérdida de valores que también ha afectado al mundo del hampa, en crisis como todos, donde los individuos han sido abandonados a su suerte por una sociedad en la que prima la ley del más fuerte. La película nos ofrece un retrato de la mafia sucio, alejado del glamour de las grandes familias de El Padrino (que aquí apenas hacen acto de presencia), más cercano a los ambientes oscuros de La noche es nuestra y a la violencia cruda, seca e hiperrealista de No es país para viejos, filme con el que tiene bastantes puntos en común. Además, llama la atención el contraste que generan ciertos toques de humor negro con el tono de la película.

En cuanto a la dirección, Dominik narra con un pulso insólito, opta por un estilo más sobrio, heredero del western (como ya hiciera en su anterior trabajo), y se atreve con algunas escenas a cámara lenta. También están muy cuidados la ambientación, con una cuidad sucia, inhóspita y sin nombre como escenario; la fotografía y sobre todo el sonido, que ayuda de forma significativa a incrementar la crudeza de ciertas escenas.


El reparto cobra especial importancia en la película, dado el trasfondo de los personajes. Destacan la presencia de Richard Jenkis como hombre de negocios de la mafia, los breves papeles de Ray Liotta y James Gandolfini, cada uno con personajes patéticos por razones distintas; y el cameo de Sam Shepard. Sobresalen las interpretaciones del dúo protagonista formado por Scoot McNairy, quien tras saltar a la fama con Monsters aquí resulta más que convincente, y por Brad Pitt, que hace único a su personaje, Jackie Cogan, asesino a sueldo de métodos muy particulares que es fiel a su visión del mundo; sin duda se come la pantalla cada vez que aparece. Por otro lado, resulta curiosa la ausencia de personajes femeninos, lo cual contribuye al mensaje de la película.


En su esperado regreso, Andrew Dominik ha filmado una película oscura, pausada, violenta y de una factura impecable, un angustioso vistazo al mundo del crimen organizado y de la sociedad en que vivimos en el que destaca la profundidad de los personajes, reflejo de un mundo en crisis, con una brillante interpretación de Brad Pitt. De lo mejorcito del año.

domingo, 16 de septiembre de 2012

The Killers cierran el DCODE por todo lo alto


El sábado 15 The Killers se encargaron de cerrar el DCODE, festival de música indie y electrónica que se celebró en el recinto de la Ciudad Universitaria de Madrid. Este festival ha crecido mucho desde que en 2011 arrancase con los conciertos de grupos como My Chemical Romance y Foster the People hasta el punto de llegar a congregar en su segunda edición a más de 20.000 asistentes. 


La tarde del sábado empezó con tranquilidad después de que la música onírica de los islandeses Sigur Rós cerrara la jornada del viernes. Un buen ambiente generalizado reinaba en el DCODE, que se fue animando poco a poco con el concierto de Supersubmarina, grupo español de rock indie cuyos temas parecen un tanto repetitivos pero que no tienen mal directo, para nada.

A las 22:00 irrumpieron en el escenario The Kooks, banda británica de pop rock amable que da la impresión de mantenerse gracias al éxito del disco que les dio la fama, Inside In Inside Out, de 2006. Así, buena parte del setlist de su concierto lo componían canciones como Seaside, See the World, Ooh La y She Moves in Her Own Way, todas ellas del mencionado disco y las más coreadas por el público. Aun así, en directo ganan bastante y sorprendieron con una versión rockera de la popular canción Pumped Up Kicks de Foster the People y la participación como invitado del cantante de este grupo, Mark Foster.


Según se acercaba la medianoche se respiraban cada vez más nervios en el recinto del DCODE, que empezaba a abarrotarse. Minutos después de las 0:00 saltaron al escenario The Killers, sin duda alguna los más esperados de la noche. Nada más comenzar, el grupo de Las Vegas se ganó al público con un eufórico "¡Hola, Madrid! ¡Somos The Killers y esta noche vamos a por todas!" y con la presentación de Runaways, single de su nuevo disco Battle Born, que sale a la venta el día 18 después de cuatro años de espera y un disco en solitario del cantante, Brandon Flowers. Como adelanto de su nuevo trabajo también presentaron Miss Atomic Bomb, pero a lo largo del concierto destacó la presencia de canciones de los álbumes Day & Age y Hot Fuzz, con las cuales hicieron vibrar a un público entregado que ansiaba su regreso.

La puesta en escena fue asombrosa, con un espectáculo de luces, animaciones y fuegos artificiales que demuestran por qué The Killers son considerados, junto con Muse, como uno de los mejores grupos del rock electrónico actual. Destacaron por su entrega el batería Ronnie Vannucci y sobre todo Brandon Flowers, todo un showman que cantaba, tocaba el teclado y el bajo y demostró lo bien que se siente la banda al completo frente a un público tan numeroso, al que supieron emocionar con canciones como Spaceman, Human, A Dustland Fairytale, versiones de Shadowland y Forever Young, las ya clásicas  Read My Mind y Mr. Brightside y un bis que incluía Jenny Was a Friend of Mine y When You Were Young, si bien faltó la despedida perfecta, Goodnight, Travel Well.

©Fotos cortesía de @Whatsername41. 2012
En su segunda edición, el DCODE ha demostrado ser un festival con fuerza al que conviene tener en cuenta, mientras que The Killers no defraudaron lo más mínimo a los fans que llevábamos años esperando su regreso con un concierto que recuperó los temas por los que más se les recuerda y nos preparó para su próximo álbum.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Person of Interest: Te están vigilando


El ex-agente de la CIA John Reese ha visto mejores días. Ahora se dedica a deambular por las calles de Nueva York junto a otros vagabundos, hasta que un día recibe una atípica propuesta por parte del excéntrico y enigmático empresario millonario Harold Finch: una nueva oportunidad de enmendar los errores del pasado salvando a las personas que están a punto de verse involucradas en un crimen, según les indica una máquina con inteligencia propia construida después de los sucesos del 11S que se sirve del sistema de cámaras y micrófonos de toda la ciudad para predecir las futuras actividades criminales.

Estrenada a finales de 2011, Person of Interest fue una de las sorpresas de la pasada temporada televisiva que este año volverá con fuerza dado su éxito tanto de público como de crítica. La serie, creada por Jonathan Nolan y producida por el cada vez más poderoso J. J. Abrams, arranca con una premisa que recuerda a la ciencia ficción pura de Minority Report de Philip K. Dick combinada con los miedos actuales post-11S y la sensación constante de sentirse vigilados en la era digital. A partir de aquí, Person of Interest adopta la estructura de serie procedimental, mostrándonos en cada capítulo un nuevo caso que Reese y Finch deben afrontar, cómo llegan a conocer a las personas que supuestamente se verán involucradas en un crimen e intentan evitarlo.


Sin embargo, el gran acierto de esta serie es ir más allá de una estructura tan conocida y explotada, de modo que según se suceden los episodios se nos van revelando más detalles de la pareja protagonista, ambos perseguidos por un turbulento pasado. Por un lado tenemos a John Reese, todo un experto en técnicas de combate que rinde homenaje a la figura del tipo duro que representa Harry El Sucio al mismo tiempo que guarda oscuros secretos y le siguen torturando ciertas decisiones que se vio obligado a tomar. Su compañero y benefactor, Harold Finch, es igual de complejo; iremos descubriendo qué precio pagó por construir la máquina y cuáles son sus formas de actuar mientras somos testigos de cómo evoluciona su relación con Reese, cómo pasan de la desconfianza absoluta a formar un equipo sólido y convertirse en auténticos amigos. El resto de secundarios también cobra cierto peso en la trama, y los casos que duran un capítulo dan paso a una trama que conecta varios sucesos, con la aparición recurrente de antagonistas como el mafioso Elías o la hacker que pone a prueba el ingenio de Finch, además de que los episodios cubren un amplio rango de delitos, desde fraudes fiscales hasta asesinatos a sangre fría pasando por crímenes pasionales, acoso, corrupción policial y ajustes de cuentas de la mafia.


El reparto se hace con los personajes enseguida y consigue que los espectadores simpaticemos con ellos rápidamente. Dando vida al dúo protagonista tenemos a Jim Caviezel (La Pasión de Cristo) y a Michael Emerson (Perdidos) como Reese y Finch respectivamente, perfectos en su economía de expresiones y la complicidad que demuestran en pantalla. Les acompañan Taraji P. Henson (El curioso caso de Benjamin Button) como la detective Carter, su mejor aliada; Kevin Chapman (Mystic River) haciendo de policía corrupto con remordimientos y también hace acto de presencia Michael Kelly, grandísimo actor de reparto visto en  películas como El Intercambio y Destino oculto.  La ambientación neoyorkina y la banda sonora de Ramin Djawadi (Juego de tronos) también acompañan a las persecuciones y escenas de acción, contribuyendo a que la serie sea más llamativa todavía.

Unidad Precrimen
Gracias a su variedad, mezcla de ciencia ficción con thriller, acción y pequeñas dosis de humor, a la combinación de casos semanales con intrigas más elaboradas y sobre todo al desarrollo de sus personajes, Person of Interest se ha convertido en una de las series más completas e interesantes de las últimas estrenadas por la factoría Abrams. Esperemos que la segunda temporada cumpla con las expectativas, porque la primera ha llegado muy alto.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy


A mediados del siglo XIX, el chico abandona su hogar para buscarse la vida en el violento Oeste americano. Allí se une a la expedición de John Joel Glanton y su grupo de mercenarios, quienes, descontentos con el desenlace de la guerra entre Estados Unidos y México, planean atacar la frontera y arrasar con todo lo que encuentren a su paso en el país vecino. La expedición se compone de distintas personas, algunas profundamente perturbadas, pero entre todas destaca la figura del juez Holden, un hombre albino de grandes proporciones y totalmente calvo que afirma que nunca morirá y que consigue despertar el interés del chico.


Publicada en 1985, Meridiano de sangre es ampliamente reconocida por la crítica especializada como una de las mejores novelas de la segunda mitad del siglo XX en la cual su autor, el escritor estadounidense Cormac McCarthy (Todos los hermosos caballos, La carretera), nos sumerge en una historia que nos sacudirá desde las entrañas por su crudeza al mismo tiempo que nos ofrece interesantes reflexiones acerca de la violenta naturaleza de los seres humanos y del mal como entidad terrenal, representado en la novela por la figura del juez Holden, un personaje verdaderamente aterrador e inquietante.

Basándose en hechos históricos para construir la trama, McCarthy deslumbra con una narrativa densa que desafía a los lectores por su complejidad, ya que a los rasgos estilísticos habituales del escritor (la ausencia de guiones que introduzcan los diálogos, por citar un ejemplo) se les suma un lenguaje muy cuidado, de fuertes resonancias bíblicas que emulan a una de las novelas clave de la literatura norteamericana, Moby Dick, de Herman Melville. Así, McCarthy nos describe los escenarios naturales que atraviesan el protagonista y la expedición de Glanton como si de una manifestación del infierno en la tierra se trataran, alternando pasajes de carácter alegórico con crueles enfrentamientos entre los mercenarios, los mexicanos y los comanches en los que se cometen verdaderas atrocidades y que destilan una crudeza como pocas veces se ha plasmado en las páginas de una novela. 


La lectura de Meridiano de sangre puede resultar un tanto densa, sobre todo los primeros capítulos, debido en parte a su lenguaje alegórico e inquietantes reflexiones, si bien no tardaremos en caer rendidos ante este viaje al corazón del western más descarnado que nos plantea Cormac McCarthy, adentrándonos durante el camino en los rincones más oscuros de la condición humana. Para mí, Meridiano de sangre es una de las mejores novelas que he leído, con sólo pensar en ella y sus cruentos episodios se me ponen pelos de punta. Altamente recomendable.

viernes, 7 de septiembre de 2012

El dictador, de Sacha Baron Cohen



El dictador Aladeen somete al pequeño país de Wadiya sembrando el terror entre la población mientras desarrolla un ambicioso programa de armamento nuclear. Cuando viaja a Nueva York para dar una conferencia en la ONU, algunas de las personas en quienes más confía le tienden una trampa y le sustituyen por un doble fácil de manipular, por lo que Aladeen deberá aprender a desenvolverse en la ciudad que nunca duerme y observar el modo de vida norteamericano si quiere recuperar el control de su país antes de que sea demasiado tarde.


Después de Ali G, Borat y Bruno, llega a la gran pantalla el nuevo personaje de uno de los cómicos más corrosivos del panorama actual, Sacha Baron Cohen. Tras su participación en películas como Hugo, de Martin Scorsese, el actor británico se entrega una vez más a otra de sus creaciones propias, para la cual ha realizado una prolongada y elaborada campaña de márketing viral en la que nos presentaba al dictador Aladeen, parodia de los líderes totalitarios de ciertos países de Oriente Próximo.

Coautor del guión, productor e intérprete absoluto de la función, Baron Cohen se ha reunido con el director Larry Charles para filmar la que, personalmente, me parece su película más completa hasta la fecha, ya que funciona tanto como comedia al uso y como conjunto de bromas ácidas y escatológicas propias del actor, no como sucedía en las anteriores Borat y Bruno, que más bien parecen una sucesión de escenas en las que explotar las críticas y el humor de Baron Cohen. De este modo, El dictador nos narra una historia sencilla de luchas por el poder, amor y cambios de identidad que homenajea al trabajo de Charles Chaplin en El gran dictador al mismo tiempo que Sacha Baron Cohen se reserva buena parte del metraje para satirizar el terrorismo islámico, los líderes de regímenes dictatoriales actuales y también acerca del mundo occidental, poniendo de manifiesto las contradicciones tanto de los sectores más conservadores como las de los más ecologistas y "veganos". En este aspecto, Baron Cohen ataca sin piedad demostrando una sutil capacidad crítica, la cual combina en la película con buenas dosis de humor negro y con bromas puramente escatológicas, por lo que da la sensación de que el público que más disfrutará la película será el habitual de este cómico, aunque, como he mencionado antes, El dictador me ha parecido bastante más elaborada y crítica que sus predecesoras.


Además del protagonismo absoluto de Sacha Baron Cohen, que ha creado un personaje completo desde cero, con su acento y sus manías propias, en el reparto cabe destacar la presencia de Ben Kingsley en un papel cómico que no le sienta nada mal, una irreconocible Anna Faris, y los divertidos cameos de Megan Fox, John C. Reilly y Edward Norton. En el apartado de las curiosidades, merece la pena mencionar que los exteriores del palacio de Aladeen se rodaron en Sevilla, como hiciera Geroge Lucas en el Episodio II de Star Wars, y que la banda sonora de la película fue compuesta por Erran Baron Cohen, hermano del actor protagonista.


La nueva creación del cómico Sacha Baron Cohen entusiasmará a quienes quedaron encantados con la mezcla de humor burdo y crítica ácida de sus anteriores películas, si bien considero que El dictador es el más conseguido de sus trabajos y que contiene una acertada sátira acerca de la sociedad del momento que no da tregua a ningún sector en particular.