jueves, 30 de agosto de 2012

Homenaje a Tony Scott

Tony Scott, conocido por su trabajo como director y productor cinematográfico, nos dejó repentinamente el pasado 19 de agosto. Puede que la carrera del hermano menor de Ridley no cuente con grandes obras maestras, pero sin duda supo combinar en sus películas los medios de los grandes estudios con el sentido del entretenimiento puro, aquel que no menosprecia a los espectadores.


Su carrera como director comenzó en la década de 1980 con El ansia, película protagonizada por David Bowie y ciertos vampiros herederos del Drácula de Bram Stoker. El enorme éxito de su siguiente trabajo, Top Gun, le abrió las puertas de los grandes estudios de Hollywood y catapultó al estrellato a su protagonista, Tom Cruise. En los 90 intentó repetir la fórmula con Días de trueno (en la que me encanta el papel que hace Robert Duvall) y probó nuevos géneros con El último boy scout, Marea roja y Amor a quemarropa, una reinvención de Malas tierras de Terrence Malick en la que colaboró por primera vez con uno de sus actores fetiche, Christopher Walken. 


Siempre con su característica gorra roja, Scott siguió llevando su estilo inquieto, dinámico y con muchos cortes en la edición a nuevos terrenos en la estupenda Enemigo público, con Will Smith y Gene Hackman. Mientras continuaba con su labor tras las cámaras, con la llegada del nuevo milenio produjo multitud de películas y de series de televisión junto a su hermano Ridley como Numbers, Los pilares de la Tierra y The Good Wife. En 2005 estrenó una de las rarezas de su filmografía, Domino, centrada en la vida de una cazarrecompensas. Salvo esta excepción, desde 2004 sus películas se caracterizaron por el protagonismo de Denzel Washington, actor con el que forjó una alianza especial y a quien recomendó a Ridley para American Gangster, con inmejorables resultados. El dúo Scott - Washington nos dio películas tan entretenidas como El fuego de la venganza, Déjà Vu o el divertido remake de Asalto al tren Pelham 1 2 3.


A finales de 2010 estrenó la que sería su última película, Imparable, también protagonizada por Denzel Washington, y actualmente se encontraba inmerso en el desarrollo de una segunda parte de Top Gun y se había hecho con los derechos del cómic Némesis, además de que figuraba como productor en una larga lista de proyectos. Una pena que nos deje tan repentinamente una figura de la talla de Tony Scott, por suerte nos queda su filmografía para recordarle.

jueves, 9 de agosto de 2012

Juego de Tronos T2: Choque de reyes


Las disputas internas por el poder han dejado a los Siete Reinos de Poniente fragmentados y al borde de la inminente e inevitable guerra. Tyrion Lannister se sumerge en las intrigas de la corte para estar a la altura de su nuevo cargo como Mano del Rey mientras planea la defensa de la capital, Desembarco del Rey, a la que se dirige con decisión Stannis Baratheon, el heredero legítimo de la corona que ha encontrado nuevas fuerzas en el dios R'hllor, el Señor de la Luz. Mientras tanto, Robb Stark defiende su título de Rey en el Norte con firmeza, Arya sufre ciertas complicaciones en su camino de vuelta a casa, Bran presencia una traición inesperada en Invernalia, Daenerys intenta reunir un ejército al otro lado del Mar Angosto y Jon Nieve descubre la amenaza que aguarda paciente al otro lado del Muro. Se acerca el invierno.

La primera temporada de Juego de Tronos fue uno de los fenómenos televisivos de 2011. Su éxito fue tal que los productores no dudaron en firmar por la siguiente entrega sin importarles que fuera una de las series de televisión más caras de la actualidad, además de que surgió toda una comunidad de fans de la serie mientras las novelas de George R.R. Martin en que se basa ascendieron a lo más alto de las listas de venta. La segunda temporada, que adapta la novela Choque de reyes, sigue la misma línea que su predecesora con diez episodios de factura muy cuidada, en los que destacan el cuidado con el que se ha recreado el mundo de fantasía de Martin (que guarda con el real más similitudes de las que aparenta) y la capacidad de atrapar a los espectadores capítulo tras capítulo, con una trama que cada vez se va complicando más en la que no hay dos bandos, buenos y malos, claramente definidos, sino personajes llenos de dobleces y contradicciones humanas.

Arya haciéndose pasar por Arry, el fantasma de Harrenhal
Ahora bien, si la segunda temporada de Juego de Tronos es una de las series más recomendables que podemos encontrar en el panorama actual, como adaptación de la novela de Martin deja bastante que desear. La primera temporada siguió la trama de la novela inicial de la saga Canción de hielo y fuego con total fidelidad al material original, recurriendo a ciertas licencias para agilizar la acción en pantalla. Sin embargo, da la impresión de que esta segunda temporada se aleja demasiado de la novela, no sólo con sucesos que no transcurren de forma similar al libro (especialmente los de las tramas de Robb y Daenerys), sino con la no inclusión de personajes que serán de vital importancia posteriormente (como los Reed) y con la reducción de la espectacularidad de ciertos pasajes. Posiblemente esto último se deba a las limitaciones de presupuesto de la serie, pero escenas como la huida de Harrenhal, el asalto a Invernalia y sobre todo la batalla del Aguasnegras carecen de la fuerza que tienen en la novela, con la consiguiente pérdida de impacto en el espectador.

Bronn en la no tan grande batalla del Aguasnegras
Aun así, el desarrollo de los personajes resulta convincente (sobre todo el de Theon Greyjoy, a quien dan una nueva dimensión ausente en la novela), a lo cual ayuda la labor de un reparto muy amplio y variado. Destaca, una vez más, el soberbio Peter Dinklage, que se come la pantalla cada vez que aparece haciendo de Tyrion Lannister, personaje del que se ha apropiado. También dan la talla Lena Headey (Cersei), Michelle Fairley (Catelyn), Charles Dance (Tywin), Iain  Glen (Ser Jorah) y los jóvenes Kit Harington (Jon), Maisie Williams (Arya) y Emilia Clarke (Daenerys). Entre las nuevas incorporaciones de esta temporada, llaman especialmente la atención lo bien representados que están los personajes de Liam Cunningham (Davos), Carice van Houten (Melisandre) y Rose Leslie (Ygritte).

Ygritte con aspecto de esquimal más que de salvaje
Los efectos especiales resultan creíbles en pantalla y son muy elaborados, sobre todo para una serie de televisión. Lo que sin duda gana respecto a la temporada anterior es la banda sonora de Ramin Djawadi, que deja a un lado la música monótona y ofrece composiciones de mayor carácter para acompañar a lo que sucede en pantalla. Además, por fin podemos escuchar The Rains of Castamere, una de las canciones que más entonan a lo largo de la saga de libros.



Aunque se haya alejado bastante de la novela, con las complicaciones que eso conlleva para siguientes entregas, la segunda temporada de Juego de Tronos ha sido de lo más entretenida, con multitud de personajes a los que acompañar en un viaje intrincado y fascinante y con un reparto entregado. Afilad vuestras espadas, pues el invierno no ha hecho más que llegar a los reinos de Poniente.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Batman: El caballero de la venganza


El Joker ha vuelto a fugarse de Arkham, y en esta ocasión ha secuestrado a los hijos del juez Harvey Dent. Thomas Wayne, director de los Casinos Wayne y de Gotham Security, cuenta con la ayuda de su viejo amigo, el comisario Gordon, para detener de una vez por todas al príncipe payaso del crimen. En un mundo donde los trágicos sucesos del Callejón del Crimen no sucedieron como todos sabemos, ¿qué papel juega Batman en Gotham? ¿Y qué ha sido de villanos como Killer Croc, Catwoman o El Espantapájaros?

Con motivo de Flashpoint, el evento que dio lugar al innecesario reinicio del universo de DC Cómics, los responsables de la editorial encargaron una miniserie acerca del hombre murciélago a un equipo tan especial como es el formado por el guionista Brian Azzarello y el dibujante Eduardo Risso, responsables de otras sagas del señor de la noche como la recomendable Ciudad rota y creadores del cómic de culto 100 Balas. En esta ocasión, Azzarello y Risso  trabajaron en una serie de tres números en la que nos trasladan a un mundo alternativo en el que Thomas Wayne no falleció ante los ojos de su hijo Bruce en la fatídica noche en que comenzó la leyenda de Batman, de modo que en la actualidad sigue en su cargo de directivo de Empresas Wayne, con los consiguientes cambios que esto tiene para Gotham, sus habitantes y los psicópatas criminales del Asilo Arkham.

Partiendo de una premisa que funciona a modo de What If...?, Azzarello tiene ocasión de desarrollar una historia absorbente y llena de sorpresas en la que revisita el universo de Batman y su mitología. Así, en El caballero de la venganza veremos qué papeles juegan ciertos personajes claves en el universo del señor de la noche, como Jim Gordon, Harvey Dent, Oswald Cobblepot, Selina Kyle y Harvey Bullock, en un mundo donde el Batman que conocemos no existe como tal, o tal vez sí, en cierto modo. Azzarello narra todo esto y más con una agilidad pasmosa, ya que es capaz de definir a los personajes y los ambientes por los que se mueven en pocas páginas y con las líneas de diálogo justas, además de ahondar en elementos claves de la mitología del murciélago como son los sucesos del Callejón del Crimen o el rol del Joker como némesis de Batman.


El trabajo a los lápices y las tintas de Eduardo Risso es sencillamente perfecto. La simbiosis entre estos dos autores es total, fruto de años de colaboraciones, y esto queda demostrado una vez más en El caballero de la venganza, cómic en el que las páginas fluyen solas y atrapan de lleno a los lectores en la historia que nos están contando. Además de por su narrativa y composición de página, el dibujo de Risso destaca por su dominio del claroscuro, perfecto para los ambientes decadentes que retrata en esta obra, y por su diseño de personajes capaz de rendir homenaje a otros ya vistos y de aportar matices interesantes al mismo tiempo.

Gracias al trabajo de dos destacados autores, Batman: El caballero de la venganza es un cómic sensacional y sorprendente, ideal tanto para aquellos que quieran ahondar en el universo del murciélago como para los lectores que quieran adentrarse en una historia retorcida, de grandes personajes y giros inesperados ambientada en las oscuras calles de Gotham City.