En
el año 2074, la mafia de Kansas City emplea el viaje en el tiempo para enviar al
pasado, 2044, a aquellas personas de las que quiere deshacerse. Allí les esperan
los loopers, asesinos a sueldo que hacen su trabajo sin demasiadas preguntas.
Cuando a uno de estos asesinos, Joe, le encargan acabar con su yo futuro, se
desata una serie de acontecimientos que hacen tambalearse la escala de poder de
la ciudad y que pondrán a ambas versiones de Joe en el punto de mira de la
mafia.
En
el cine actual, donde predominan las interminables sagas que adaptan los
fenómenos literarios del momento, las secuelas y los remakes absurdos e
innecesarios, de vez en cuando surgen películas con propuestas originales,
capaces de sumergir a los espectadores en mundos sorprendentes y de entretener
a la vez que nos invitan a cuestionarnos ciertos aspectos del mundo que nos
rodea. Tal es el caso de filmes excepcionales como District 9, Origen, y Looper,
la nueva película de Rian Johnson, artífice de la aclamada Brick (revisión de
las convenciones del género negro ambientada en un instituto) y de la modesta
Los hermanos Bloom, que ahora vuelve a impresionar al público con un thriller
de ciencia ficción futurista bastante complejo.
Bebiendo
de un rico grupo de influencias como Terminator, Blade Runner, Akira o Doce
monos, Johnson nos transporta a un futuro cercano que refleja los vicios de la
corrompida sociedad actual: la mafia controla una megalópolis oscura y tiene a
su disposición a todo un ejército de asesinos (a quienes paga con abundantes
drogas y sumas de dinero) para eliminar
sus trapos sucios. En cuanto uno de estos ajustes sale mal, Joe, el looper
implicado, se verá inmerso en situaciones que escapan a su control y le harán
cuestionarse qué influencia tienen nuestros actos pasados en el futuro, si este
último puede alterarse, si existe la redención e incluso quién tiene el poder
en una sociedad decadente. Rian Johnson ahonda en todos estos asuntos con una
trama muy entretenida, que no da respiro al espectador, y una puesta en escena
contundente, con escenas para el recuerdo dirigidas con un pulso extraordinario
y una mezcla de géneros única, que comprende desde los clichés del género negro
a elementos de ciencia ficción pura y una fuerte influencia del western.
Si
la trama de Looper conmueve y sorprende, los actores aportan todavía más
intensidad a la película. Bruce Willis hace un gran papel, sigue desmitificando
los tópicos del héroe de acción (a los que también tiene ocasión de homenajear)
y del tipo duro con un personaje violento, de convicciones cuestionables pero
muy humano, con quien es fácil simpatizar. Joseph Gordon-Levitt interpreta a la
versión joven del personaje de Willis, un antihéroe de ambigua moralidad que
sufrirá profundos cambios a lo largo de la película. La caracterización de
Gordon-Levitt es sensacional, y su gran trabajo interpretativo le confirma como
uno de los mejores actores jóvenes del momento. No menos impresionante resulta
el personaje de Emily Blunt, una mujer dura a la altura de las circunstancias
forzada a ser madre. Los secundarios que les acompañan también componen
personajes ricos en matices, desde Jeff Daniels en un registro nada habitual a
lo que nos tiene acostumbrados hasta Noah Segan, amigo del director que aquí compone
a un villano patético e implacable.
La
ambientación de Looper está realmente lograda, sobre todo teniendo en cuenta su
ajustado presupuesto (se trata de una película independiente). Nos transporta a
un futuro oscuro, a medio camino entre la decadente urbe de Blade Runner y el
western de El bueno, el feo y el malo, en el que se pueden observar muchos
paralelismos con la crisis social y económica actual. La banda sonora corre a
cargo de Nathan Johnson, colaborador habitual del director, y resulta evocadora
y recuerda al estilo del compositor Clint Mansell.
Sorprendente,
compleja, rica y demoledora, Looper, el nuevo trabajo del siempre interesante
Rian Johnson, supone un soplo de aire fresco en el panorama cinematográfico actual,
una propuesta atrevida que combina géneros muy marcados a la perfección y nos
presenta a personajes ambiguos, humanos en definitiva. Una de las mejores
películas de 2012.
*También podéis leer la entrevista que hice al director y guionista de Looper, Rian Johnson, para la web Nuestros Cómics.
5 comentarios:
Jeje tan pronto leo criticas malas como buenas, me encanta ver que a ti te ha gustado me anima a verla
A mi también me dejas con ganas de verla y eso que estaba indeciso
A mi me gustó, pero lejos del entusiasmo que ha generado...me parece que decae en la parte de la granja...
saludos
Cotu & Coke: Os animo a verla. Para mí ha sido una de las películas más interesantes de este año, y en el terreno de la ciencia ficción está a años luz de despropósitos como Prometheus. Eso sí, es cierto que ha generado expectativas muy altas y hay a quienes no les gusta tanto, puede que por su mezcla de géneros.
Ángel: Me alegro de que la hayas disfrutado. Entiendo que el cambio de la granja puede parecer algo brusco en comparación con el tono de ciencia ficción urbana que llevaba la película, pero a mí sí que me convenció por el contraste que genera y la sucesión de escenas que beben del western.
¡Saludos y muchas gracias por comentar a los tres!
He leido criticas de todo tipo pero me decanto por verla ya que es un género que me suele gustar aunque a veces peque de guiones enrevesados y a difíciles de seguir. Lo mejor de este tipo de películas es que te deja con una serie de dudas que hace que hables de ella con gente y saques tus propias conclusiones, eso merece la pena, es la siguiente que veré después de lo imposible donde Bayona nos demuestra que lleva cine encima para rato.Saludos!
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