Al comienzo de la Edad Heroica, Ed Brubaker y Mike Deodato crearon Los Vengadores Secretos como una colección paralela a las otras dos cabeceras de los héroes más poderosos de la Tierra. En ella, un grupo reducido de operaciones encubiertas actuaría en la clandestinidad para eliminar amenazas potenciales antes de que la seguridad del mundo estuviese en peligro. El primer arco argumental fue demasiado exagerado, con el grupo liderado por Steve Rogers de misión en Marte (no hay nada más discreto), pero por suerte la colección fue mucho más interesante a continuación, con la conspiración de Fu Manchú, el Consejo de las Sombras y el clon de Nick Furia como villanos principales. Sin embargo, Brubaker abandonó la serie, y los siguientes números dejaron mucho que desear, en gran parte debido a los cruces con la farragosa saga de Miedo Encarnado.
En los últimos meses, la llegada de Warren Ellis a la colección ha conseguido que los Vengadores Secretos tomen un rumbo inesperado. Durante los seis números que ha escrito, el guionista británico ha optado por episodios autoconclusivos, cada uno centrado en una amenaza potencial que el grupo de Steve debe eliminar con el máximo sigilo posible, acentuando así el carácter de grupo de operaciones encubiertas de este equipo de Vengadores. Además, cada cómic ha contado con un tono diferenciado del resto, con tramas que abarcan desde viajes interdimensionales a saltos en el tiempo, mundos que parecen sacados de un videojuego y guiños a películas como El diablo sobre ruedas y al terror cósmico del escritor H. P. Lovecraft. Para conectar todo, Ellis ha usado de hilo conductor al Consejo de las Sombras, enemigos jurados de estos Vengadores, obteniendo historias sumamente entretenidas que exploran el potencial de una colección como ésta. Tal vez lo único que no termine de convencer de esta etapa sea que Ellis no ha ahondado mucho en quiénes son los personajes y sus motivaciones (de hecho hasta se ha negado rotundamente a utilizar al divertido Hombre Hormiga), como sí que hizo en su brillante estancia al frente de los Thunderbolts.
Por si el planteamiento de esta serie no fuese lo suficientemente llamativo, Ellis ha contado con un dibujante distinto para cada número. El primero ha sido Jamie McKelvie, quien sale perdiendo en comparación con sus sucesores por el estilo cartoon demasiado simplón para el tono de la colección. Por suerte le sigue un más que correcto Kev Walker, que imprime rasgos más duros a los personajes, y luego llega David Aja para deslumbrarnos con su trazado limpio en un número en el que homenajea a los dibujos de Escher. Le siguen los oscuros y siempre cumplidores Michael Lark y Alex Maleev, y para cerrar la colección llega el genial Stuart Immonen, que aporta toda su calidad en cada página que dibuja. Además, Los Vengadores Secretos han contado con las portadas de un viejo amigo de Ellis, el elegante John Cassaday.
Después de una temporada dando tumbos, Warren Ellis ha llegado a Los Vengadores Secretos para aportar un nuevo y divertido enfoque que respeta el espíritu de este cómic y ofrece historias arriesgadas y muy adecuadas para el equipo de operaciones encubiertas de Steve Rogers, respaldadas por un equipo artístico de alto nivel. Tras la breve pero intensa estancia de Ellis en la colección, ahora pasa a las manos de uno de los guionistas en ascenso de Marvel, Rick Remender, ¿será capaz de entender a este supergrupo tan bien como Warren Ellis?
2 comentarios:
Pues una vez leído el primer número de Remender, la respuesta es NO
Gracias por el comentario.
Sólo he leído el comienzo de la etapa de Remender y, aunque le da otro tono a la colección distinto al de Ellis, me ha gustado bastante, tiene diálogos muy mordaces.
¡Saludos!
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