lunes, 28 de noviembre de 2011

Sin Límites: El poder de la ambición

Nada parece salirle bien al aspirante a escritor Eddie Morra: no consigue encontrar la inspiración necesaria para presentar en la editorial su primera novela, no puede pagar el alquiler de su diminuto apartamento y además su novia decide abandonarle. En plena crisis, descubre por casualidad los efectos del NZT, una droga que permite a quien la toma utilizar más del 10 % de su capacidad mental; por lo que Eddie se transformará en un exitoso hombre de negocios de la noche a la mañana. Sin embargo, él no es el único interesado en descubrir los secretos del NZT.

Basada en la novela de Alan Glynn, Sin Límites nos recuerda que "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad," trasladando esta sabia enseñanza del tío Ben al caso de un desconocido que potencia sus facultades mentales gracias a una misteriosa droga y ocasiona que otros empresarios y mafiosos se interesen por el secreto de su repentino éxito, haciéndole la vida imposible. 

Tras la cámara se encuentra Neil Burger, quien nos sorprendió con El Ilusionista y vuelve a conseguirlo en esta ocasión con un thriller de ciencia ficción dinámico, ágil, y entretenido con una interesante reflexión acerca de las consecuencias que puede tener el exceso de poder y de ambición. Llama la atención el cambio de estilo de Burger con respecto a su anterior película, sobre todo en las escenas de persecuciones y en aquellas que reflejan los efectos que el NZT tiene en los protagonistas, con el cambio en su percepción sensorial reflejado por logrados planos secuencia y un montaje muy elaborado.


Destaca la labor de Bradley Cooper, actor en alza tras el éxito de The Hangover que da la talla en Sin Límites representando las dudas y el sufrimiento del protagonista, consiguiendo transmitirnos la angustia que siente en determinadas situaciones. Interpretando a su pareja encontramos a Abbie Cornish en un papel decente (no como el de Sucker Punch), mientras que el legendario Robert De Niro ofrece una correcta actuación como el secundario Carl Van Loon, empresario que rivaliza con nuestro protagonista.


Con un acabado dinámico e interesantes reflexiones acerca de la ambición y el poder, Sin Límites sorprende como un recomendable thriller de ciencia ficción en el que Bradley Cooper demuestra su talento como intérprete.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Phenomena: Parque Jurásico y Terminator 2

Desde finales de 2010, el equipo encabezado por el director Nacho Cerdà puso en marcha el proyecto conocido como Phenomena, que trata de recuperar grandes éxitos (ya clásicos) del cine estadounidense de las décadas de los 70, 80 y 90 en programas dobles. 

El amigo Néstor nos contó la buena acogida de la que ha gozado esta iniciativa en el cine Urgel de Barcelona; y, debido a la fuerte demanda del público, Phenomena organizó un pase especial en el cine Palafox de Madrid los días 17, 18, 19 y 20 de Noviembre, de modo que los asistentes pudieron disfrutar en pantalla grande de títulos tan emblemáticos como Tiburón, El Exorcista, Harry el Sucio, El Resplandor, Regreso al Futuro, o Los Cazafantasmas.  Por mi parte, pude asistir con Oneyros a la proyección de dos películas muy especiales: Parque Jurásico y Terminator 2.


Lo primero que me sorprendió fue el éxito de público de esta iniciativa, con suficientes espectadores como para llenar una sala bastante grande (entre los que hizo acto de presencia Santiago Segura). Eso sí, en cuanto se apagaron las luces, mi sorpresa inicial dio paso a un asombro total ante la inigualable entrega del público: durante la proyección del anuncio de Movierecord, de los tráilers de películas como El Cristal Oscuro o Howard el pato y especialmente de los dos filmes, el público demostró con aplausos, risas y vítores la gran admiración y fascinación que siguen despertando estas películas, las cuales se han ganado la condición de mitos para legiones de fans.


¿Qué decir de dos grandes películas como Parque Jurásico y Terminator 2? Tiempo después de su estreno, siguen manteniendo su capacidad para divertir, fascinar e inspirar a distintos tipos de espectadores. Fue toda una experiencia formar parte de un público capaz de dejarse asombrar por películas que ya ha visto decenas de veces, pero aun así aplaude con entusiasmo la aparición en pantalla de los personajes de Alan Grant (Sam Neill),  Ellie Satler (Laura Dern), Ian Malcolm (Jeff Golblum), John Hammond (Richard Attenborough), en el caso de Parque Jurásico; de Terminator (Arnold Schwarzenegger), John Connor (Edward Furlong) y Sarah Connor (Linda Hamilton); y por supuesto de los nombres de los maestros de ceremonia Steven Spielberg, John Williams, Michael Crichton, Stan Winston, George Lucas y James Cameron.



La iniciativa de Phenomena ha calado hondo en el público, deseoso de revisitar en pantalla grande los clásicos del cine de entretenimiento que lo han fascinado durante mucho tiempo. Esperemos que esta propuesta de pases dobles prospere y se extienda a otras ciudades, donde seguro que gozará de una acogida estupenda.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Carrie, de Stephen King

Se acerca la noche del baile de graduación, una fecha que esperan con ilusión todos los alumnos del último curso del instituto de Chamberlain, un pequeño pueblo de Maine. Todos menos Carrie White, una joven tímida e insegura, incapaz de relacionarse con sus compañeros por la enorme presión que ejerce sobre ella su madre, una fundamentalista cristiana que perdió el mínimo atisbo de razón hace tiempo. Pero nadie sospecha que Carrie ha desarrollado una curiosa habilidad en secreto: la telequinesis. Su venganza será terrible.

Publicada en 1974, Carrie fue la primera novela de Stephen King en cosechar un éxito inmediato, catapultando al autor a la fama y permitiéndole salir de la complicada situación personal y social en que se encontraba. Sorprende la frescura que desprenden sus páginas, en las que King desarrolló (por primera vez sin usar el seudónimo Richard Bachman) el drama personal de la joven y repudiada Carrie White, ofreciendo una narración fluida y de cierta complejidad al combinar las reflexiones de los personajes principales con recortes de prensa y artículos especializados que nos adelantan detalles del horror que ocurrirá en el clímax, lo cual consigue aumentar el suspense y mantener a los lectores expectantes durante toda la novela.

La trama de Carrie se sustenta sobre tres conceptos vinculados a lo largo de la novela: la crueldad en el trato humano, el fuerte sentimiento de culpa que de ella se desprende, y la sed de venganza en que desemboca finalmente. De este modo, la protagonista no es un ser malvado por naturaleza, sino una joven maltratada por las obsesiones de su madre, Margaret, y las burlas (y envidia) de sus compañeras de clase, Chris y Sue. La crueldad inicial da paso a la culpa que atormenta a Carrie y la impide realizarse, sentimiento que contagia a Sue y la lleva a buscar el perdón de la compañera de quien antes se mofaba. Se esforzará en vano, pues sus buenas intenciones han llegado demasiado tarde, ya que la popular Chris pone en marcha la humillación definitiva contra Carrie en un día tan señalado como el del baile de graduación, desatando todo el odio y rencor que la joven White sentía hacia el mundo en una despiadada venganza de terrible conclusión.


Como complemento de la novela conviene rescatar la adaptación que dirigió Brian De Palma en 1976. Aunque presenta ciertas diferencias en el desarrollo y magnitud de los hechos, logra mantener buena parte de la tensión y atmósfera de la obra original. Además resulta más que interesante observar la dinámica planificación de escenas (rompedora en su época, el auge del denominado Nuevo Hollywood), a lo que hay que sumar el reparto de este éxito de taquilla: Sissy Spacek (Malas Tierras), John Travolta, Piper Laurie (El buscavidas), y William Kaat (El gran héroe americano).

Las novelas que la siguieron confirmaron el talento de su autor, si bien en Carrie Stephen King demostró una capacidad narrativa inquietante y una elaborada construcción de la trama y los personajes.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Zombis, vaqueros, casas encantadas y el Gran Hermano

Una vez terminada la temporada de estrenos televisivos, llegó la hora de comentar las impresiones que nos dejan los primeros capítulos de un regreso muy esperado y de tres novedades que están dando bastante de qué hablar.


La primera es, por supuesto, la segunda temporada de The Walking Dead, basada en el cómic homónimo de Robert Kirkman y Charlie Adlard. Con un comienzo brillante y un final que se alejaba del material original, su primera entrega se convirtió en el fenómeno televisivo de finales de 2010, por lo que el canal AMC no tardó en dar luz verde a una segunda temporada, cuyo rodaje estuvo repleto de polémica por la reducción de presupuesto y el despido de uno de los máximos responsables de la serie, el cineasta Frank Darabont. Una vez superadas las dificultades, la esperada segunda parte de las andanzas de Rick y compañía se estrenó a mediados del mes pasado con un resultado desigual: consiguió batir récords de audiencia, pero en los cinco capítulos que llevamos hasta ahora apenas ha pasado algo; se han basado libremente en los sucesos del cómic para ofrecernos episodios vacíos y encima los personajes pierden la fuerza de las viñetas, sobre todo Rick. Esperemos que los capítulos restantes suban el nivel, porque con semejante material de base la serie tiene mucho potencial.


Estrenada el pasado día 6, Hell on Wheels era una de las series que más expectación había generado debido a su complicado y caro rodaje, respaldado por la (cada vez más prestigiosa) cadena de los zombis. Hell on Wheels nos traslada a los Estados Unidos de 1865 para contarnos la historia de Cullen Bohannon, un ex-soldado confederado que participa en la construcción del ferrocarril que unirá el Este con el Oeste mientras busca a los asesinos de su mujer. Vaqueros sin escrúpulos, esclavos liberados e indios con sed de venganza se dan cita en los dos capítulos emitidos hasta la fecha, los cuales cuentan con actuaciones convincentes y una ambientación de lujo. Habrá que seguir las vías del ferrocarril.


La que dudo mucho que merezca la pena seguir es American Horror Story, la nueva "ida de pinza" de Ryan Murphy, creador de la exitosa (e insoportable a estas alturas) Glee. Después del éxito de los alumnos cantantes, Murphy intenta revitalizar el terror televisivo con la historia de una familia atormentada que se muda a un caserón encantado. Esta premisa da paso a una historia repleta de tópicos (apariciones fantasmales y vecinos trastornados incluidos) que además presume de una narración elíptica y sustos burdos que más que terror producen vergüenza ajena en los espectadores.


Para terminar, la nueva producción de J. J. Abrams y Bryan Burke sí que convence con su historia adictiva y vistoso acabado: se trata de Person of Interest, creación de Jonathan Nolan (guionista y hermano de Christopher) que mezcla los conceptos del Gran Hermano de George Orwell y del informe en minoría de Philip K. Dick para contarnos cómo un ex-agente de la C.I.A. y un multimillonario emplean el sistema de cámaras y micrófonos de la ciudad de Nueva York para resolver futuros crímenes. Su carácter procedimental se ve favorecido por el halo de misterio que envuelve a los dos protagonistas, interpretados por Jim Caviezel (La Pasión de Critso) y Michael Emerson (Ben Linus en Perdidos), y por las escenas de acción de cada uno de los intrincados casos a los que se enfrentan.

En próximas entradas hablaré de las comedias y las series de estreno previsto para comienzos de año, como Luck y Alcatraz. Mientras tanto, ¿qué series estáis siguiendo? ¿Qué os parecen sus nuevas temporadas?

domingo, 13 de noviembre de 2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Dando un paseo por el mercado de su ciudad, Tintín descubre la maqueta de un misterioso velero conocido como El Unicornio. Tras hacerse con ella, el intrépido reportero belga y su fiel can, Milú, se ven envueltos en una espiral de intriga y aventuras vinculada a los secretos que esconde el barco y que les llevará a visitar parajes exóticos, enfrentarse al despiadado cazatesoros Sakharine, y a conocer a un aliado sin igual: El capitán Haddock.

Cuando el gran Steven Spielberg alcanzó un éxito rotundo con la mítica Indiana Jones: En busca del arca perdida, hubo quien comparó el carácter de las aventuras del arqueólogo con las narradas en los cómics de Tintín. Intrigados, el cineasta y sus productores se pusieron en contacto con el creador de este clásico personaje, Hergé, quien confió en Spielberg para trasladar a la gran pantalla el mundo y andanzas de Tintín. Mucho tiempo después, el responsable de Parque Jurásico unió fuerzas con otro genio del cine de entretenimiento, Peter Jackson, y juntos no sólo han logrado adaptar al cine con fidelidad la obra original, sino que han conseguido todo un triunfo cinematográfico.


Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio se basa en los álbumes El cangrejo de las pinzas de oro y el homónimo El secreto del Unicornio para presentarnos a los personajes y zambullirnos de lleno en el mundo que habitan. La película no da respiro a los espectadores, cuenta con un ritmo frenético y una trama que representa la aventura en estado puro, con pequeñas pistas que llevan a otras al estilo de Indiana Jones; al mismo tiempo que respeta el carácter del personaje, con guiños tanto a los cómics de Tintín como a emblemáticas películas de Spielberg (Tiburón) y Jackson (Braindead). Los responsables de una historia tan rica y cohesionda han sido tres reputados guionistas británicos: Steven Moffat (escritor de series como Dr. Who o Sherlock), Edgar Wright (director de las brillantes Shaun of the Dead y Scott Pilgrim vs. the World), y Joe Cornish (humorista amigo de Wright que acaba de debutar en la dirección con Attack the Block).


Con el propósito de conseguir un aspecto fiel a la estética de Hergé y realista al mismo tiempo, Peter Jackson y su prestigioso estudio Weta Digital (responsables de los efectos visuales de El Señor de los Anillos y Avatar) han dado un gran salto en el empleo de la técnica de captura de movimiento en animación, recurso empleado por Robert Zemeckis en películas como Polar Express y Cuento de Navidad. En el caso de Las aventuras de Tintín, la animación alcanza cotas de realismo pasmosas, con imágenes sobrecogedoras y un abrumador cuidado de los detalles más pequeños. Además, esta técnica da a Spielberg nuevas posibilidades a la hora de explorar los escenarios, con planos secuencia imposibles y escenas de acción vertiginosas.


Otro aspecto que tener en cuenta y que prácticamente es motivo de celebración es que el compositor John Williams se encarga de la banda sonora, aportando una nueva dimensión a las imágenes con sus desbordantes fanfarrias, las cuales incluyen tintes belgas para la ocasión. Aunque no sea tan sencillo reconocerlos como a las partituras del maestro Williams, célebres actores como Jamie Bell (Tintín), Andy Serkis (Haddock), Daniel "Bond" Craig (Sakharine), y el desternillante dúo cómico que forman Simon Pegg y Nick Frost (Hernández y Fernández) prestan su voz, movimientos y expresiones faciales para dar vida a los personajes. Milú es el único creado digitalmente por completo, e incluso así tiene el carisma necesario para "robar" unas cuantas escenas.


Dependiendo de su éxito en Estados Unidos, puede que en unos años El secreto del Unicornio cuente con un par de secuelas. Mientras tanto, público, crítica y aficionados al cómic se rinden ante el talento y trabajo duro de Spielberg y Jackson y quedan fascinados por el humor, el misterio y la aventura pura que pueblan cada rincón del mundo del intrépido Tintín. Sin duda, una de las películas del año.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Némesis Superior

Después del éxito sorpresa que supuso Kick-Ass, cómic que consiguió dar el salto al cine antes incluso de terminar de publicarse, el guionista escocés Mark Millar prácticamente se ha adueñado del sello Icon de Marvel, que permite a los autores mantener los derechos de sus creaciones y dotar a las historias de un tono más "adulto".


Bajo el citado sello, Millar ha publicado los cuatro números de Némesis, miniserie que da la vuelta al concepto de Batman transformándolo en un villano multimillonario que se dedica a sembrar el caos y la destrucción allí donde le place. Mi impresión acerca de este cómic apenas ha cambiado desde la primera vez que lo comenté en este blog: se trata de una historia entretenida pero vacía, en la que priman la violencia exagerada y un par de golpes de efecto facilones, además de que el dibujo de Steve McNiven tiene un acabado sucio y no se aproxima al nivel de sus anteriores trabajos. Tal vez lo único interesante de la serie sea la revelación relacionada con la verdadera identidad de Némesis en la última página, que seguramente dé pie a una secuela.


Otro proyecto en Icon del citado guionista es la inconclusa Superior, que aplica el esquema de Kick-Ass y Némesis al icono de Superman. Con esta base, nos cuenta la historia de Simon Pooni, un joven neoyorkino que sufre una dura enfermedad hasta que se transforma mágicamente en Superior, un popular superhéroe que combina las habilidades del último hijo de Krypton y del Capitán Marvel. En esta ocasión, Leinil Francis Yu se encarga del apartado gráfico, sin duda el mayor atractivo de una historia que se aleja del violento estilo de Millar para centrarse en cómo Simon descubre sus poderes, aunque esto no durará mucho y los golpes de efecto no tardarán en sucederse.


La buena acogida de la que gozan estos cómics entre el público ha propulsado los nuevos proyectos de Mark Millar, entre los que se encuentran la también inconclusa continuación de Kick-Ass (que sigue exactamente donde lo dejó el primer volumen y aumenta las dosis de violencia), Supercrooks (su nueva colaboración con Leinil Francis Yu centrada en un grupo de supervillanos que se refugian en España), y su propia película independiente, la cual ha definido como una mezcla entre Trainspotting y X-Men. Parece ser que el estilo irreverente y descarado de Mark Millar tiene cuerda para rato, aunque no estaría de más que se arriesgase con algo diferente en sus próximos cómics.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Contagio: Pandemia y Paranoia

Un nuevo virus de origen desconocido amenaza con diezmar la población de todo el planeta. Ante esta situación de riesgo, organizaciones como el CDC y la OMS inician una serie de lentos protocolos de control e investigación, mientras que miles de personas deben enfrentarse a la incertidumbre y la paranoia que desencadena una pandemia global.

Desde su debut en el circuito independiente, el cineasta estadounidense Steven Soderbergh ha mantenido un ritmo frenético de trabajo, filmando alrededor de una película al año y siempre involucrándose por completo en sus proyectos, en los que, además de la dirección, se suele encargar de la fotografía y de supervisar el guión. A lo largo de su carrera ha experimentado con distintos géneros, rodando aclamados dramas criminales (Traffic), thrillers de éxito con un reparto de estrellas (la trilogía Ocean's) y hasta comedias (El Soplón). A pesar de haber anunciado su retiro temporal del cine, todavía tiene unas cuatro películas pendientes de estreno sin incluir la que hoy nos ocupa, Contagio, en la que se reunió con Scott Z. Burns, guionista de la saga Bourne y la mencionada El Soplón.


Al contrario que otras películas de corte catastrófico, Contagio opta por un enfoque realista y se limita a reflejar los distintos protocolos y reacciones humanas que dispararía una hipotética epidemia mundial, muy similar a las que hemos sufrido recientemente. Para cumplir semejante propósito, Contagio nos presenta una historia coral, en la que cada personaje refleja uno de los múltiples efectos que el virus tiene sobre la población: el lento proceso de investigación y búsqueda de una cura que emprenden los organismos gubernamentales, los negocios de las empresas farmacéuticas aprovechando la situación, el miedo y paranoia que propagan los medios de comunicación, y, por supuesto, los estragos y devastación que la pandemia causa en los ciudadanos de a pie.

Con este planteamiento, Soderbergh se decanta por un estilo con fuertes toques de documental que da un aspecto todavía más realista a la elaborada puesta en escena. Sin embargo, aunque la incómoda banda sonora compuesta por Cliff Martínez (habitual del director) contribuye a incrementar la tensión, la emoción y el ritmo de Contagio decaen en su tramo final, en parte debido a su enfoque coral y a su ruptura con las convenciones de las películas catastrofistas; lo cual, por otra parte, no provoca que los espectadores perdamos interés por la historia, sino que nos quede la sensación de un apartado final un tanto prolongado  y alejado de la fuerza de los minutos inciales de metraje.


Para la ocasión, Soderbergh ha conseguido reunir a un reparto de auténtico lujo, con actrices y actores que demuestran de nuevo su gran talento interpretativo a pesar de no disfrutar de demasiados minutos en pantalla y ofrecer pequeñas pinceladas de sus personajes debido al carácter coral de la película. En el trío protagonista nos encontramos con tres personajes bien diferenciados como son los de Laurence Fishburne (un médico del CDC), Jude Law (un blogger que intenta revelar "la verdad" que los medios de masas ocultan), y Matt Damon (un padre de familia desconcertado ante la epidemia). En papeles secundarios y pequeñas apariciones les acompañan Kate Winslet (Revolutionary Road), Marion Cotillard (Origen), Gwyneth Paltrow (Iron Man), Elliott Gould (American History X), y los actores en alza John Hawkes (Winter's Bone) y Bryan Cranston (Breaking Bad).


Atrevida en su planteamiento e inquietante en su reflejo de la realidad, Contagio supone un nuevo éxito en la carrera de Steven Soderbergh, capaz de reunir en una misma película distintos puntos de vista acerca de un fenómeno de máxima actualidad y a un reparto de altura variado y entregado.