lunes, 27 de enero de 2014

What's the rumpus?: Sexto aniversario

Nadie se podría haber creído que el blog que comencé una tarde hace seis años seguiría activo hoy en día, ni siquiera yo mismo. En aquel momento, tan sólo necesitaba una forma de hablar y de escribir acerca de lo que más me gustaba y me llenaba, como el cine, los cómics y las series de televisión, de poder compartir mis impresiones acerca de lo que me apasionaba. Por ello, y siguiendo el ejemplo de blogs de noticias y reseñas que seguía, decidí inaugurar What's the rumpus?, cuyo título saqué de una de mis películas favoritas, Muerte entre las flores (Miller's Crossing), en la que los gángsters de los hermanos Coen hablaban con una divertida y peculiar jerga.


Seamos sinceros, este blog no es innovador ni original, pues las webs de reseñas se cuentan por miles, ni tiene mucho impacto o trascendencia en comparación con otros medios que hablan de temas similares. Puede que tampoco sea la forma más adecuada ni rápida de transmitir tu opinión acerca de la película que acabas de ver o del cómic que acabas de leer, eso puede lograrse antes con un tweet. Sin embargo, este blog es mi pequeño rincón propio, el reducido espacio en el que encontrar mi voz y escribir acerca de lo que más me interesa en la forma que me gusta y, lo que es más importante, es el medio que tengo para compartir opiniones con personas como yo, lectores y seguidores excepcionales que tienen la inmensa amabilidad de entregar unos minutos de su tiempo a mis palabras y, en muchas ocasiones, de dedicarme ellos sus propios comentarios y abrir un interesante y divertido debate. Precisamente el apoyo y el ánimo de estas personas, algunas de las cuales se han convertido en grandes amigos, son lo que me ha impulsado a seguir golpeando el teclado y hablando de aquello que me inspira. Así, no puedo dejar escapar una ocasión como ésta sin dar las gracias a Yota, Néstor Company, Meg, Xavi, Tarquin Winot, Kikedck, Cotu, León, Juan Roures, Ángel, ÉowynThe Korinthian, Dialoguista, Álex R.Oneyros, Jesus (of Suburbia), Mario, Mr. Shhh y otros tantos que se pasan a leer por aquí.


También debo reconocer que éste no es un blog demasiado activo, pues no actualizo todo lo que me gustaría ni consigo abarcar la creciente actualidad de los temas a los que se dedica esta bitácora, que en más de una ocasión termina resultando agobiante. Sin embargo, me contento con el camino recorrido hasta ahora, los posts escritos, los comentarios intercambiados y las otras bitácoras que he descubierto, que me recomiendan nuevas obras interesantes y me animan a seguir escribiendo este blog durante, al menos, otro año más.


¡Feliz cumpleaños, What's the rumpus?!

viernes, 24 de enero de 2014

Series para perder el tiempo

Como hemos comentado unas cuantas veces, en la actualidad vivimos la era dorada de la ficción televisiva. Gracias a títulos como The Wire, Boardwalk Empire, The Newsroom, The Walking Dead, Juego de tronos o Breaking Bad, los recursos y medios del cine con mayúsculas se han trasladado a la pequeña pantalla para contarnos las desventuras de personajes humanos, mientras que, muchas veces, las carteleras se llenan de secuelas absurdas y de espectáculos de pirotecnia. Con semejante oferta seriéfila, cuesta elegir a qué series merece la pena dedicar parte de nuestro tiempo libre, entre las que nos recomiendan con fervor, las que los medios exaltan o simplemente aquellas que nos llaman la atención. En la actual temporada 2013/2014 ya hemos podido descubrir pequeñas joyas de nuevo cuño como la comedia Brooklyn 99 o el recién estrenado drama criminal True Detective, mientras que hoy vamos a dedicar este post a advertir a los incautos de dos programas a los que no merece la pena prestar atención alguna.


El primero de ellos es Almost Human, que se estrenó en Estados Unidos a principios de noviembre y se ha convertido en otra prueba más de cómo la maquinaria de JJ Abrams y los amigos de Bad Robot hace tiempo que dejó de funcionar en el mundo de la ficción televisiva, como demostraron el fracaso de la cancelada Alcatraz y el bodrio que se marcaron con Revolution. Almost Human nos traslada a un futuro cercano en el que un policía pierde a sus hombres en una redada que no sale como esperaba. Tras escapar milagrosamente con vida, le implantan una pierna biónica y vuelve al cuerpo de policía para ver que le han asignado como compañero a un robot programado para emularlas emociones humanas. Con semejante punto de partida, esta mezcla de Robocop y Yo robot se zambulle en el formato de la serie procedimental, presentándonos cada semana un nuevo crimen relacionado con la tecnología futura que la disfuncional pareja de policías deberá resolver. No hay nada que destacar de esta serie, que sólo se hace llevadera por el carisma del protagonista, el actor Karl Urban (McCoy en Star Trek) y sus roces con su compañero robótico. Después de ocho capítulos en los que no ha sucedido nada destacable y la frescura brilla por su ausencia, llega el momento de desecharla, aunque nos quedamos con la duda de si esta serie se guarda alguna sorpresa en la manga, pues su creador es J. H. Wyman, quien recordemos que nos dejó clavados en nuestros asientos al mostrarnos el universo paralelo de Fringe al final de una primera temporada puramente procedimental. ¿Guardará Almost Human una sorpresa similar? Lo dudo mucho, por suerte, Person of Interest continúa asentando su universo particular.


La segunda serie que hoy nos ocupa es el caso que más me ha fastidiado, dadas las altas expectativas que había generado y sus infinitas posibilidades. Nos referimos, por supuesto, a Agentes de SHIELD, más conocida como Agentes del sopor, de la tontuna y de la estupidez por el penoso resultado que nos está ofreciendo. La serie se estrenó a finales de septiembre con un piloto sencillo pero decente, en el que presenciamos el regreso del agente Coulson y donde se nos presentaba a un grupo de agentes de la conocida organización de espionaje encargados de evaluar y contener a la comunidad con superpoderes tras lo sucedido en Los Vengadores. Ahora bien, los motivos por los que Agentes de SHIELD se ha convertido en un bodrio absoluto son dos en concreto. En primer lugar, como serie no arriesga lo más mínimo, se refugia en el terreno del procedimental barato, cuenta con unos medios ínfimos y un tratamiento de personajes ridículo, con protagonistas alelados que no despiertan el mínimo interés y carecen de trasfondo alguno, por lo cual es incomprensible que los productores y el canal ABC se atrevan si quiera a financiar semejante despropósito de serie dados los estándares de calidad actuales en la parrilla televisiva. La segunda razón tras el fiasco de Agentes de SHIELD es su desconsideración absoluta hacia el universo de cómic que pretende adaptar, puesto que a excepción de referencias puntuales a Los Vengadores o Iron Man 3 y las breves apariciones de Nick Furia, María Hill y un remedo de Victoria Hand, la serie ignora por completo al resto del universo Marvel y los personajes que lo pueblan. Por ningún lado se atisba el tratamiento de personajes o el funcionamiento de SHIELD que exploró en viñetas Jim Steranko, sus conexión con Thor 2 fue risible, la ausencia de personajes de Marvel es escandalosa y, para colmo, la explicación de la resurrección del Agente Coulson ha sido de lo más ridículo que recuerdo haber visto en una serie de televisión; con la cantidad de posibilidades que tenían a su disposición, como que se tratara de un clon, de un skrull, de la Visión o de un Simulacro Dotado de Vida, han optado por lo más rastrero y absurdo que se les ha ocurrido. Tras luchar por dar una oportunidad a esta serie, ha llegado el momento de dejar de verla por lo insufrible y ridícula que ha demostrado ser. Espero que la cancelen y Marvel Studios dirija sus esfuerzos hacia su universo cinematográfico.

"Agente Coulson, ¡su serie es una completa basura!"
Y a vosotros, ¿qué series os han decepcionado? ¿Cuáles no recomendáis?

lunes, 20 de enero de 2014

A propósito de Llewyn Davis: Camino a la Perdición

A principios de los años 60, Llewyn Davis lucha por hacerse un nombre en la emergente escena de la música folk en el Greenwich Village neoyorkino. Tras múltiples rechazos, Llewyn malvive durmiendo en los sofás de casas ajenas, con lo que decide partir en busca de una nueva oportunidad para alcanzar la fama que le llevará hasta Chicago, iniciando un viaje que resumirá su vida hasta el momento.

A punto de cumplir 30 años desde que se estrenaran en el cine con la sencilla pero retorcida Sangre fácil, los hermanos Coen regresan para demostrar por qué siguen siendo dos de los directores más brillantes actuales. Desde que ganaron el Oscar con No es país para viejos, Joel e Ethan iniciaron una racha de verdaderas joyas que resumían su particular estilo cinematográfico, como las comedias negras Quemar después de leer y Un tipo serio y el western Valor de ley. Tras un descanso de dos años, vuelven con A propósito de Llewyn Davis, película que nos presenta a un protagonista que, lejos de alzarse como un ejemplo de la superación personal y del triunfo ante la adversidad, lo hace como lo que la sociedad occidental denomina "un perdedor", un tipo que no podría estar más alejado de los ideales de éxito.


Con una estructura circular, fuertes ecos de la mitología clásica, en particular del viaje de Ulises, y las similitudes con películas anteriores como Barton Fink y O Brother!, los Coen nos narran el poco afortunado viaje del aspirante a músico en clave de comedia negra en la que el protagonista no goza de un minuto de respiro: no tiene casa propia donde poder dormir, la mujer de sus sueños se va a casar con un amigo y quiere abortar el bebé con el que Llewyn podría haberla dejado embarazada, su música no es apreciada ni vende discos, el compañero con quien formaba un dúo se ha suicidado, y encima ha perdido el gato del único amigo que todavía le da cobijo. Los hermanos Coen combinan el patetismo que rodea la vida de Llewyn con sutiles golpes de humor y con la carga del pasado que soporta el protagonista, todo ello narrado con un ritmo pausado y especial énfasis en los conciertos y pequeñas actuaciones musicales del protagonista.


Para esta odisea musical, los Coen se reúnen con T-Bone Burnett, el productor musical de El gran Lebowski y O Brother!, que nos ha dejado una banda sonora de lujo que resalta el tono de la película y el carácter del protagonista. Con quien no han podido reencontrase ha sido con el director de fotografía Roger Deakins, cuyo lugar lo ha ocupado Bruno Delbonnel (Amelie), quien, si bien no ha ofrecido el mismo resultado que Deakins, se ha encargado de dar a la cinta de un ambiente apagado y grisáceo ideal para el tono de la historia.


Otro viejo conocido de los Coen que ha aportado su gran talento a este película es un recuperado John Goodman, quien cuenta con una breve pero intensa aportación al pintoresco grupo de personajes que se encuentra el protagonista en su viaje y que incluyen a F. Murray Abraham (el mítico Salieri de Amadeus), un adecuado Justin Timberlake que no desentona, a una malhablada Carey Mulligan (Shame) y por supuesto a Oscar Isaac (Drive), el protagonista de la función que demuestra aquí su potencial interpretativo como el sufrido protagonista.


Música, personajes extraños con fuertes opiniones y un demoledor sentimiento de abatimiento se entremezclan en el viaje en busca del triunfo que nunca llega del protagonista. Los hermanos Coen han vuelto a plasmar su particular imaginario en una película cuidada y disfrutable en cada detalle, no se la pierdan.

Ficha de la película.

jueves, 16 de enero de 2014

Ray Donovan: Crimen y familia


Ray Donovan se gana la vida como "arreglador" en Los Ángeles, sacando a las estrellas que contratan sus servicios de los escándalos mediáticos que se presentan, para lo cual hace uso de métodos contundentes. Su acomodada vida se ve en peligro cuando descubre que su padre, Mickey Donovan, acaba de salir de la cárcel y planea visitarle para traer de vuelta viejos fantasmas del pasado, muchos de ellos relacionados con la mafia irlandesa; y para poner a sus hermanos en su contra, algo que Ray no puede permitir.

En el rico panorama televisivo actual hay lugar para todo, desde los grandes estrenos que congregan a millones de espectadores en cada emisión hasta las grandes decepciones y los productos abominables, y, por suerte, también hay lugar para las pequeñas sorpresas, como la serie que hoy nos ocupa. Estrenada en verano de 2013, Ray Donovan es la nueva creación de Ann Biderman (Southland, Enemigos públicos) para el canal Showtime, que nos cuenta cómo el día a día de un auténtico "señor Lobo" de Hollywood se ve amenazado por el regreso de su padre y todos los secretos del pasado que ha luchado por enterrar. Con un ritmo pausado pero lo suficientemente constante para mantener la atención del espectador, Ray Donovan nos presenta muchos puntos interesantes: para empezar tenemos el eterno conflicto paterno-filial como eje central de la trama, con un padre y su hijo jugando siempre en el límite entre el bien y el mal, de modo que resulta difícil establecer quién es el héroe de esta historia. A esto hay que sumarle el trasfondo familiar de los Donovan, con los negocios turbios en que estaban envueltos en Boston y que les han perseguido hasta el gimnasio que regentan en Los Ángeles; los excesos y excentricidades de ciertos elementos del mundo del espectáculo y sus conexiones con el mundo criminal; las dificultades que afrontan los hijos de Ray al crecer en un mundo superficial y, por encima de todo, la personalidad del protagonista, quien, lejos de alzarse como el héroe de esta historia, se desarrolla más como un antihéroe que recurre a métodos de escasa moral y que oculta un doloroso pasado.


En apenas doce episodios, la serie despliega sus tramas, las explora y las resuelve de forma más que convincente, de forma que todo encaja en su sitio a la vez que se abre una pequeña ventana a una futura segunda temporada. Además de poseer un despliegue de medios digno de una película, Ray Donovan nos brinda la oportunidad de disfrutar del talento de actores que no se prodigan demasiado por la gran pantalla. Éste es el caso de los veteranos James Woods y Jon Voight, éste último inmenso como Mickey Donovan (un papel que le ha valido un merecido Globo de Oro), del británico Eddie Marsan (Bienvenidos al fin del mundo), de Steven Bauer (Don Eladio en Breaking Bad), Elliot Gould o Paula Malcolmson (a quien apenas habíamos visto haciendo de madre de Katniss en Los juegos del hambre); y especialmente de Liev Schreiber. Dotado de un gran potencial para el drama, Schreiber apenas ha exprimido su talento en el cine, donde se ha limitado a despuntar con papeles secundarios en películas tan dispares como Huracán Carter, Resistencia, Lobezno o El velo pintado. Ahora tiene ocasión de lucirse y de dar vida a los claroscuros que pueblan el mundo de Ray Donovan con un papel intenso, violento pero también humano.


Desde este blog no puedo sino recomendar que deis una oportunidad a esta serie, modesta pero intensa, con personajes heridos e interesantes, un duelo entre padre e hijo que se pondrá más tenso según avanzan los capítulos, una trama que implica a la mafia irlandesa y, ante todo, grandes interpretaciones. 


martes, 7 de enero de 2014

Mike Lee's Selection for 2013

Acabamos de estrenar año, y nada mejor que darle la bienvenida a 2014 con un repaso a las películas que más me han llamado la atención de entre las estrenadas a lo largo del pasado año. Además, terminaremos con un breve recordatorio de cuáles pueden ser los cómics y las series a los que no hay que perder la pista durante 2014.


Como es habitual, en 2013 hemos podido disfrutar de todo tipo de cine. La variedad ha sido el rasgo predominante entre los estrenos cinematográficos, que nos han permitido disfrutar del salvaje Oeste según Quentin Tarantino (Django desencadenado), de nuevas versiones de novelas ya clásicas (El gran Gatsby), del regreso del terror casero (The Conjuring: Expediente Warren), de varias versiones del Apocalipsis (Guerra Mundial Z, Pacific Rim), y por supuesto de nuevas entregas superheroicas (Iron Man 3, Thor 2). En general, continúa la tendencia de la nostalgia y de las secuelas de grandes sagas que, como es costumbre, seguirá acentuándose durante los próximos años. Hoy traemos una modesta selección de las películas que más me han entusiasmado a lo largo de 2013, además de un pequeño adelanto.


*Zero Dark Thirty (La noche más oscura): Los nuevos métodos en la "guerra contra el terror" quedan plasmados en esta película que nos narra la obsesión de su protagonista por una misión que se alarga en el tiempo, ofreciéndonos la mejor interpretación de Jessica Chastain hasta el momento. 

*Bestias del sur salvaje: El debutante Benh Zeitlin nos sumerge en el mundo mágico y a la vez desgarrador de la pequeña Hushpuppy, un ejercicio de poesía visual y musical que nos dejará sin aliento.

*Trance: Danny Boyle regresa a Londres después de los Juegos Olímpicos con una película dura, llena de trampas y engaños que resulta trepidante en todo momento. 

*Star Trek: Into Darkness: El rompetaquillas del año, JJ Abrams revive a la tripulación de la USS Enterprise siguiendo los cánones del cine de aventuras de Spielberg y Lucas, a la vez que ofrece a Benedict Cumberbatch la oportunidad de consagrarse como villano.

*Rush: El irregular Ron Howard sorprende con este drama deportivo acerca de la rivalidad y la amistad que unió a los pilotos de Fórmula 1 Niki Lauda y James Hunt, además de que incluye un señor homenaje a Días de trueno

*The Way Way Back (El camino de vuelta): La comedia independiente del año nos presenta las tribulaciones de un joven obligado a convivir con su desestructurada familia un verano al mismo tiempo que se encuentra a sí mismo gracias a personajes inesperados que se cruzan en su camino.

*Mud: Después de las brillantes Shotgun Stories y Take Shelter, Jeff Nichols vuelve con otro drama sureño, esta vez acerca del poder de la amistad, del amor y de la confianza, protagonizado por unos recuperados Reese Witherspoon y Matthew McConaughey.

*Capitán Phillips: Thriller acerca del drama de la piratería actual y de quienes se ven implicados en ella. Lejos de heroísmos baratos, ofrece un retrato crítico e imparcial que nos trae de vuelta al gran actor que es Tom Hanks.

*The World's End: Edgar Wright y Simon Pegg cierran su trilogía del Cornetto y la sangre con una divertida parodia de las película apocalípticas y de alienígenas, que además incluye interesantes reflexiones acerca del paso del tiempo, la amistad y la infinita estupidez humana.

*Gravity: Con una puesta en escena absorbente y espectacular, Alfonso Cuarón nos cuenta la odisea de una astronauta que luchará por perdonarse a sí misma y por regresar a la Tierra.

*12 años de esclavitud: La película del año para mí, supone la consagración de Steve McQueen como director, quien nos narra de modo visceral la tragedia de la esclavitud en los Estados Unidos de 1850, sin mostrar piedad para nadie y destacando la increíble labor de un reparto capitaneado por Chiwetel Ejiofor y Michael Fassbender

*American Hustle: A punto de estrenarse en España, el nuevo trabajo de David O. Russell engancha desde su primera escena y avanza gracias a las ambiciones de unos personajes brillantes inmersos en una trama retorcida y divertida, interpretados por un reparto de verdaderos titanes.

Tras estas doce elegidas, aún me quedan muchas películas de 2013 que ver que, o bien se me han escapado de las salas, o bien aún no han llegado a la cartelera, como All Is Lost, The Wolf of Wall Street, Dallas Buyers Club, Inside Llewyn Davis, o Her.


En el plano comiquero, 2013 también ha sido un año variado, marcado por ciertas jugadas editoriales y por la consagración del sector independiente personificado por Image Comics. Vamos ahora con mis humildes recomendaciones acerca de los cómics que han definido 2013.

*Los Muertos Vivientes: La obra magna de Robert Kirkman ha perdido su frescura y fuerza iniciales, pero todavía mantiene el interés después de superar las 100 entregas y de una década de vida, máxime cuando se nos avecina una guerra abierta entre los supervivientes.

*Invencible: Seguimos con Kirkman, quien ha demostrado que la vida de Mark Grayson como superhéroe todavía puede complicarse mucho más, siempre que lo permitan los viltrumitas y sus múltiples enemigos en las sombras.

*Ladrón de ladrones: Tras un comienzo simplón, nos damos cuenta de que los problemas del ladrón de guante blanco conocido como Redmond con el FBI y con los cárteles no han hecho más que empezar, y serán mucho más intensos si los sigue ilustrando Shawn Martinborough.

*Locke & Key: Joe Hill y Gabriel Rodríguez nos han desvelado parte de los oscuros secretos de la Casa de las llaves, y también nos han dejado a los lectores sin uñas de esperar la conclusión de las aventuras de los hermanos Locke.

*Fatale: Ed Brubaker y Sean Phillips nos invitan a viajar a través del tiempo junto a Josephine y la maldición que la persigue gracias a una narrativa ejemplar y a una fusión de género negro con terror de herencia Lovecraftiana.

*Batman Incorporated: Grant Morrison pone punto final a su etapa al frente de Batman resolviendo incógnitas, trayendo de vuelta a viejos conocidos y ante todo rindiendo culto a la figura del hombre murciélago como mito contemporáneo.

*Ojo de Halcón: La revelación del año ha venido de manos de Matt Fraction y David Aja, quienes han conseguido mostrarnos el lado menos glamouroso de la vida del conocido vengador con mucho humor.

*The Private Eye: Brian K. Vaughan y Marcos Martín unen fuerzas y talento en un cómic distribuido en formato digital que nos muestra una trama detectivesca ambientada en un futuro cercano en el que la información de la "nube" de Internet explotó, dejando los secretos de todo el mundo al descubierto y obligando a las personas a esconderse detrás de máscaras.

*Universo X: Gracias al talento combinado de Jason Aaron y de Brian Michael Bendis he recuperado la fe en los mutantes. Estos dos arquitectos han conseguido rendir homenaje el espíritu de las historias de Claremont en Lobezno y la Patrulla X, traer a los X-Men del pasado al confuso momento presente, hacer que nos cuestionemos si Cíclope está loco o si es un visionario, y de paso sembrar multitud de dudas y paradojas temporales con la presente Batalla del átomo, que nos deja un panorama intenso y apasionante para los mutantes en el que casi todo puede suceder. 

Terminamos con el panorama seriéfilo, en el que me gustaría destacar la consolidación de series como Juego de tronos o Person of Interest, cada una con su universo propio; la mirada crítica de The Newsroom, el éxito arrollador de The Walking Dead, los estrenos interesantes de House of Cards y Ray Donovan, protagonizadas por unos inmensos Kevin Spacey y Liev Schreiber, respectivamente; y, por encima de todas, la triunfal despedida de Breaking Bad, que nos ha dejado una de las series más intensas y brillantes de la historia de la televisión, de las que de verdad merece la pena seguir, protagonizada por el inolvidable Walter White.


Y para vosotros, ¿qué películas, cómics y series han marcado 2013?

Desde What's the rumpus? recibimos el nuevo año con ilusión y, mientras preparamos la celebración del cercano sexto aniversario, no queda más que dar las gracias a los lectores que hacen posible este blog y desearles un 

¡Feliz 2014!