lunes, 27 de abril de 2009

Patrulla X: 500 números después

Hace casi 46 años, en una mansión de Westchester, un hombre calvo de extrañas cejas llamaba mentalmente a su grupo de alumnos mutantes y los reunía para una sesión de entrenamiento con la intención de prepararlos ante el incierto futuro que les aguardaba y que, con total seguridad, estaría lleno de peligros.
Desde aquel momento, la Patrulla X ha vivido centenares de aventuras y desventuras de todo tipo, desde hazañas interestelares hasta enfrentamientos con sus propios vecinos por no ser respetados dadas sus diferencias. Han salvado al mundo varias veces y unas cuantas lo han condenado; por sus filas han pasado todo tipo de personajes, han conocido a un buen puñado de enemigos y se han ganado la amistad de otros tantos aliados; han viajado en todos los sentidos posibles a través del tiempo; muchos de sus miembros han muerto, volviendo luego a la vida; el número de mutantes ha crecido para luego ser diezmado en unas cuantas ocasiones y autores de todo tipo se han encargado durante todo este tiempo de relatarnos sus historias.



Ahora, la primera colección mutante, Uncanny X-Men, alcanza los 500 números publicados hasta la fecha y celebra tan señalada ocasión con el comienzo de una nueva etapa. Al frente de ésta nos encontramos con dos de los guionistas más interesantes del panorama actual, Ed Brubaker y Matt Fraction, de cuya anterior colaboración surgió la increíble serie Inmortal Iron Fist, y acompañándoles a los dibujos tenemos al matrimonio Dodson y Greg Land alternándose cada arco argumental.
En el número 500 todos estos autores nos presentan la nueva situación de los X-Men, quienes han trasladado su base de operaciones a la ciudad de San Francisco a fin de convertir la ciudad en un santuario para los mutantes. Además de plantear la nueva situación, en este número se introducen ligeramente las próximas tramas a desarrollar con las apariciones de una peculiar vertiente del Club Fuego Infernal y los planes de la Mole, el Alto Evolucionador y Magneto, permitiendo la presencia de este último que los autores tengan ocasión de incluir numerosos homenajes al mítico primer número de la colección.
En cuanto al dibujo, en un principio choca bastante ver en un mismo número dos estilos diferentes, resultando mucho más ricas en detalles y personales las páginas de la pareja Dodson que las de Greg Land, cuyo estilo realista se agradece pero pierde fuerza al resultar un tanto digitalizado, especialmente los rostros y sus expresiones. Mención aparte merecen las portadas alternativas realizadas para la ocasión, destacando la recreación de los miembros más insignes de la Patrulla por Alex Ross y el trabajo del añorado Michael Turner, a las que hay que sumar las proporcionadas por los ya citados dibujantes regulares de la colección.



Esperemos que la etapa que se avecina no defraude y esté a la altura de las expectatvias, pues estos personajes se merecen alcanzar otra gran cantidad de números publicados.

viernes, 24 de abril de 2009

¡Es la hora de las series!

Hace tiempo que no hablamos de series por este blog, así que hoy tenemos un especial en el que trataremos 4 de entre las muchas y cada vez más recomendables y variadas series que surgen hoy en día.

Empezamos por Prison Break, cuya tercera temporada y su final comentamos con anterioridad por aquí. Justo como era de esperar, al inicio de la 4ª temporada cambia radicalmente la situación que quedó planteada al final de la anterior, con la inclusión de nuevos personajes, la repentina desaparición de otros cuantos y el regreso de algunos que se echaban en falta. La trama carcelaria se deja de lado para dar lugar a una historia centrada en la conspiración urdida por los miembros de la misteriosa Compañía, cuyos verdaderos motivos permanecen ocultos en un serie de tarjetas informáticas conocidas como Scylla con las que deberán hacerse los hermanos Scoffield para revelar los misterios que les persiguen desde el principio de la serie. Aunque le nivel de la primera temporada se perdió hace mucho, las aventuras de estos dos hermanos y el conocido grupo de secundarios resultan cuanto menos entretenidas.



Sin duda alguna, una de las series más esperadas de la temporada era Mad Men. Esta serie del creador de Los Soprano recibió multitud de alabanzas por parte de la crítica estadounidense, pero debo admitir que los resultados no han cumplido tan altas expectativas. Ambientada a principios de los años 60, en la empresa de publicidad conocida como Sterling Cooper, nos cuenta las relaciones que existen entres sus empleados a la vez que refleja a la perfección una atmósfera claramente machista, repleta de hombres de negocios trajeados que toman unas cuantas copas para cerrar acuerdos y se interesan demasiado por sus secretarias. A pesar de la lograda ambientación y de la aparición de personajes tan interesantes como Don Draper (todo presencia), el ambicioso Pete Campbell o la modesta Peggy, la serie no acaba de arrancar al presentar un ritmo bastante lento y estancarse las historias en los líos amorosos que viven los protagonistas.



Una propuesta original como pocas es la de Breaking Bad, donde un profesor de química que lleva una vida sumamente monótona y aburrida decide dar un giro de 180 grados a su situación al dedicarse a producir y traficar con las drogas más puras del mercado, sin haberse planteado siquiera la cantidad de problemas que todo esto le acarreará. La serie arranca bien, pero pierde puntos a su favor al no saber explotar del todo el lado cómico de la situación que presenta, resultando un tanto sosa en varias ocasiones.



De entre todas las series comentadas en este post, sin duda alguna me quedo con la última, Eli Stone. Esta serie creada por Marc Guggenheim (actual guionista de Amazing Spider-man) nos sumerge de lleno en la vida del abogado Eli, quien de la noche a la mañana comienza a sufrir visiones de lo más raro (como ver a George Michael cantando Faith en el salón de su casa o a un coro de niños entonando Freedom ante sus narices) que están estrechamente relacionadas con polémicos casos que lleva la firma legal para la que trabaja. A medida que avanza la serie somos testigos de cómo Eli encuentra diversas explicaciones para estas visiones e intenta acostumbrarse a ellas, hecho que cambiará para siempre su relación con todas las personas que le rodean, y podremos darnos cuenta de que, en el fondo, este entrañable personaje acaba de comenzar un viaje para descubrirse a sí mismo.


domingo, 19 de abril de 2009

Asombroso Spider-man: Nuevas formas de morir (parte II)


Tras el interesante inicio de la saga desarrollada durante 6 números en Amazing Spider-man por fin somos testigos de su desenlace y consecuencias, obteniendo el resultado esperado.

Una vez más nos encontramos con el bueno de Spidey pasándolo mal al tener que enfrentarse al recién creado Anti-Veneno y los Thunderbolts, cuyas filas ocupan unos cuantos viejos enemigos. Dan Slott justifica por qué se le considera el guionista que mejor se desenvuelve en este BND que sufre nuestro amistoso vecino arácnido al ofrecernos una historia entretenida como pocas, con multitud de villanos, Spider-man sufriendo resignado y sacando provecho al mismo tiempo de las numerosas subtramas que el "reseteo" trajo consigo como son los asesinantos de las rastreadoras arácnidas, la personalidad del enigmático Martin Li o la identidad de Amenaza, la cual se intuye al final de la saga actual. Otro de los puntos que ensalzan la labor de Slott es el tratamiento del personaje de Norman Osborn, pues ha sabido continuar con el nuevo status que le dio Warren Ellis en los Thunderbolts (serie que pronto comentaremos por este blog) y desarrollar el potencial que implicaba. Prueba de ello es que el personaje tiene mucha más importancia y matices en su faceta de Osborn que como Duende Verde, hecho que no sucedía desde su antológica muerte hace años. Además, Slott no se queda corto sino que se atreve a mostrarnos unas inquietantes conversaciones entre Norman y su hijo Harry que incumben a la resurrección y actividades sospechosas de este último.

En cuanto al dibujo, John Romita Jr. y Klaus Janson siguen asombrándonos con todos los rasgos que caracterizan su estilo y definen al auténtico Spider-man. Quizá lo único que se les puede reprochar es la rapidez con que han realizado estos números (hecho que se nota en unas cuantas ocasiones) y el coloreado de Dean White, quien al parecer también fue víctima de las prisas y dejó a los Osborn con el pelo rapado unas cuantas veces.



En su conjunto, Nuevas formas de morir ha resultado ser la saga más digna de Spider-man en el tiempo transcurrido desde el "reseteo" debido a lo entretenido de la historia y la calidad de sus dibujos. Ansiosos esperamos el regreso de JR JR en Character Assasination.

miércoles, 15 de abril de 2009

Señales del futuro (Knowing)

*Esta reseña puede revelar detalles sobre el argumento.

Alex Proyas, director de títulos de ciencia ficción como El Cuervo, Dark City o Yo, Robot, nos trae con Señales del futuro una historia que mezcla elementos de dicho género con otros propios del terror y los thrillers catastrofistas.

La película parte con un buen comienzo en el que nos presentan a los personajes de Jon (Nicolas Cage) y su hijo, quienes no por casualidad descubren una lista de números que predice todas las catástrofes sucedidas en los últimos 50 años. Así, durante la primera parte del filme se desarrolla una historia ágil gracias a una dirección correcta y somos testigos de las apariciones de intrigantes personajes de pálido semblante, escenas de accidentes desconcertantes y de unos efectos especiales adecuados, que aunque no innovan demasiado cumplen su función.

Sin embargo, la película pierde todos los puntos a su favor conseguidos en su desarrollo inicial según se acerca el tramo final. La acción se vuelve más atropellada, entran en escena nuevos personajes y la resolución de todos los misterios planteados anteriormente resulta poco original, pues recurren a una explicación bastante inverosímil visto lo ocurrido con anterioridad. Además, parece ser que este tipo de explicaciones finales se han puesto de moda en el cine actual, pues Señales del futuro las comparte con la cuarta entrega de Indiana Jones; y, personalmente, creo que el hecho de que Steven Spielberg las emplease hace años en Encuentros en la Tercera Fase y E.T. no quiere decir que sean un recurso válido en todas las situaciones (incluso el final de Señales del futuro guarda cierto parecido con la historia de Superman, pues en esta película somos testigos del éxodo de los últimos hijos de la Tierra, ¿habrá tenido algo que ver Cage y su conocida afición por Kal -El en este asunto?).

En cuanto al reparto, Nicolas Cage es sin duda el protagonista absoluto del filme, y hay que reconocer que se desenvuelve bastante bien en su papel y ofrece una interpretación convincente, así que esperemos que entre esta Señales del futuro y la próxima Kick Ass recupere el prestigio perdido con sus anteriores roles en películas como El Motorista Fantasma y Bangkok Dangerous. Como curiosidad mencionar que el hijo de Cage en la ficción es Chandler Canterbury, quien interpretó a Benjamin Button en sus últimos años de vida.



En definitiva, una película que podría haber dado mucho más de sí gracias a su impactante comienzo pero que pierde la fuerza inicial en el tramo final y sus conocidas soluciones. Una pena, pues tenía los ingredientes para habernos ofrecido un producto cuanto menos interesante.

jueves, 9 de abril de 2009

1985: El homenaje de Mark Millar a una época


Con anterioridad en este blog he mencionado la maniobra que el guionista escocés Mark Millar se trae entre manos, pues pretende unir en un crossover particular las colecciones Marvel de las que actualmente se ocupa: Los 4 Fantásticos, Lobezno, Kick Ass y 1985.

Como sucede con las tres primeras, en 1985 Millar se rodea de un dibujante de renombre y estilo propio como es Tommy Lee Edwards y nos plantea una situación cuanto menos original: en el año 1985 los villanos de Marvel saltan a nuestro mundo y se deciden a conquistarlo al no haber ningún superhéroe que pueda detenerlos, siendo Toby, un chico de 13 años aficionado a los cómics, el único que se da cuenta de la magnitud del conflicto.

Este argumento proporciona a Millar la ocasión ideal para rendir incontables homenajes tanto al mundo de los cómics como a la época en que se desarrolla la acción. Así, aparecen continuas referencias a las Secret Wars y sagas Marvel del momento (portadas incluidas), las situaciones que vivían sus personajes, las tiendas de tebeos, la actitud de ciertos adultos ante este mundillo y hasta a los cómics que supusieron la creación del Universo Marvel por Stan Lee y Jack Kirby. En cuanto a la época en sí, en el cómic abundan numerosos guiños a Indiana Jones, Masters of Universe, los Goonies, la Commodore 64 o cierta atmósfera propia de las historias de Stephen King ambientadas en su Maine natal, por no mencionar el hecho de que 1985 es el año en que tienen lugar los hechos narrados en Watchmen.

Respecto al dibujo, Tommy Lee Edwards realiza un buen trabajo, resultando su estilo realista y de trazos marcados el adecuado para la ocasión al ser capaz de mezclar a la perfección realidad y cómic. Aunque le cueste un poco desenvolverse en las escenas de acción, su dinámica composición otorga un ritmo ágil a esta interesante historia.



Estaremos pendientes del desarrollo de esta entretenida miniserie y de cómo se conecta con las otras colecciones de las que se encarga e autor, destacando 1985 por el homenaje que supone al mundo de los cómics.

lunes, 6 de abril de 2009

Fast & Furious IV: cumple con lo que promete

Después de los estrenos de alta calidad de los meses anteriores y antes de que llegue el aluvión de películas que marcan el inicio del verano cinematográfico en mayo, ahora nos encontramos en los cines con una situación bastante heterogénea, en la que se estrenan al mismo tiempo filmes que las distribuidoras no saben dónde colocar y otros que se anticipan a la mencionada próxima temporada y apuestan por el entretenimiento para las breves vacaciones de Semana Santa.

En este último grupo se encuentra Fast & Furious IV, que retoma los elementos de la entrega original estrenada en 2001 y deja un tanto de lado las otras dos secuelas. Sin muchas pretensiones, la película ofrece lo que viene anunciando desde que salieron a la luz los primeros pósters y tráilers: entretenimiento puro y duro, nada más ni nada menos, y eso en ciertas ocasiones es algo de agradecer.

De este modo, abundan en la película aquellos tópicos que uno podría esperar: tipos duros soltando frases chulescas como Vin Diesel (quien hizo un buen papel en Pitch Black), buenos con su lado malvado como Paul Walker, jefes de policía gruñones, amigos de color graciosetes, villanos planos, chicas de buen ver y vehículos modificados hasta más no poder. A todos estos ingredientes les acompaña un guión simplón lleno de lagunas, una dirección que desconcierta a los espectadores y una banda sonora con canciones que reflejan los ambientes del mundo del tunning en que se desarrolla la acción.

A pesar de todo esto, la película logra su propósito con creces y entretiene durante todo su metraje, consiguiendo así su objetivo, pues no pretendía nada más. Otros puntos a su favor son el recuperar a la pareja protagonista de la primera entrega, Brian O'Conner y Dom Toretto (hecho que ha tardado 8 años y dos secuelas en producirse); su asombrosa escena inicial, reducir el número de carreras callejeras al mezclarlas con una trama centrada en el narcotráfico sin perder espectacularidad y el score de la película, cuya calidad sorprende frente a la desastrosa selección de canciones, que por otra parte es la adecuada para las situaciones que se representan.



En definitiva, una película que cumple su principal objetivo: entretener, sin más pretensiones, algo de agradecer estos días y que seguramente sea la causa de su buena acogida en taquilla.

jueves, 2 de abril de 2009

Asombroso Spider-man: Nuevas formas de morir (parte I)


Anteriormente en este blog hemos comentado la saga Un Nuevo Día de Spider-man que se desarrolla en estos momentos y lo que ha supuesto tanto para los aficionados como para la serie en sí, con numerosos equipos creativos desfilando por ella y aportando los más diversos resultados, llegando la hora de que entren en acción Dan Slott y John Romita Jr.

Slott demuestra lo que ya resultaba obvio desde su primer número: que ha sido el guionista que más partido le ha sacado a UND y que ha sabido rodearse de los mejores dibujantes para el trepamuros, como Steve McNiven, Marcos Martín y ahora JR JR. Aunque se ve impedido a desarrollar la personalidad de Peter Parker debido a lo impuesto por la situación editorial, Slott se permite soltar unas cuantas "perlas" sobre la misma y los efectos del trato con Mefisto, mientras que al mismo tiempo muestra a un Spidey aventurero haciendo bromas mientras se balancea por los tejados y pelea contra sus enemigos. Continúan presentes los elementos habituales de UND como son las elecciones a la alcaldía de Nueva York, la nueva situación del Daily Bugle, la cafetería de Harry o los misterios entorno a Amenaza (otro Duende más) y el Señor Negativo, resultando el de este último el más interesante por su intrincada personalidad. De todos modos, aunque las historias en sí sean entretenidas, siempre "chirría" leer momentos en los que Veneno y Norman Osborn no recuerdan la identidad secreta del trepamuros, hecho que ha tenido suma importancia en el pasado.

En cuanto al dibujo, John Romita Jr. vuelve por fin a la colección que más lo echaba de menos para aportar el mayor atractivo de esta saga, su estilo único, rápido y efectivo, con el que demuestra una vez más que su versión de Spider-man es la definitiva. Si al innegable talento de JR JR y su narración ágil y rompedora le añadimos las tintas del mítico Klaus Janson tenemos a un equipo de élite, cuya labor se ve afectada seriamente por los colores de Dean White, quien comete errores como por ejemplo cambiar el corte de pelo de Normie de una viñeta a otra.



En definitiva, y a la espera de su final, Nuevas formas de morir resulta una saga recomendable y entretenida dentro de este sinsentido de UND, que recupera villanos y personajes clásicos (ya era hora de tener de vuelta a Eddie Brock) y cuenta a su favor con el dibujo de JR JR, quien volverá a la colección en Character Assasination junto a Marc Guggenheim. Esperemos que demuestre su valía una vez más.