miércoles, 22 de diciembre de 2010

The Walking Dead: Temporada piloto


Una de las series más esperadas de este año era la adaptación desarrollada para televisión por el cineasta Frank Darabont del cómic The Walking Dead (conocido aquí como Los Muertos Vivientes), la aclamada obra de Robert Kirkman, Tony Moore, Charlie Adlard y Cliff Rathburn.


Su primera entrega consta tan sólo de seis capítulos, por lo que podemos considerarla una temporada piloto que ha demostrado que la historia acerca de un grupo de supervivientes de un apocalipsis zombi funciona en la pequeña pantalla; sobre todo a la hora de capturar el ambiente polvoriento y sucio del cómic original (a lo cual contribuye el elevado presupuesto con el que cuenta).



Aunque efectiva como serie, como adaptación presenta una serie de diferencias respecto al cómic de Kirkman y compañía. Si bien la mayoría no perjudican el desarrollo del argumento y contribuyen a sorprender a los lectores familiarizados con la trama, a partir de la mitad del penúltimo capítulo la serie se desvía demasiado, terminando la temporada con un final anticlimático que no aporta ningún enfoque nuevo.



La recreación de la atmósfera de incertidumbre y la caracterización de los muertos vivientes no serían lo mismo sin la labor del entregado reparto. Como protagonista nos encontramos con Andrew Lincoln, quien demuestra el potencial suficiente que el personaje de Rick requiere. Le acompañan Jon Bernthal dando vida a un Shane con más aristas que el del cómic y los habituales de Darabont, Laurie Holden y Jeffrey DeMunn, como unos más que convincentes Andrea y Dale. Debido a la brevedad de la temporada, personajes como Lori, Carl o Glenn aún no han tenido ocasión de mostrar el papel fundamental que juegan en la trama.



Aunque perdiese el rumbo en su desenlace, la primera temporada de The Walking Dead ha probado que el conocido cómic funciona en la pequeña pantalla y hasta nos ha dejado algunas secuencias memorables (como la que acompaña estas líneas o la de apertura de la serie); incluso su éxito le ha reportado una nominación en los Globos de oro a mejor serie dramática. La segunda entrega ya ha recibido luz verde, pero hasta su estreno dentro de casi un año podemos disfrutar de la que hoy nos ocupa y, por supuesto, del magnífico cómic en que se basa.

6 comentarios:

The Korinthian dijo...

Buen resumen, aunque sigo sin ponerle demasiadas pegas al final...
Sólo que podría haberse extendido en otra temporada, pero no mucho más.

Oneyros dijo...

El final no solo es completamente anticlimatico, si no que plantea ideas que resuelve mal y rapido, y deja sin resolver los dos subargumentos mas grandes de la temporada.

El Cinema de Hollywood dijo...

Hola Mike,

te he dejado una dedicatoria en mi blog.

saludos !!!

Mike Lee dijo...

The Korinthian: Gracias, me alegro de que te haya gustado la serie.

Oneyros: Hay que tener en cuenta que es sólo una temporada de prueba y que ya conocemos el potencial del cómic, pero aun así es cierto que el último capítulo y medio pierde fuerza y no aporta nada a la serie.

Nestor: ¡Muchas gracias!

¡Saludos a los tres y gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Un servidor se ha leido los cómics y ha visto el piloto. Me gusta lo que están haceindo, no es la gran bomba, pero está muy bien. Me gripó el capítulo final, ese susurro, que mamones, pero si has leido los comics sabrás que le ha dicho. Me parece beuna, y estoy deseando que aterrice la segunda. Por cierto, aprovecho apra desearte una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.

Mike Lee dijo...

Videodromo: Sí, coincidimos en nuestras impresiones acerca de esta primera temporada en relación con el cómic original.

¡Igualmente! ¡Gracias por comentar!