El bueno de Ash y sus amigos deciden tomarse un descanso de las clases universitarias y relajarse pasando un fin de semana en una vieja cabaña perdida en medio del bosque. Allí encuentran el Necronomicón, un libro que despierta un mal ancestral: los demonios de Cándar, terroríficos seres que poseerán a Ash y los suyos y convertirán su fin de semana en un auténtico y sangriento infierno.
Desde su estreno en 1981, Evil Dead (Posesión infernal) no sólo supuso el debut del director Sam Raimi, sino que se ha convertido en todo un clásico del cine de terror, referente del gore y del humor negro que ha sido homenajeado en multitud de ocasiones; sin ir más lejos, este año pudimos disfrutar de The Cabin in the Woods, donde la película protagonizada por Bruce Campbell jugaba un papel especial. De hecho, la "magia" de Posesión infernal incluso saltó a los escenarios en 2003 en forma de un divertido y disparatado musical que desde entonces lleva recorriendo los confines del mundo. Tras mucho trabajo y algunas complicaciones, en noviembre de 2012 el musical por fin desembarcaba en Madrid, en la sala 18 de Kinépolis, por lo que no pude resistirme a darle una oportunidad, si bien no tenía ninguna certeza de qué me iba a encontrar.
Según avanzaba la función, debo reconocer que no cabía en mi asombro. Evil Dead: el musical no dejaba de sorprenderme, hasta el punto de convertirse en uno de los espectáculos más originales y divertidos que he tenido la oportunidad de presenciar. Para empezar, hay que reconocer la gran labor realizada por el equipo capitaneado por los directores Chemari Bello y César Bleda, quienes han conseguido, con pocos y bien aprovechados recursos, permanecer fieles a la obra original de Raimi y ofrecer un musical dinámico, muy divertido y libre de prejuicios que encantará al público más diverso. Tomando como base la historia de las dos primeras películas de la trilogía de Sam Raimi e incluyendo guiños a la tercera parte, Evil Dead: el musical nos cuenta la disparatada batalla de Ash y sus amigos contra los seres demoníacos de forma amena y desternillante, incluyendo multitud de bromas sobre los clichés del género de terror, guiños a Bruce Campbell, al Spider-man de Sam Raimi y hasta al Thriller de Michael Jackson, a los que hay que sumar ciertas referencias a la cultura popular española; todo ello acompañado por delirantes números musicales entre los que me gustaría destacar Vamos de excursión, ¿Qué co#@ ha pasao'? y Demonios de Cándar, al más puro estilo del musical de Broadway.
El reparto, encabezado por un más que adecuado Pablo Puyol en el papel de Ash, hace un buen trabajo y desde el primer momento consigue transmitir al público la sensación de que no deben tomarse demasiado en serio lo que van a ver sobre el escenario, sino disfrutar y pasar un buen rato. Además, Evil Dead es uno de los primeros musicales en contar con una splatter zone, el área de las cinco primeras filas que será inundada por las salpicaduras de la sangre de los personajes, así que se recomienda acudir bien provistos de chubasqueros.
Cargado de respeto y admiración a las películas originales, Evil Dead es un musical delirante, repleto de canciones surrealistas y pegadizas, sangriento, original y ante todo divertidísimo. No perdáis la ocasión de disfrutarlo como se merece.
3 comentarios:
Demonios de Khandar!, Demonios de Khandar!
Y no pienso decir más!
Esto pide a gritos un cameo de Bruce Campbellm.
Yota: Gran canción, fue toda una sorpresa dentro del musical.
Xavi: No contaba con su presencia, pero sí que hubo algún que otro cameo de Bruce Campbell "en espíritu".
¡Muchas gracias por vuestros comentarios! ¡Saludos!
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