domingo, 17 de julio de 2011

American Gods, de Neil Gaiman


Después de pasar tres años entre rejas, Sombra sale de la cárcel para descubrir que el mundo que conocía ha desaparecido. Justo entonces encuentra a Wednesday, un anciano barbudo que lo contrata como hombre de confianza en su gira por los rincones olvidados de Estados Unidos. En sus viajes, Sombra averiguará que los antiguos dioses nórdicos, celtas, egipcios e indios vinieron a América cuando aquellos que los veneraban emigraron, y que ahora han entrado en conflicto con las nuevas deidades surgidas de las tecnologías de la información. La guerra se aproxima, y Sombra deberá decidir en qué bando se posiciona.

Publicada hace diez años, American Gods es la cuarta novela de Neil Gaiman, que consiguió entrar en la lista de los libros más vendidos de The New York Times y ganó numerosos galardones, entre ellos los premios Nébula y Hugo de ciencia ficción, reportando enormes beneficios a su autor y permitiéndole cultivar el género en el que ha seguido escribiendo hasta la actualidad.

A pesar del éxito que la precedía, American Gods no me ha convencido lo más mínimo. Para empezar, la novela se construye en torno a un personaje poco (o nada) atractivo, el impasible Sombra, que no tiene ninguna peculiaridad más allá de hacer trucos con monedas y que en ningún momento toma una decisión o sale airoso de un conflicto gracias a su determinación. Este misterioso protagonista se ve envuelto en una trama que no arranca en ningún momento y que implica a las deidades de mitologías como la nórdica, la egipcia, la eslava o la norteamericana; dioses que apenas hacen acto de presencia y huyen de la brillantez con que el escritor británico ha utilizado el folclore en otros trabajos. Gaiman emplea, sin éxito, técnicas narrativas propias de escritores superventas como Stephen King o Ken Follet, por lo que no encuentra su propia voz y da lugar a una narración bastante pobre y vacía, sobre todo porque la crítica que plantea al consumismo y la inmediatez de los medios de comunicación actuales no pasa de ser un mero esbozo que deja paso a situaciones ridículas de las que el protagonista sale airoso gracias a soluciones mágicas de última hora, es decir, deus ex machina al poder.


Ni siquiera el final previsible, absurdo y anticlimático de la novela consigue despertar el interés de los lectores, quienes lo tendrán bien difícil a la hora de emocionarse y zambullirse en el universo a medio construir que propone este libro. En definitiva, American Gods resulta una novela pobre, aburrida, repetitiva en las situaciones que plantea y alejada de otros sensacionales trabajos de Neil Gaiman como las más que recomendables Coraline y El libro del cementerio.

*Recientemente, el canal HBO manifestó su interés en realizar una serie de televisión inspirada en la novela. Espero que se centre en explorar y desarrollar las posibilidades del mundo de American Gods y no tanto en su irrisorio argumento.

5 comentarios:

The Korinthian dijo...

Pues no pienso intentarlo con él, visto lo visto...

Kikedck dijo...

Vaya, pues es un libro que quería comprarme. Ahora no sé que pensar...quizás como mucho lo busque en la biblioteca...

Mike Lee dijo...

También pensaba hacerme con él por el bombo que le están dando con el décimo aniversario y lo mucho que me han gustado otras novelas y cómics de Gaiman. Lo encontré en la biblioteca y me llevé una profunda decepción ante una novela tan pobre, y encima la edición de Norma Editorial es penosa, con numerosas erratas para el precio que tiene.
Eso sí, os animo a que os acerquéis a otros libros del escritor británico.

¡Saludos y gracias por vuestros comentarios!

Cotu dijo...

Me encanta gainan, desde coraline le tengo respeto y llevó tiempo queriendo leer "el libro del cementerio " a ver si me vas a derrumbar un mito ahora jeje

Mike Lee dijo...

Te animo a que leas El libro del cementerio, sobre todo si te gustó Coraline. En cambio American Gods decepciona bastante.

¡Saludos y gracias por comentar!