Con la invasión de títulos a las carteleras estos días por las películas veraniegas que aún no se han estrenado por aquí y las propias de la estación, se hace difícil elegir entre qué títulos merece la pena ver y siempre queda la duda de si habremos acertado. Así que con este número de estrenos, en el post de hoy tenemos dos reseñas en una que pueden revelar algún que otro detalle sobre el argumento (¡Atención, Spoilers!):
La Conspiración del Pánico
Cuando dos desconocidos se ven atrapados en una situación que escapa de su comprensión al verse perseguidos por el FBI, juntos deberán descubrir quién está detrás de todo y con qué propósito han sido escogidos para cumplir las órdenes que una extraña voz les dicta por teléfono.
Con esta historia comienza La Conspiración del Pánico, cuyo título original Eagle Eye resulta más lógico dada la trama, y en ella disfrutamos de una dirección trepidante, que mantiene un ritmo frenético y entretiene a lo largo de su duración.
Tal vez algunos aspectos de la historia puedan parecernos poco originales al recordarnos a otras películas, como por ejemplo a Minority Report (se nota la labor de productor de Spielberg en ese aspecto) y Enemigo Público (a cuyo póster se asemeja el de La Conspiración) por el tema de un protagonista desconcertado y perseguido; a otro filme de Will Smith como Yo, Robot por la identidad del villano e incluso a la saga de Terminator por compartir este villano motivaciones con el famoso Skynet. Aún así, la película consigue entretener hasta el último momento si bien la primera parte del filme resulta más original al desconocer por completo los personajes y espectadores la identidad de la misteriosa voz que llama por teléfono a los protagonistas.
Hablando de la pareja protagonista, Michelle Monaghan y Shia La Beouf, este último resalta especialmente en su papel, en el que consigue emocionar y demostrar lo bien que le sientan este tipo de películas. Para perseguir a esta pareja tenemos a Billy Bob Thorton, que se suma a los puntos fuertes de esta película junto con la banda sonora y las ideas que plantea sobre la pérdida de privacidad frente a las nuevas tecnologías empleadas para fines que sobrepasan la seguridad.
En definitiva, pese a las semejanzas con otros títulos resulta recomendable por entretenida y su prometedor protagonista.
Max Payne
La adaptación de uno de los primeros videojuegos en incorporar el tiempo bala que haría famoso Matrix y tanto se emplea en el cine actual cuenta la historia de un policía neoyorkino en busca de los asesinos de su mujer e hijo para ajustar cuentas. A pesar de la mala acogida que está recibiendo, la película resulta entretenida, si bien no alcanza el nivel esperado.
Mark Whalberg encarna al citado personaje sumido en una intriga policial que le llevará a relacionar la muerte de su mujer con quien menos se lo espera y descubrir una enrevesada red de narcotráfico. Además de Whalberg, quien nos ofrece papeles brillantes como el de Infiltrados u otros más comunes como el de Shooter y Max Payne, el reparto lo componen en su mayoría actores televisivos como Mila Kunis (la voz original de Meg Griffin) o Sucre (que en esta ocasión no busca a Maricruz) junto con la nueva chica Bond Olga Kurylenko y un irreconocible Chris O'Donnell (¿Robin, eres tú?)
La película emplea una atmósfera oscura y policíaca similar a la de Sin City, eso sí, sin llegar al estilo visual de ésta, con constantes nevadas y la voz en off del protagonista narrándonos la historia, además de unas estrafalarias alucinaciones causadas por cierta droga relacionada con mitos nórdicos.
Puede que su mayor problema sea que se esperaba una pelícla que redefiniese el modo de adaptar videojuegos a la gran pantalla, y en su lugar se suma a la fórmula que han seguido otras sagas como Resident Evil sin aportar muchos elementos nuevos.
Habrá que esperar al título que redefina este sub-género de adaptaciones de éxitos en las consolas.
Cuando dos desconocidos se ven atrapados en una situación que escapa de su comprensión al verse perseguidos por el FBI, juntos deberán descubrir quién está detrás de todo y con qué propósito han sido escogidos para cumplir las órdenes que una extraña voz les dicta por teléfono.
Con esta historia comienza La Conspiración del Pánico, cuyo título original Eagle Eye resulta más lógico dada la trama, y en ella disfrutamos de una dirección trepidante, que mantiene un ritmo frenético y entretiene a lo largo de su duración.
Tal vez algunos aspectos de la historia puedan parecernos poco originales al recordarnos a otras películas, como por ejemplo a Minority Report (se nota la labor de productor de Spielberg en ese aspecto) y Enemigo Público (a cuyo póster se asemeja el de La Conspiración) por el tema de un protagonista desconcertado y perseguido; a otro filme de Will Smith como Yo, Robot por la identidad del villano e incluso a la saga de Terminator por compartir este villano motivaciones con el famoso Skynet. Aún así, la película consigue entretener hasta el último momento si bien la primera parte del filme resulta más original al desconocer por completo los personajes y espectadores la identidad de la misteriosa voz que llama por teléfono a los protagonistas.
Hablando de la pareja protagonista, Michelle Monaghan y Shia La Beouf, este último resalta especialmente en su papel, en el que consigue emocionar y demostrar lo bien que le sientan este tipo de películas. Para perseguir a esta pareja tenemos a Billy Bob Thorton, que se suma a los puntos fuertes de esta película junto con la banda sonora y las ideas que plantea sobre la pérdida de privacidad frente a las nuevas tecnologías empleadas para fines que sobrepasan la seguridad.
En definitiva, pese a las semejanzas con otros títulos resulta recomendable por entretenida y su prometedor protagonista.
Max Payne
La adaptación de uno de los primeros videojuegos en incorporar el tiempo bala que haría famoso Matrix y tanto se emplea en el cine actual cuenta la historia de un policía neoyorkino en busca de los asesinos de su mujer e hijo para ajustar cuentas. A pesar de la mala acogida que está recibiendo, la película resulta entretenida, si bien no alcanza el nivel esperado.
Mark Whalberg encarna al citado personaje sumido en una intriga policial que le llevará a relacionar la muerte de su mujer con quien menos se lo espera y descubrir una enrevesada red de narcotráfico. Además de Whalberg, quien nos ofrece papeles brillantes como el de Infiltrados u otros más comunes como el de Shooter y Max Payne, el reparto lo componen en su mayoría actores televisivos como Mila Kunis (la voz original de Meg Griffin) o Sucre (que en esta ocasión no busca a Maricruz) junto con la nueva chica Bond Olga Kurylenko y un irreconocible Chris O'Donnell (¿Robin, eres tú?)
La película emplea una atmósfera oscura y policíaca similar a la de Sin City, eso sí, sin llegar al estilo visual de ésta, con constantes nevadas y la voz en off del protagonista narrándonos la historia, además de unas estrafalarias alucinaciones causadas por cierta droga relacionada con mitos nórdicos.
Puede que su mayor problema sea que se esperaba una pelícla que redefiniese el modo de adaptar videojuegos a la gran pantalla, y en su lugar se suma a la fórmula que han seguido otras sagas como Resident Evil sin aportar muchos elementos nuevos.
Habrá que esperar al título que redefina este sub-género de adaptaciones de éxitos en las consolas.
3 comentarios:
Yo no he jugado a Max Payne, pero por lo que tengo entendido el argumento no es asi. Para mi el problema que cuando esperas ver una pelicula de accion y tarda en empezar la accion muchisimo.
Ademas es muy seria que para mi es lo peor que le puede ocurrir a una peli de accion, que no tenga humor.
Casi me siento hasta mal por haberla recomendado.
Yota peor es lo mio, que puse el poster de Max Payne como foto del mes de mi blog, y la está poniendo todo el mundo a caldo. Yo haber cuando puedo verla.
Saludos
http://ciudadquenuncaduerme.blogspot.com/
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