miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sherlock y John

Aunque todavía está reciente la divertida versión de Guy Ritchie, en la BBC se han atrevido a dar una nueva vuelta de tuerca a las aventuras del detective por excelencia con la serie Sherlock, trasladando los casos de Sherlock Holmes y el Dr. John Watson a la actualidad. El resultado no podría ser más impresionante.


Ambientada en la era de los blogs, los portátiles, los smartphones y el GPS, esta serie de tres capítulos (cada uno de hora y media de duración) estrenada el pasado verano en el Reino Unido basa su éxito en respetar la esencia de una de las parejas de ficción más influyentes, cuya estela nos lleva a personajes tan populares como Batman, el agente Cooper, Gil Grissom o el Dr. Gregory House.

Sherlock cuenta con un elevado presupuesto, lo cual se ve reflejado en la calidad cinematográfica de la que pueden presumir distintos aspectos de su producción: desde la banda sonora (que guarda cierta semejanza con la de la reciente versión fílmica del detective) a la dirección de Paul McGuigan, pasando por el el empleo del montaje acelerado característico de directores británicos como el mencionado Guy Ritchie o Edgar Wright.

Sin embargo, el apartado técnico queda en segundo plano frente a la trepidante historia que la serie nos propone, con tramas paralelas a los libros originales: el primer capítulo podría considerarse como la versión moderna de Estudio en escarlata; el segundo guarda un parecido nada casual con El signo de los cuatro mientras que en el último se entremezclan elementos de relatos como El escándalo en Bohemia o Las cinco semillas de naranja. A esto hay que sumar las apariciones de personajes que componen el universo de Holmes como su hermano Mycroft (bromas acerca de su sobrepeso incluidas), Lestrade, la señora Hudson, la prometida de Watson y la presencia en las sombras de su némesis, el profesor James Moriarty.



Además de en la resolución de los asesinatos, la serie hace hincapié en la amistad de Holmes y Watson, para quienes no podrían haber elegido a mejor pareja que la formada por los actores Benedict Cumberbatch (quien trabaja actualmente bajo las órdenes de Spielberg en War Horse) y el gran Martin Freeman (futuro Bilbo Bolsón). El primero interpreta a un Holmes sociópata, excéntrico, prepotente, arrogante y brillante a partes iguales, mientras que el protagonista de La guía del autoestopista galáctico, proporciona el contrapunto humano y cercano que el detective necesita.

En definitiva, una digna revisión del mítico personaje que atrapará tanto a los fans de Sherlock Holmes como a los de las series policíacas. El único inconveniente es la larga espera hasta que se estrene la segunda temporada.

5 comentarios:

Oneyros dijo...

Aun la tengo pendiente, no creo que tarde en verla

Tarquin Winot dijo...

No hago más que oir alabanzas de este producto. No se hable más. Procedo a su descarga sin más dilación. Ya te contaré.

Mike Lee dijo...

Oneyros: échale un vistazo, ya me dirás qué te parece.

Tarquin Winot: la serie ha sido toda una sorpresa, su éxito asombró hasta a los propios creadores. Espero tus impresiones.

¡Saludos y gracias por comentar!

Aldo dijo...

Hace un par de semanas la echaron en TNT, pero no terminé de ver el primer capítulo, a ver si la cazo de nuevo.
Personalmente el actor que encarna a Holmes me parece un poco frío (y con cara de asco).

Dos palabras: Boardwalk Empire.

Increible. Scorsese en estado puro.

Mike Lee dijo...

Benedict tampoco me convenció cuando vi algunos tráilers e imágenes de la serie, pero una vez entra en acción da la talla. Si sigue sin convencerte, dale una oportunidad a la serie por el elaborado argumento o por Martin Freeman, brillante como Watson.

Boardwalk también es digna de alabanzas, sobre todo por el alto nivel de calidad detrás de ella.

¡Saludos y gracias por el comentario!