lunes, 4 de noviembre de 2013

El camino de vuelta (The Way Way Back)


El joven Duncan se dispone a pasar el que promete ser el peor verano de su vida, pues debe viajar con su madre y su padrastro a la casa de verano de este último. Aislado en un entorno donde no conoce a nadie, Duncan entablará una curiosa amistad con un socorrista del parque acuático local, que le ofrecerá trabajo y le ayudará a encontrarse a sí mismo y a hacer frente a sus problemas.

Dirigida por Nat Faxon y Jim Rash, actores del circuito independiente que han colaborado en los guiones de películas como Los descendientes, El camino de vuelta pertenece al subgénero de dramedias que nos presentan historias de corte familiar en el seno de la clase media estadounidense, con personajes que tienen ciertas excentricidades que los marcan como diferentes y deben hacer frente a las diversas dificultades que se les plantean, siempre rodeados por sus atípicas familias, no sin sonsacar unas buenas carcajadas a los espectadores en el proceso. A este agradable género, que personalmente me encanta, pertenecen películas como las premiadas Pequeña Miss Sunshine o Juno, y también otras igual de recomendables como Sunshine Cleaning, Crazy Stupid Love, Ruby Sparks o la que hoy nos ocupa.


En El camino de vuelta encontramos todos los ingredientes arriba mencionados propios del dramedia indie, pero la fórmula funciona una vez más: la película consigue emocionarnos, divertirnos y presentarnos a personajes creíbles, por lo que al terminar la proyección salimos de la sala con una sonrisa en los labios. El aislamiento que experimenta Duncan en su propia familia al ver cómo su madre se aleja de él por culpa de la irrupción de su padrastro conmueve, mientras que las situaciones y divertidas ocurrencias que tienen lugar en el parque acuático nos ayudan a empatizar con el protagonista y comprender su entorno.

Además de una historia cuidada y bien llevada, en El camino de vuelta destaca la labor de sus actores, todos muy adecuados a sus papeles; ya sea la pareja formada por Toni Collette (quien también protagonizaba Pequeña Miss Sunshine) y el gran Steve Carell en un registro poco habitual, o bien las intervenciones de Maya Rudolph (Un lugar donde quedarse) o Allison Janney (Criadas y señoras), si bien quienes de verdad destacan son el joven protagonista, el debutante Liam James, y un pletórico Sam Rockwell (inolvidable en Moon), que compone un personaje único que llena la pantalla.


Puede que El camino de vuelta no rompa los moldes del dramedia independiente y que sus situaciones nos recuerden a otras ya vistas, pero desde luego es una película cuidada y recomendable que nos dejará con una sensación agradable.

3 comentarios:

Mamen dijo...

Me ha encantado tu reseña. Tengo muchas ganas de ver la peli.

Saludos!

Emilia S dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Mike Lee dijo...

Gracias, Éowyn, espero que la disfrutes :)

¡Saludos!