martes, 12 de marzo de 2013

10 Muestra Syfy de cine fantástico (II)

Después de las sorpresas que nos depararon las jornadas del jueves y del viernes, las películas del sábado presentaban un panorama interesante que incluía hombres lobo, vampiros, virus, zombis y el regreso de Coppola.

Una de las piezas de atrezo de la Exposición de Syfy
La primera proyección fue la de Wolf Children, la nueva película de animación del reputado director japonés Mamoru Hosoda, autor de las recomendables La chica que saltaba a través del tiempo y Summer Wars. Al igual que en sus anteriores trabajos, en Wolf Children se mezclan sentimentalismo, ciencia ficción y costumbrismo japonés, en este caso para contarnos la historia de la relación que mantiene una madre con sus dos hijos, pequeños hombres lobo, y los peligros a los que se enfrentan en sus primeros años de vida. Con una técnica de animación prodigiosa, Wolf Children divierte y deslumbra con escenas de mucha fuerza visual, aunque termina haciéndose un poco larga.


La que sí se hizo demasiado larga fue Twixt, el nuevo trabajo de Francis Ford Coppola. Sorprende que el director responsable de títulos clave en la historia del cine como El Padrino o Apocalypse Now sea también artífice de este película, que nos narra cómo un escritor en horas bajas llega a un pequeño pueblo donde se dedica a investigar extraños crímenes de motivos vampíricos mientras Edgar Allan Poe se le aparece en sueños para conversar sobre el arte de la escritura y de paso le revela pistas del crimen. Tal cual. Una historia farragosa que no lleva a ninguna parte y un acabado visual cutre, inferior a la serie B, sitúan a esta película en el polo opuesto al Drácula de Bram Stoker. Por ella podremos ver desfilar a un irreconocible Val Kilmer, a Ben Chaplin haciendo de Poe y a la joven promesa Elle Fanning (Super 8).


De un director veterano pasamos al debut en la dirección de Brandon Cronenberg, hijo de David. Su ópera prima, Antiviral, nos traslada a un futuro cercano en el que la devoción por los famosos y las estrellas ha llevado a varias empresas a vender los virus que afectan a las celebridades para que sus clientes se los inoculen y se sientan más cerca de las personas que idolatran. La propuesta no podría ser más interesante y da pie a inquietantes y certeras reflexiones acerca del actual culto a la fama. Sin embargo, la trama de esta sangrienta y perturbadora película pronto se diluye en el angustioso viaje de su protagonista, afectado por una de estas enfermedades.


El sábado por la noche se proyectó una de las joyas de la Muestra, The Cabin in the Woods. Ya convertida en una película de culto (la mayoría de los espectadores la habíamos visto por otros medios debido a la absurda decisión de no estrenarla en España), esta vuelta de tuerca a las convenciones del terror cinematográfico inundó la sala de frescura, humor y toneladas de diversión gracias al carisma de los personajes, los giros ingeniosos obra de Drew Goddard y Joss Whedon y a cierto cameo final.


Durante la tarde del domingo presenciamos una nueva edición de Phenomena, la iniciativa de Nacho Cerdá que recupera clásicos del cine de los 70, 80 y 90. En esta ocasión tuvimos el lujo de disfrutar en pantalla grande de dos obras maestras del cine de ciencia ficción, Alien y Desafío total. No importa cuántas veces las hayamos visto ya, mantienen intactas su fuerza visual y su capacidad de asombrar. La película de Ridley Scott consiguió aterrarnos de nuevo (por mucho Prometheus que haya de por medio ahora) al transportarnos a los angustiosos pasillos de la nave comercial Nostromo, donde Ripley y el gato Jones se las verán con una auténtica máquina de matar alienígena.


Unos tráilers antiguos después daba comienzo Desafío total, que deja en evidencia al penoso remake estrenado hace unos meses. La hiperviolencia de Paul Verhoeven, la ciencia ficción de Philip K. Dick y la banda sonora de Jerry Goldsmith nos sumergieron en esta frenética aventura espacial protagonizada por los impagables Arnold Schwarzenegger, Sharon Stone y Michael Ironside.


Tras un breve descanso, llegó una de las sorpresas del día con Cockneys vs. Zombies. Comedia británica que bebe de Shaun of the Dead (sin llegar a sus niveles de ingenio y excelencia, eso sí), nos cuenta cómo un grupo de jóvenes aspirantes a atracadores de bancos y otro de jubilados resisten a una invasión zombi en el East End londinense. Humor negro, salpicaduras de sangre y una legión de muertos vivientes provocaron que las carcajadas no cesaran.


Con la proyección de El último exorcismo 2 (a la que no pude asistir) se puso punto final a esta décima edición de la 10ª Muestra de cine fantástico. Desde aquí me gustaría expresar mi agradecimiento al canal Syfy por organizar, un año más, un festival de cine de género tan divertido.

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