domingo, 28 de junio de 2009

Cuando Logan envejeció

Sin duda alguna el mérito de ser el personaje más famoso de Marvel se lo lleva Spider-man. La segunda posición está más reñida, si bien uno de los firmes candidatos a ocuparla es Lobezno, el mutante de las garras de adamántium. Resulta casi paradójico que uno de los personajes mejor construidos del mundo de los cómics en la actualidad se encuentre sobreexplotado hasta límites insospechados. Cuando el personaje entró en escena por primera vez poco o nada se sabía sobre él, y los detalles de su vida anterior a la compartida con la Patrulla X se revelaban con cuentagotas. Así, poco a poco descubríamos que se llamaba Logan, era canadiense pero la cultura japonesa marcaba su conducta, luchaba con todas sus fuerzas por dominar su lado animal y había sido sometido a crueles experimentos en el proyecto Arma X. Hace no mucho tiempo en Marvel se decidieron a tirar la casa por la ventana y sacarle el máximo partido al potencial del personaje: aparece inexplicablemente en multitud de colecciones mensuales y de repente recuerda todo su pasado, sin omitir ningún detalle; lo que ha llevado a la creación de conceptos tan absurdos como el pesado de Rómulo y el sinsentido de Daken, el hijo cansino que tuvo hace mucho tiempo. Aún así, parece que aún hay esperanza para el indestructible Lobezno, siempre y cuando surja una saga como la actual El viejo Logan.

Anteriormente en este blog hemos comentado el ambicioso y a la vez interesante plan de Mark Millar en Marvel: mientras en la serie Kick Ass mantiene su característico estilo gamberro, se atreve a adentrarse en el terreno de la ciencia ficción con los 4F, en el mundo de los cómics con 1985 y ahora con un western post-apocalíptico con El viejo Logan. La historia arranca 50 años en el futuro, después de una serie de sucesos no muy claros que acabaron con los superhéroes y reestructuraron los Estados Unidos por completo, que ahora Lobezno y Ojo de Halcón deben recorrer en una peligrosa misión. Partiendo de esta idea a lo largo de la saga se nos mostrará el nuevo y desolador panorama mezclando elementos de películas como Mad Max o Sin Perdón (sobre todo el momento inicial, con un anciano Logan cuidando de dos hijos en una granja de cerdos) y de grandes historias como La Torre Oscura (se nos presenta un mundo polvoriento que "se ha movido" y aún conserva elementos de tiempos mejores) junto con innumerables referencias al Universo Marvel (topoides, descendientes de Banner, motoristas fantasma o la Caída del martillo entre muchos otros) y otros de lo más dispares como las apariciones de ciertas videoconsolas o del coche Herbie.



A este prometedor planteamiento hay que añadirle el espectacular dibujo de Steve McNiven, autor de estilo realista y detallista que saltó a la fama con Civil War (donde también colaboró con Millar) y cuyos trabajos no han hecho sino mejorar desde entonces. En esta ocasión nos ofrece de nuevo un dibujo muy rico en detalles (como todos los guiños al Universo Marvel que pueblan las páginas), limpio como pocos y que se adecua con facilidad al ritmo de la historia, al mismo tiempo que se ve menos perjudicado que en otras ocasiones por los colores normalmente demasiado digitales de Morry Hollowell.

Con las dos primeras partes de ocho recientemente publicadas aún es pronto para encumbrar esta historia, pero si continúa desarrollándose con tanta fuerza como con la que ha comenzado puede demostrarnos que todavía pueden contarse buenas historias de un personaje complejo en un principio que tan repentinamente ha sido sobreexplotado, aquel viejo Logan que luchaba por controlar sus instintos animales para encontrar un lugar en el que ser aceptado.

5 comentarios:

Tarquin Winot dijo...

En los estantes relativos a Marvel de las libreerias de comics de Madrid, se agolpan tal cantidad de referencias de Lobezno que llegan a cansar un pelo. Espléndido personaje, pero, como dices, sobrexplotado.

Me encanta Millar. Seguro que sabe mantener el nivel y le otorga un poco de entereza al lodazal actual del amigo Logan.

Oneyros dijo...

Nada nada que logan ni puede envejecer ni puede tener el pelo corto durante mas de 20 minutos

Pater dijo...

a falta del especial final, me lo he leído y me ha gustado, porke tiene los puntazos cañeros típicos de Millar y el dibujo me gusta, así que es compra asegurada

saludos!

Angel "Verbal" Kint dijo...

YO voy a esperar a tener unos cuantos números para empezar a leerlo...Millar me parece muy interesante casi siempre

Metalia dijo...

Pinta interesante!