Watchmen: Zack Snyder demuestra su valía

Desde que el cómic Watchmen terminó de publicarse y fue alabado por parte de público y crítica, muchos directores han intentado llevarlo sin éxito a la gran pantalla, fracasando en el intento debido a los medios técnicos requeridos, la complejidad de la historia y a las exigencias por parte de los seguidores de la obra original, llegándose a ganar el apodo de "inadaptable".

Hace dos años los rumores sobre la esperada adaptación cobraron verdadera importancia: Zack Snyder, director que debe su fama al éxito de 300, parecía ser el elegido que finalmente seguiría adelante con el proyecto. Una vez su estreno quedó fijado para 2009, empezó la agresiva campaña de márketing para promocionar la película, con la que comenzaron apareciendo fotos de los personajes hasta llegar los ansiados tráilers, los cuales dejaron las expectativas bien altas. Aún así, su estreno se vio peligrado por ciertos problemas legales entre Fox y Warner que acabaron solucionándose para beneficio de la película.

Finalmente, el pasado 6 de marzo Watchmen se estrenó a nivel mundial, y los resultados no podrían haber sido mejores. Zack Snyder ha conseguido plasmar el espíritu del cómic en la gran pantalla, para lo cual ha debido prescindir de algunas de las subtramas que pueblan la densa obra original con el consecuente cambio en el giro final que esto implicaba. Sin embargo, estas modificaciones no empeoran la historia, sino que refuerzan la trama principal junto con el aumento de la acción y consiguen ejemplificar a la perfección lo que la palabra adaptación significa, es decir, el cambio de un medio a otro de modo que la misma historia funcione en ambos.

Sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos de Watchmen es su poderío visual, puesto que destacan con creces todos los efectos especiales empleados en la recreación y ambientación de los años 80 alternativos en que viven los personajes, así como la intensa fotografía, la cual mezcla vivos colores con ambientes oscuros. Además, la película posee escenas realmente brillantes que ensalzan la labor de Snyder en la dirección, como por ejemplo la introducción casi fotográfica de los Minutemen, el entierro de El Comediante, el magnífico relato del origen del Dr. Manhattan o el atentado contra Ozymandias.



Al mismo tiempo, Watchmen comparte numerosos parecidos con 300, anterior trabajo del director, como son la crudeza de las escenas de violencia (tan sangrientas como las de los citados espartanos) y sexo, así como la ralentización de las secuencias de acción en las que Snyder hace uso del tiempo bala que tanto le caracteriza. Por otro lado, Watchmen consigue superar el mayor defecto de la mencionada 300: su banda sonora. Así, en la adaptación del mítico cómic de Alan Moore y Dave Gibbons podemos disfrutar de temas musicales elegidos a la perfección para la ocasión, entre los que se encuentran canciones de Simon & Garfunkel, Leonard Cohen, Jimi Hendrix o Bob Dylan (uno de los referentes culturales que se mencionan en el cómic original) junto con la Cabalgata de las Valkirias, que tan bien escenifica la guerra de Vietnam.

Como también hiciera en su anterior trabajo, Snyder se rodea de un grupo de actores no muy conocidos, caracterizados a la perfección para encarnar a los originales y retorcidos personajes de Watchmen. De esta forma, nos encontramos con unos más que correctos Búho Nocturno, Espectro de Seda o Comediante, miestras que quien destaca por encima de todos es el problemático Rorschach, interpretado a la perfección por Jackie Earle Haley, deslumbrante en las partes en que aparece como Walter Kovacs.



En definitiva, nos encontramos ante una gran película cuidada hasta el más mínimo detalle y llena de guiños que ha sabido respetar el espíritu y mensaje del cómic original tomándose ciertas licencias justificadas, dado que si a sus casi 3 horas de duración le añadiésemos las subtramas restantes pocos espectadores que no conocieran el cómic aguantarían su visionado. Finalmente, Zack Snyder ha logrado estar a la altura de la situación y cumplir las altas expectativas generadas con semejante adaptación, realizando un filme más que digno de llevar el nombre de Watchmen.