domingo, 9 de septiembre de 2012

Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy


A mediados del siglo XIX, el chico abandona su hogar para buscarse la vida en el violento Oeste americano. Allí se une a la expedición de John Joel Glanton y su grupo de mercenarios, quienes, descontentos con el desenlace de la guerra entre Estados Unidos y México, planean atacar la frontera y arrasar con todo lo que encuentren a su paso en el país vecino. La expedición se compone de distintas personas, algunas profundamente perturbadas, pero entre todas destaca la figura del juez Holden, un hombre albino de grandes proporciones y totalmente calvo que afirma que nunca morirá y que consigue despertar el interés del chico.


Publicada en 1985, Meridiano de sangre es ampliamente reconocida por la crítica especializada como una de las mejores novelas de la segunda mitad del siglo XX en la cual su autor, el escritor estadounidense Cormac McCarthy (Todos los hermosos caballos, La carretera), nos sumerge en una historia que nos sacudirá desde las entrañas por su crudeza al mismo tiempo que nos ofrece interesantes reflexiones acerca de la violenta naturaleza de los seres humanos y del mal como entidad terrenal, representado en la novela por la figura del juez Holden, un personaje verdaderamente aterrador e inquietante.

Basándose en hechos históricos para construir la trama, McCarthy deslumbra con una narrativa densa que desafía a los lectores por su complejidad, ya que a los rasgos estilísticos habituales del escritor (la ausencia de guiones que introduzcan los diálogos, por citar un ejemplo) se les suma un lenguaje muy cuidado, de fuertes resonancias bíblicas que emulan a una de las novelas clave de la literatura norteamericana, Moby Dick, de Herman Melville. Así, McCarthy nos describe los escenarios naturales que atraviesan el protagonista y la expedición de Glanton como si de una manifestación del infierno en la tierra se trataran, alternando pasajes de carácter alegórico con crueles enfrentamientos entre los mercenarios, los mexicanos y los comanches en los que se cometen verdaderas atrocidades y que destilan una crudeza como pocas veces se ha plasmado en las páginas de una novela. 


La lectura de Meridiano de sangre puede resultar un tanto densa, sobre todo los primeros capítulos, debido en parte a su lenguaje alegórico e inquietantes reflexiones, si bien no tardaremos en caer rendidos ante este viaje al corazón del western más descarnado que nos plantea Cormac McCarthy, adentrándonos durante el camino en los rincones más oscuros de la condición humana. Para mí, Meridiano de sangre es una de las mejores novelas que he leído, con sólo pensar en ella y sus cruentos episodios se me ponen pelos de punta. Altamente recomendable.

5 comentarios:

jesus (of suburbia) dijo...

Una de las novelas que más me han impactado en mi vida fue No es país para viejos, de McCarthy.

Meg dijo...

Llevo dias dudando si leer algo más de él...Leí La carretera y me impactó mucho, me pareció muy duro, oscuro, pero buenísimo. Así que por un lado me encuentro con que el escritor me gusta, y por otro con que no sé si estoy preparada psicológicamente para otro libro. En FB hay un club donde van a leer "Suttree", llevo días dudando si apuntarme o no :-)

Un besote!!

Mike Lee dijo...

Jesus (of Suburbia): Vi la adaptación de los hermanos Coen de la novela que mencionas, pero sin duda esa misma sensación te deja Meridiano de sangre.

Meg: La carretera también me impactó mucho y me encantó. Suttree es de sus novelas más complejas y densas, te recomiendo que leas otras antes, como Meridiano de sangre (aunque es todavía más oscura que La carretera) o si quieres puedes probar con Todos los hermosos caballos.

¡Muchas gracias por comentar! ¡Saludos!

Meg dijo...

Tomo nota, gracias!!

Aldo dijo...

Yo fui uno de los que abandonaron en los primeros capítulos. Le daré otra oportunidad próximamente.