domingo, 23 de septiembre de 2012

Mátalos suavemente: Cogan's Trade


Un par de rateros irrumpen en una de las muchas timbas ilegales que organiza la mafia y atracan a los jugadores, llevándose todo el dinero. El problema viene cuando la mafia sospecha de Markie Trattman, el gángster de tres al cuarto que supervisaba la partida. Es entonces cuando se ponen en contacto con Jackie Cogan, escrupuloso asesino a sueldo, para que llegue hasta el fondo de la cuestión.

Mátalos suavemente supone el esperado regreso de Andrew Dominik, cineasta neozelandés que debutó con Chopper, drama carcelario protagonizado por un irreconocible Eric Bana. En 2007, Dominik sorprendió con El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, película que personalmente me encanta. En ella, el director y guionista nos contaba la historia que prometía el título desde una perspectiva muy particular, haciendo énfasis en los personajes,  la admiración que despertaba la figura de Jesse James y la fascinación y el patetismo de Robert Ford, con un final que desprendía el desasosiego propio de un western crepuscular. La película poseía un ritmo lento, muy pausado, y un marcado tono lírico y contaba con las brillantes interpretaciones de Sam Rockwell, Jeremy Renner, Zooey Deschanel y Sam Shepard, sobre los que destacaban unos inconmensurables Casey Affleck y Brad Pitt. Este último quedó tan entusiasmado con el trabajo de Dominik que prometió participar en su próximo proyecto, la película que hoy nos ocupa y que, después de cambios en el reparto y en el título y de una prolongada producción por fin se estrena en cines, con un resultado inmejorable.

Como ya sucediera con la mencionada El asesinato de Jesse James, Mátalos suavemente no es una película en la que prime la trama, sino que se centra más en los personajes, sus sentimientos y el mundo al que pertenecen. Es decir, en el nuevo trabajo de Andrew Dominik no nos encontramos con un argumento enrevesado lleno de giros inesperados que nos mantengan expectantes hasta el final, como sí sucedía con Infiltrados, por ejemplo, sino que estamos ante una historia pausada que nos presenta a algunos de los personajes que pueblan los peldaños más bajos del mundo del crimen organizado de Estados Unidos, por lo cual la película puede que no agrade a algunos espectadores.


Ambientada a finales de 2008, con el comienzo de la caída de los mercados financieros y el triunfo de Obama en las elecciones como telón de fondo, Mátalos suavemente combina con sutileza la historia del ajuste de cuentas de la mafia con el desencanto que impregna la sociedad actual, en la que se aprecia una pérdida de valores que también ha afectado al mundo del hampa, en crisis como todos, donde los individuos han sido abandonados a su suerte por una sociedad en la que prima la ley del más fuerte. La película nos ofrece un retrato de la mafia sucio, alejado del glamour de las grandes familias de El Padrino (que aquí apenas hacen acto de presencia), más cercano a los ambientes oscuros de La noche es nuestra y a la violencia cruda, seca e hiperrealista de No es país para viejos, filme con el que tiene bastantes puntos en común. Además, llama la atención el contraste que generan ciertos toques de humor negro con el tono de la película.

En cuanto a la dirección, Dominik narra con un pulso insólito, opta por un estilo más sobrio, heredero del western (como ya hiciera en su anterior trabajo), y se atreve con algunas escenas a cámara lenta. También están muy cuidados la ambientación, con una cuidad sucia, inhóspita y sin nombre como escenario; la fotografía y sobre todo el sonido, que ayuda de forma significativa a incrementar la crudeza de ciertas escenas.


El reparto cobra especial importancia en la película, dado el trasfondo de los personajes. Destacan la presencia de Richard Jenkis como hombre de negocios de la mafia, los breves papeles de Ray Liotta y James Gandolfini, cada uno con personajes patéticos por razones distintas; y el cameo de Sam Shepard. Sobresalen las interpretaciones del dúo protagonista formado por Scoot McNairy, quien tras saltar a la fama con Monsters aquí resulta más que convincente, y por Brad Pitt, que hace único a su personaje, Jackie Cogan, asesino a sueldo de métodos muy particulares que es fiel a su visión del mundo; sin duda se come la pantalla cada vez que aparece. Por otro lado, resulta curiosa la ausencia de personajes femeninos, lo cual contribuye al mensaje de la película.


En su esperado regreso, Andrew Dominik ha filmado una película oscura, pausada, violenta y de una factura impecable, un angustioso vistazo al mundo del crimen organizado y de la sociedad en que vivimos en el que destaca la profundidad de los personajes, reflejo de un mundo en crisis, con una brillante interpretación de Brad Pitt. De lo mejorcito del año.

9 comentarios:

Meg dijo...

Vaya!! pues puede que le de una oportunidad, habia leido en otro blog que era un intento malo de imitación a Tarantino o algo así y esteba esperando a leer más opiniones...Brad cada vez elige mejor sus papeles....Un besote Mike!!

Miguel dijo...

Hola Mike, No se si ire a ver la pelicula, pero desde luego la interpretación de Brad Pitt dara que hablar.

He actualizado mi blog, que ya necesitaba una actualización, pasate si puedes, espero q os guste.. estaria bien que encontrara mas seguidores cinefilos, espero que lo recomiendes, jejeje.

Un saludo

Sebastian N. dijo...

Perece buena, tendré que ver cuando la estrenan por estas latitudes. Cambiando de tema, te quería comentar que estoy organizando otro evento entre blogs y me gustaría que formes parte ingresa en el link (filmfocus-la.blogspot.com.ar/p/festival-film-focus.html) y enterate de más saludos.

Txema SG dijo...

No me gustó. Se me hizo larga pese a durar 97 minutos, buenos diálogos a la par que innecesarios entre Pitt y Gandolfini.

Al menos es "realista" y termina como tiene que acabar, sin florituras.

Angel dijo...

A mi la verdad es que me ha gustado bastante, aunque no vi la primera película de este director, a ver si la recupero, ha supuesto una grata sorpresa.
Quizás lo peor se al personaje de gandolfini, no por como lo interpreta sino porque creo que es bastante prescindible y no aporta demasiado.

Mike Lee dijo...

Meg: Para nada, esta película tiene personalidad propia, te la recomiendo encarecidamente.

Miguel & Sebastián N: ¡Gracias por los avisos!

Yota: Entiendo que se te hiciera larga, pero los diálogos no me parecieron largos, creo que aportan a los personajes y la visión del crimen y de la sociedad que desprende la película.

Ángel: Me alegro de que la disfrutaras. Sí que me gustó el personaje de Gandolfini, es cierto que al final no hace nada, pero me pareció que aportaba un contrapunto desencantado y pasado de rosca al personaje de Pitt.

¡Muchas gracias por comentar! ¡Saludos!

Cotu dijo...

He modo mas criticas begativas que positivas, me parece que esta si que no me convences

carnet manipulador de alimentos dijo...

Andrew Dominik nos ofrece en 'Mátalos suavemente' un thriller intenso, con ritmo, repleto de escenas vibrantes y diálogos frescos, con humor y drama, una película de factura clásica pero que debe gran parte de sus hallazgos a contemporáneos como Tarantino o Michael Mann. La escena entre Brad Pitt y Tony Soprano, James Gandolfini, es soberbia. No es una obra maestra pero defraudará a pocos. Un saludo!!!

Jorge Ramiro dijo...

El cine es una verdadera pasion y por eso esta bueno tener la chance de ver muchas películas constantemente y para eso el cine es mi lugar favorito. Sin embargo a veces no puedo ver tanto como quisiera, ya que tengo que estudiar como ahora que debo rendir trigonometria