En entradas anteriores mencioné mi papel como máster del juego de rol Dragones y Mazmorras a la vez que presenté al variopinto grupo de aventureros cuyas aventuras dirijo. Pues bien, actualmente la citada compañía se encuentra inmersa en una crisis cuya solución más probable es que el grupo se disuelva. Esto se debe a que los personajes han adquirido mucha experiencia al enfrentarse a enemigos varios con niveles altos a los que han derrotado, con algún que otro problema, gracias a la variedad de habilidades que presentan los miembros de la compañía. Como resultado de sus hazañas, los héroes han aumentado sus niveles hasta llegar al 16, de forma que son ya muy escasos los villanos y rivales que puedan poner en apuros a la compañía y que resulten creíbles dentro de las tramas desarrolladas.
Desprovistos de desafíos, cada uno de los miembros de este grupo de aventureros ha decido dejar de buscar la gloria y las acciones heroicas para guiarse por sus propios intereses. Así, los integrantes de esta compañía cada vez realizan menos tareas por amor al prójimo y se dedican más a buscar objetos y armas mágicas que les ayuden ha incrementar aún más su poder, a la vez que aprovechan sus destrezas para hacerse con grandes botines. De esta forma, poco queda ya de héroes en estos personajes que incluso dejan de pensar en sus compañeros, llevando a la inevitable disolución de la compañía.
Aunque existe un libro de este juego que trata el tema de personajes en niveles muy altos, pocas alternativas les quedan ya a estos aventureros tan corruptos que no sean comenzar una nueva campaña con otros personajes distintos.
Para terminar, he aquí una ilustración de uno de los héroes que forman esta compañía, el despiadado bárbaro Crom.
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