sábado, 29 de diciembre de 2012

El Hobbit: Un viaje inesperado


"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit." Bilbo Bolsón lleva una apacible vida en la Comarca hasta que, un día, el mago Gandalf el Gris aparece en Bolsón Cerrado y le propone salir en busca de aventuras junto a 13 enanos que quieren recuperar Erebor, su antigua morada, de las garras del dragón Smaug. Bilbo finalmente se unirá a la compañía de los enanos, liderada por Thorin Escudo de Roble, y juntos atravesarán la Tierra Media, conocerán nuevos aliados y se enfrentarán a un mal latente que amenaza con poner fin a la paz y traer de vuelta a los orcos y a seres mucho más peligrosos.

Recuerdo con claridad el momento en el que, hace más de diez años, acudí al cine a ver El Señor de los Anillos: La comunidad del anillo. Según avanzaba la película mi asombro iba en aumento, no daba crédito a la historia que estaba presenciando, y aquella sesión acabó convirtiéndose en una de las experiencias cinematográficas más completas e intensas de las que he disfrutado. Durante los dos años siguiente me zambullí en las novelas de J.R.R. Tolkien y, por supuesto, acudí a ver las siguientes dos entregas, ya sabiendo que estaba presenciando todo un hito en la historia del cine como fue la trilogía de Peter Jackson, a la que me gusta aplicar el adjetivo inglés de larger-than-life (más grande que la vida misma).

Por ello, cuando después de muchos rumores se supo que finalmente sería Peter Jackson y no Guillermo Del Toro (cineasta que cada vez me cae peor) quien adaptaría El Hobbit, una de mis novelas favoritas, no dudé en celebrarlo. La espera ha sido larga, los rumores constantes, los videoblogs del proceso de rodaje muy interesantes y muchas las dudas de si el regreso de Jackson a la Tierra Media merecería la pena, sobre todo teniendo en cuenta que de una única novela van a desarrollar una nueva trilogía. Por fortuna, la primera entrega de El Hobbit, titulada, Un viaje inesperado, no está nada mal. No defrauda, consigue entretener y sorprender, si bien es cierto que no llega al nivel de perfección de El Señor de los Anillos, en parte por el tono más distendido y humorístico de la historia (que ya estaba presente en la novela) y en parte por los excesos de la película.


Como adaptación, El Hobbit es bastante fiel a la novela en la que se basa, tenemos a todos nuestros queridos protagonistas y el espíritu aventurero del libro está presente en la película, si bien hay ciertas alteraciones en los sucesos o en la inclusión de personajes que no deberían estar ahí. Ahora bien, es cierto que la duración, casi tres horas, es algo excesiva, hay escenas metidas con calzador y eso repercute en el acabado de la película, que está un tanto inflada (véase la parte de Radagast correteando en su trineo de conejos... en fin). Aun así no se hace muy pesada, entretiene con una historia ligera y consigue sorprender a los espectadores con los parajes de la Tierra Media, mucho menos oscura que la de la saga madre, a lo que hay que añadir el factor nostalgia, pues es inevitable emocionarse al reencontrarse con personajes, escenarios y hasta la música de El Señor de los Anillos (en este sentido juega un papel importante la secuencia de apertura).


Hablando de viejos conocidos, en el reparto también asistiremos al regreso de Hugo Weaving (Elrond), Cate Blanchett (Galadriel), el legendario Christopher Lee (Saruman), el gran Andy Serkis (Gollum) e incluso de Ian Holm (Bilbo) y de Elijah Wood (Frodo). A ellos tenemos que añadirles a los 13 enanos que emprenden el viaje para recuperar su antiguo hogar, interpretados en su mayoría por actores británicos, algunos de los cuales ni siquiera tienen líneas de diálogo en la película. Entre ellos destaca Richard Armitage como Thorin Escudo de Roble, el héroe trágico y desconfiado de esta aventura. Sin embargo, los que más resaltan son Martin Freeman (soberbio haciendo de Watson en Sherlock), todo un acierto como el joven Biblo, hacía tiempo que pedía a gritos un papel protagonista; y por supuesto Sir Ian McKellen, inconmensurable bajo el manto de Gandalf el Gris y capaz de brindarnos algunos de los momentos más emotivos de la película.


La banda sonora también nos trae viejos recuerdos, pues el compositor Howard Shore recicla los temas de las anteriores películas y crea algunas piezas nuevas con mucha fuerza (atención a The World Is Ahead) con influencias de su trabajo más reciente (Hugo). La fotografía y la dirección artística también consiguen trasladarnos una vez más a la Tierra Media, guiados por el auténtico maestro de ceremonias, Peter Jackson, quien recupera el estilo grandioso, de potentes tomas áreas para realzar los decorados, que deja en pañales a los sucedáneos de fantasía que intentaron copiar el toque de la trilogía original (como las últimas partes de Harry Potter), y que cuenta con escenas resueltas de forma brillante, como la presentación del dragón Smaug. Eso sí, el 3D sobra, el sistema patentado por el señor Cameron no aporta nada a los planos de Jackson, que ya de por sí solos son bastante tridimensionales.


A pesar de la excesiva duración, de las escenas y personajes metidos con calzador y de que apenas cubra un tercio de la novela, El Hobbit resulta una película sumamente entretenida, nos deja buenas sensaciones y, lo más importante, nos lleva de nuevo a la Tierra Media de J.R.R. Tolkien para reencontrarnos con personajes muy queridos. Otro asunto será que las secuelas mantengan esta línea y sigan a la altura.

Ficha de la película.

6 comentarios:

Meg dijo...

Me he recfonciliado con el Universo Tolkien. Lo comentaré la semana que viene, pero te adelanto: nunca me llamó la atención, pero mi marido es un gran fan de los libros desde que era un crio, así que me convenció para ir al cine a ver El señor de los anillos cuando éramos novios. No me gustó, me quedé dormida, fuimos muy tarde y estaba agotada, no le di otra oportunidad. Llegó la segunda parte y ya me habñia perdido, nada de nada...

Cuando se anunció la adaptación del Hobbit, mi marido me dijo que le diera otra oportunidad, y esta vez decidí leer el libro antes: el libro me ha encantado y su adaptación me ha cautivado (aunque no coincido contigo en que sea fiel al 100%, como lo tengo reciente he observado diferencias, aunque no trascendentales). Y bueno, no me queda otra que darle otra oportunidad al resto y volverlas a ver porque seguramente lo haré desde otra perspectiva.

Un besazo!!!

Cinema Lights dijo...

¡Muy de acuerdo con todo! en el blog somos grandes fans de la trilogía, en especial las dos redactoras! Nos ha gustado mucho ver que hablas de Howard Shore, de World Ahead y de influencias de Hugo! :) A nosotros también nos encanta el tema Dreaming of bag end y Roast Mutton! En lo único que te llevaríamos la contraria es en la comparación con Harry Potter. Aunque, en realidad, tienes razón, y técnicamente la cámara de Jackson es mucho mejor, las dos redactoras de Cinema Lights no tienen malas palabras para Harry Potter... Es lo que tiene haber crecido con los libros y películas del joven mago...haha xD

¡Saludos!

The Korinthian dijo...

A grandes rasgos compartimos opinión. Eso sí, el reparto es mucho más coral que en la novela, en la que Bilbo absorbe prácticamente todo el protagonismo, que aquí no se ve tan centrado en su figura.

Saludos!

Juan Roures dijo...

Me alegro de que más o menos coincidamos. Para mi ha sido una sorpresa agradable, aunque, por supuesto, no está a la altura de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, pero eso era imposible porque el propio libro tampoco lo está. Le he dedicado un largo artículo a mi estilo, por si te interesa. Feliz año!

Txema SG dijo...


Un gran filme, fui a verla sin ningunas ganas y aunque tiene relleno para aburrir me ha gustado mucho.

La escena de los acertijos pelin larga, pero bueno..

Mike Lee dijo...

Meg: Me alegro mucho de que te hayas reconciliado con este universo mágico y estés disfrutando de las novelas y de las películas. Espero tu reseña.

Cinema Lights: ¡Genial que coincidamos! De Harry Potter claro que me gustaron los libros y las primeras películas, pero las últimas ya me parecieron un despropósito.

The Korinthian: Buen punto, con tanta duración hay otros personajes que tienen más protagonismo, aunque muchos de los enanos están desdibujados.

Juan Roures: Exacto, es bastante fiel al tono del libro, y por supuesto no tiene la trascendencia de la gran saga.

Yota: Yo tampoco acudí demasiado entusiasmado al cine, pero me sorprendió. La escena de los acertijos sí me gustó, es igual que en la novela.

¡Saludos y bienvenidos de vuelta a la Tierra Media!