Salta a la vista que el ritmo de actualizaciones en el blog se ha reducido considerablemente. Entre eso y la cantidad de estrenos que llegan a los cines, en este post comentaré dos películas como ya ha ocurrido anteriormente, siendo esta vez Red de Mentiras y Gomorra:
Red de Mentiras
Tras la genial American Gangster, Ridley Scott y su predilecto Russell Crowe vuelven con una nueva película en menos de un año desde el estreno de la anterior. En esta ocasión Scott deja de lado el duelo entre Frank Lucas y Richie Roberts y trata un tema muy actual al centrar su película en las operaciones de la CIA en Oriente Medio para destapar una célula de terrorismo islámico. Con las guerras de Irak y Afganistán como fondo, la película plantea interesantes reflexiones acerca de la situación y todo aquel que está envuelto en ella de alguna manera.
Así, se nos presenta una trepidante historia llena de giros escrita por el guionista William Monahan (quien escribió también el de Infiltrados) en la que los personajes se engañan mutuamente con tal de conseguir sus propios objetivos, dejando la profesionalidad de lado en más de una ocasión e ideando complicados planes. Al ritmo ágil de la trama, la labor de Scott en la dirección y los desérticos parajes en los que está filmada hay que añadirle las interpretaciones de sus dos protagonistas, Leonardo DiCaprio y Russell Crowe.
En cuanto al primero, se encarga de un papel en el que ha demostrado desenvolverse muy bien en sus anteriores películas, Diamante de Sangre e Infiltrados, el de un agente de campo que tiene que arriesgar su vida y pasar por numerosas dificultades con tal de cumplir la misión que le ha sido asignada. Más increíble aún resulta la transformación sufrida por Crowe para encarnar a su personaje: un obeso alto cargo de la CIA que se pasa el día comiendo a la vez que habla por el manos libres de su teléfono móvil y elige el destino de la misión que él mismo dirige a su manera. Un tipo irónico, que mira siempre por encima de sus gafas y al que poco le importa decidir qué pasos deben seguir sus subordinados mientras él continúe con su vida cotidiana.
A pesar de todos lo puntos que tiene a su favor, a Red de Mentiras le faltan algunos ingredientes para alcanzar el nivel de su predecesora, American Gangster. Puede que esto se deba a la rapidez con la que se ha realizado la película para tratar un tema de la máxima actualidad posible. Aún así, resulta más que recomendable frente a otros estrenos.
Gomorra
Esta película italiana premiada en el festival de Cannes intenta demostrar la realidad social de la Camorra y su influencia pretendiendo ser un documental y contar varias historias a la vez, y es ahí donde falla estrepitosamente.
Resulta admirable que quieran denunciar una serie de hechos relacionados con la corrupción existente, pero la película es demasiado lenta y la historia no está nada bien contada. Desde el principio se nos presentan cinco historias completamente independientes en las que las únicas tomas existentes son primeros planos en los que vemos el cogote de los personajes(todos ellos bastante sosos) y poco más, lo cual resulta mareante y conlleva que en el momento en que vemos un plano general sintamos un alivio repentino. Estas cinco historias se desarrollan a paso de tortuga sin relación alguna entre ellas teniendo todas finales devastadores que pretenden servir de denuncia social. Además, el film carece de banda sonora y la única música que escuchamos son las canciones de gasolinera que los personajes ponen en la radio.
En definitiva, la intención cuenta, pero es igual de importante desarrollar una historia y saber contarla.
Red de Mentiras
Tras la genial American Gangster, Ridley Scott y su predilecto Russell Crowe vuelven con una nueva película en menos de un año desde el estreno de la anterior. En esta ocasión Scott deja de lado el duelo entre Frank Lucas y Richie Roberts y trata un tema muy actual al centrar su película en las operaciones de la CIA en Oriente Medio para destapar una célula de terrorismo islámico. Con las guerras de Irak y Afganistán como fondo, la película plantea interesantes reflexiones acerca de la situación y todo aquel que está envuelto en ella de alguna manera.
Así, se nos presenta una trepidante historia llena de giros escrita por el guionista William Monahan (quien escribió también el de Infiltrados) en la que los personajes se engañan mutuamente con tal de conseguir sus propios objetivos, dejando la profesionalidad de lado en más de una ocasión e ideando complicados planes. Al ritmo ágil de la trama, la labor de Scott en la dirección y los desérticos parajes en los que está filmada hay que añadirle las interpretaciones de sus dos protagonistas, Leonardo DiCaprio y Russell Crowe.
En cuanto al primero, se encarga de un papel en el que ha demostrado desenvolverse muy bien en sus anteriores películas, Diamante de Sangre e Infiltrados, el de un agente de campo que tiene que arriesgar su vida y pasar por numerosas dificultades con tal de cumplir la misión que le ha sido asignada. Más increíble aún resulta la transformación sufrida por Crowe para encarnar a su personaje: un obeso alto cargo de la CIA que se pasa el día comiendo a la vez que habla por el manos libres de su teléfono móvil y elige el destino de la misión que él mismo dirige a su manera. Un tipo irónico, que mira siempre por encima de sus gafas y al que poco le importa decidir qué pasos deben seguir sus subordinados mientras él continúe con su vida cotidiana.
A pesar de todos lo puntos que tiene a su favor, a Red de Mentiras le faltan algunos ingredientes para alcanzar el nivel de su predecesora, American Gangster. Puede que esto se deba a la rapidez con la que se ha realizado la película para tratar un tema de la máxima actualidad posible. Aún así, resulta más que recomendable frente a otros estrenos.
Gomorra
Esta película italiana premiada en el festival de Cannes intenta demostrar la realidad social de la Camorra y su influencia pretendiendo ser un documental y contar varias historias a la vez, y es ahí donde falla estrepitosamente.
Resulta admirable que quieran denunciar una serie de hechos relacionados con la corrupción existente, pero la película es demasiado lenta y la historia no está nada bien contada. Desde el principio se nos presentan cinco historias completamente independientes en las que las únicas tomas existentes son primeros planos en los que vemos el cogote de los personajes(todos ellos bastante sosos) y poco más, lo cual resulta mareante y conlleva que en el momento en que vemos un plano general sintamos un alivio repentino. Estas cinco historias se desarrollan a paso de tortuga sin relación alguna entre ellas teniendo todas finales devastadores que pretenden servir de denuncia social. Además, el film carece de banda sonora y la única música que escuchamos son las canciones de gasolinera que los personajes ponen en la radio.
En definitiva, la intención cuenta, pero es igual de importante desarrollar una historia y saber contarla.
3 comentarios:
No la he visto, pero la manera en que esta musicalizada Gomorra me hace acordar a Reservoir Dogs. Y a proposito de no-bandas sonoras esta el ejemplo de No Country de los Coen, que casi no tiene y no esta nada mal, pero claro, tiene que haber algo que compense esa falta.
Saludos
Quiero ver red de mentiras!!! espero poder verla mañana. Es dificil llegar al nivel de American Gangster.
Gomorra la vi hace un tiempo y creo que no es una película como tal, si no un complemento del libro.
Saludos.
http://ciudadquenuncaduerme.blogspot.com/
A mi Red me encanto, la otra sabes que pienso como tu XD
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