Vieja leyenda del country, Bad Blake se dedica a tocar sus antiguas canciones en locales de mala muerte por todo Estados Unidos para subsistir mientras ve cómo aumenta su dependencia del alcohol y la carrera de Tommy, su antiguo aprendiz, avanza rumbo al éxito. Con todo en su contra, Bad luchará por conseguir una nueva oportunidad y algo de orden en su vida.
Basada en la novela homónima de Thomas Cobb, Crazy Heart es la primera película escrita y dirigida por Scott Cooper, en la que se nos relata la búsqueda de la redención por parte de una vieja gloria de la música country venida a menos. Siguiendo un esquema argumental similar a la más que recomendable The Wrestler (aunque con un mensaje más optimista que el filme interpretado magistralmente por Mickey Rourke) y con reminiscencias de En la cuerda floja, biorafía de Johnny Cash protagonizada por Joaquin Phoenix a tener muy en cuenta, Crazy Heart nos muestra el estado de decadencia en que se halla sumido el personaje principal, su resignación ante el futuro y, finalmente, cómo recuperará la esperanza y luchará por mejorar.
Además de sus dos Globos de Oro (Mejor Actor y Canción) y sus dos Oscars en las mismas categorías, Crazy Heart puede presumir de ser una película realizada con oficio y correcCión. La dirección de Cooper, si bien estándar y sin tanta personalidad como la mencionada The Wrestler, cumple con las exigencias de la historia y se adecúa a los momentos románticos, de tranquilidad o musicales. Aunque el guión siga los patrones propios de este tipo de películas, no por ello deja de estar bien llevado ni sus personajes resultan menos complejos; pero uno de los aspectos a destacar de esta película es sin duda su banda sonora, compuesta por temas country que canta el propio protagonista, interpreado por Jeff Bridges, así como otros personajes. Mención especial merece The Weary Kind, justa ganadora del Oscar a la mejor canción que juega un papel de gran trascendencia en la salvación de Bad Blake.
Puede decirse que gran parte del peso de la película descansa sobre los hombros de su actor protagonista, Jeff Bridges, que borda el papel con transformaciones físicas, cantando las composiciones del personaje, cambiando su acento por el propio de Texas y ganándose el favor de los espectadores ya sea en momentos trágicos o en situaciones que rozan la comicidad. En definitiva, hace suya la película y deja más que claro por qué se llevó el Oscar y otros tantos premios. El resto de secundarios deben ser tenidos en cuenta a pesar de la brevead de sus apariciones: desde la cada vez más versátil Maggie Gyllenhaal (también nominada a los premios de la Academia por este papel) hasta el veterano Robert Duvall, pasando por un irreconocible Colin Farrell como joven cantante de country.
Crazy Heart nos acerca al mundo del country con una historia sobre el perdón y las segundas oportunidades contada unas cuantas veces antes, pero no por ello debe pasar desapercibida, sobre todo cuando hace gala de una banda sonora de calidad y un reparto de actores dando lo mejor de sí mismos, inspirados por el protagonista de la película.
1 comentario:
todo un peliculon, como me gustan las pelis de este estilo XD
Publicar un comentario