viernes, 29 de enero de 2010

The Hurt Locker (En tierra hostil)


Ambientada en la actual guerra de Irak, The Hurt Locker narra el día a día de una brigada de artificieros, cómo su trabajo se ve afectado por la llegada de un nuevo miembro al equipo y los momentos que juntos vivirán en los cuales el peligro no deja de acecharles a cada instante. Este nuevo trabajo de Kathryn Bigelow (responsable, entre otras, de Le llaman Bodhi) ha sido una de las sorpresas del pasado 2009 en Estados Unidos al ser elegida por la crítica como la mejor película del año y no cesa en su cosecha de premios.

Uno de los mayores aciertos de The Hurt Locker es que, al contrario que otra serie de cintas basadas en este conflicto bélico, retrata con cuidado y crudeza la situación vivida por los soldados, sin entrar en polémicos debates sobre las confusas causas del conflicto, su validez y las atrocidades en que ha ido degenerando. Así, The Hurt Locker muestra de modo preciso la situación por la que pasan distintos combatientes (de personalidades reflejadas en el trío protagonista), los horrores que se encuentran y su modo de hacerles frente; convirtiéndose en una de las películas que mejor ilustra este complicado conflicto actual, junto a la también impactante En el valle de Elah.




Además, The Hurt Locker cuenta con un ritmo que no da respiro y transmite a la perfección la constante sensación de peligro a la que se enfrentan los protagonistas, con secuencias verdaderamente angustiosas, gracias al guión original de Mark Boal (quien colaboró con Paul Haggis en el argumento de la citada En el valle de Elah) y a la labor de Kathryn Bigelow, quien dirige con mucho pulso, mezclando un estilo más tradicional con elementos propios del cine actual de acción al mismo tiempo que desarrolla el carácter de los personajes y sus reacciones ante las complicadas situaciones en que luchan.


En cuanto al reparto, está compuesto en su mayoría por rostros prácticamente desconocidos, si bien a lo largo de la película aparecen caras más famosas como las de Guy Pearce, Ralph Fiennes o Evangeline Llily (Kate en Perdidos), cuyas interverciones terminan siendo poco más que cameos. De todas formas, los actores hacen sus papeles creíbles y entre ellos destaca Jeremy Renner, quien interpreta al protagonista y que con unos cuantos gestos característicos construye un personaje terco pero con intención de adaptarse en parte a las nuevas situaciones que se presentan.



Una cuidada ambientación también contribuye de forma notable al realismo de esta película, que va directa al grano, sin andarse con rodeos innecesarios que puedan ser tergiversados, para contarnos una historia original y sobre todo muy bien llevada, capaz de atrapar al espectador en el mundo hostil que habitan los protagonistas. Considerando todos estos elementos, no resulta difícil darse cuenta de las razones del éxito de The Hurt Locker y sumarse a las numerosas voces que la recomiendan.

martes, 26 de enero de 2010

What's the rumpus?: Segundo Aniversario

Hoy, 26 de enero, se cumplen dos años desde que el humilde blog What's the rumpus? inició su aventura en la bloggosfera. Dos años en que poco a poco han crecido el número de entradas, los temas tratados, las visitas, los seguidores, las menciones honoríficas y las opiniones vertidas, además de algunas colaboraciones en otros blogs amigos. En tal día como hoy me gustaría dar las gracias a todos los lectores habituales de este blog, que con sus aportaciones y apoyo han supuesto una ayuda fundamental para continuar con un proyecto tan personal como es éste, además de a quienes se pasaron de forma más esporádica por estas páginas.
Esperemos que las andanzas de este blog se prolonguen durante más tiempo todavía y no es necesario recordar que cualquier tipo de sugerencia para mejorar será bien recibida. De momento, sólo queda decir:
¡Feliz Cumpleaños WTR?!

viernes, 22 de enero de 2010

La Melancólica Muerte del Chico Ostra y Otras Historias


Publicado originalmente en 1997, La Melancólica Muerte del Chico Ostra recoge una serie de poemas en los que el cineasta Tim Burton tiene ocasión de dar rienda suelta a su creatividad y retratar temas constantes en su obra.
A lo largo del libro se nos presentarán varios personajes como Stick Boy, Robot Boy, Voodoo Girl, Junk Girl o Stain Boy entre muchos otros; niños con infancias complicadas debido a sus personalidades introvertidas y peculiaridades físicas que sirven para mostrarnos lo traumática que resulta esta etapa de crecimiento, cambios e inocencia. Además de su condición de "bichos raros", en los poemas quedan patentes elementos macabros, la omnipresencia de la muerte y lo cruel y despiadado que es el mundo adulto, incluso con niños inadaptados; constituyendo esta colección de poemas un ejemplo más de los personajes desarrollados por Burton, todos ellos con infancias traumáticas en las que son incomprendidos, marcando estas situaciones su comportamiento futuro (véanse los casos de Bruce Wayne en Batman, Eduardo Manostijeras, Ichabod Crane en Sleepy Hollow, Edward Bloom en Big Fish o Willie Wonka en Charlie y la Fábrica de Chocolate).

Burton juega con el verso libre en sus poemas, sin recurrir a una estructura determinada pero manteniendo siempre una marcada musicalidad con rimas, cuanto menos, ingeniosas. Además, cada poema va acompañado de su respectiva ilustración, dibujos aparentemente sencillos de tinta y acuarelas en los que queda reflejada la peculiar estética que el director explora en sus películas y que tanta fama le ha reportado.
Como complemento, en el año 2000 Burton escribió y dirigió una serie flash de 6 capítulos para Internet titulada Worlds of Stain Boy, que recupera personajes y temas aparecidos en este libro con el mencionado Chico Mancha como hilo conductor; serie en la que además contó con la presencia de uno de sus habituales, el compositor Danny Elfman.




Finalmente, desde aquí me gustaría recomendar encarecidamente la lectura de La Melancólica Muerte del Chico Ostra y Otras Historias, un libro aparentemente sencillo que encierra muchos de los temas y matices que han propiciado el éxito de un genio creativo de la talla de Tim Burton.

domingo, 17 de enero de 2010

Sherlock Holmes: En efecto, estimado Ritchie


Desde su creación en 1887 por el escritor escocés sir Arthur Conan Doyle, el detective británico Sherlock Holmes pasó rápidamente a formar parte del imaginario colectivo gracias a la popularidad alcanzada por sus novelas y relatos (tal era el éxito de sus historias que fueron los lectores quienes convencieron al autor para que resucitase al personaje). Además de los trabajos del propio Doyle, Holmes ha protagonizado adaptaciones teatrales, películas, series de videojuegos e incluso ha influido en la creación y métodos de investigadores tan queridos como Batman o el doctor House.

No hace mucho tiempo se dio a conocer la noticia acerca de la nueva adaptación a la gran pantalla del personaje, en esta ocasión con los rasgos del recuperado actor Robert Downey Jr. apoyado por el productor Joel Silver y bajo la dirección de Guy Ritchie, quien ganó fama con las rompedoras Lock, Stock & Two Smoking Barrels y Snatch y recientemente se redimió gracias a Rocknrolla. Tras un par de tráilers y avances, la situación del detective por excelencia no terminaba de convencer, pues al parecer se olvidaban de sus extraordinarias facultades deductivas y lo convertían en un héroe de acción. Afortunadamente no ha sido así.


Teniendo en cuenta las licencias con respecto a la obra original para adaptar al personaje al cine comercial actual, Sherlock Holmes resulta una película fresca y divertida, con mucho ritmo, humor e ironía. Es cierto que se potencia el lado más agresivo del detective, pero al mismo tiempo el poder observador y deductivo del personaje sigue presente, mostrándonos a un Holmes ingenioso, torturado y a la vez aventurero. El doctor Watson también sufre ciertos cambios al saltar a la gran pantalla, para empezar abandona su apariencia de bajito y fofo (incluso es más alto que el propio Holmes), si bien su complicada relación con su compañero de residencia está perfectamente marcada. Además, a lo largo de la película aparecen unos cuantos guiños al trabajo de Doyle, como la habilidad de Holmes con el disfraz, su faceta de políglota e inquieto estado mental (hasta se intuye su adicción a la cocaína, a pesar de no ser explícita), las bromas sobre el Inspector Lestrade, alusiones al pasado de personajes como Watson o Mary, los cuadernos de anotaciones del citado doctor y la aparición de cierto villano que será la pieza fundamental de la más que probable secuela.

Aunque en esta ocasión se adapta al producto comercial al que se enfrenta, Guy Ritchie conserva rasgos de su personal estilo de dirección en las escenas de peleas o el montaje acelerado que le caracteriza y queda patente en la secuencia del primer disfraz. Para dotar de un ritmo trepidante y buen humor a la película, Ritchie ha contado con todo un equipo de guionistas que consigue mantener la mordacidad de las conversaciones, el ingenio en las deducciones de Holmes y el espíritu de aventura en las partes de acción, junto a unas cuantas sorpresas.



Sin duda alguna, uno de los mayores aciertos de la película es su reparto. Mark Strong dota de su poderosa presencia (que ya demostró en Red de Mentiras) al villano Lord Blackwood, Rachel McAdams nos presenta a una nada ingenua Irene Adler mientras que Jude Law retrata a la perfección al pulcro e inseparable Watson. Entre la pareja principal hay una química espectacular, y con pocas miradas y gestos queda reflejada la profunda amistad de Watson y Holmes; este último interpretado por un soberbio Robert Downey Jr., quien borda el papel al combinar en dosis justas ingenio con excentricidad cómica y hace suyo el personaje (de hecho, su actuación le ha valido el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia).

Por si todo esto no fuera poco, el nuevo trabajo de Guy Rritchie cuenta con una elaborada ambientación en el Londres victoriano que se sirve de la creación digital de escenarios y un cuidado vestuario, por no mencionar la banda sonora del maestro Hans Zimmer: una más que acertada composición que acompaña en todo momento a la historia en la que siempre está presente el violín de Holmes.



Aun teniendo en cuenta las diferencias con las novelas y relatos originales, la nueva adaptación de Sherlock Holmes consigue trasladar el espíritu del personaje a la actualidad; y con la intervención de un reparto excepcional nos presenta una historia trepidante, fresca y divertida, que entretiene en todo momento y consigue aumentar el legado de tan emblemático personaje.

miércoles, 13 de enero de 2010

Vengadores Oscuros: La Justicia, como el Rayo


Durante los últimos años, una serie de macroeventos de carácter anual (en su mayoría crossovers de varias series) han sacudido los cimientos del Universo Marvel. Uno de los más recientes es Invasión Secreta, y entre sus consecuencias encontramos la formación del grupo conocido como Vengadores Oscuros, compuesto por antiguos villanos que ya desfilaron por los Thunderbolts desde la más que recomendable etapa de Warren Ellis y Mike Deodato y por otros héroes renegados, además de contar con uno de los personajes más interesantes de la Casa de las Ideas actual como líder: Norman Osborn.

Quien fuera la principal némesis de Spider-man desde sus orígenes se convirtió en un villano insulso tras su absurda resurrección, y desde entonces su papel se ha visto reducido a periódicas apariciones de similar trascendencia como villano de turno. No fue hasta terminar el conflicto Civil War cuando Norman adquirió su nuevo status como personalidad pública oscura y manipuladora que guarda más secretos de los que aparenta, llegando a resultar mucho más llamativo que su álter ego, el Duende Verde. Después de la mencionada etapa de los Thunderbolts, un nuevo enfrentamiento contra Spider-man y la Invasión Secreta, Norman se encuentra en la cresta de la ola de Marvel y al frente de la colección que hoy nos ocupa.

En su primer arco argumental, el guión de Brian Michael Bendis (una de las piezas claves de la editorial hoy en día) tiene ocasión de presentarnos al nuevo grupo de Vengadores y la situación a la que se enfrentan, cómo se unieron sus componentes y las disfuncionalidades que presentan en su primera misión. Una historia bien dosificada que sienta las bases de la colección, con recurrentes flashbacks que nos alejan de la trama principal para aclararnos ciertos detalles de los personajes y los habituales prolongados diálogos de Bendis.

A un logrado planteamiento hay que sumarle el dibujo de Mike Deodato, quien ya trabajó con algunos de los personajes en los Thunderbolts y cuyo estilo oscuro, plagado de sombras es de lo más adecuado para esta serie (si bien no para otras, como fue su estancia en Amazing Spider-man). Maestro de la composición junto a J.H. Williams III por sus arriesgadas páginas, los dibujos de Deodato se adaptan a la perfección a las situaciones planteadas y, como curiosidad, retrata a Osborn con las facciones del actor Tommy Lee Jones.

Los Vengadores Oscuros pueden presumir de un espectacular arranque, por lo que esperamos ansiosos las siguientes entregas de una serie con un grupo de héroes tan dudosos y sus conflictos, tanto externos como internos.

martes, 5 de enero de 2010

Número 9: El futuro en sus manos


En un futuro no muy lejano, la humanidad ha sido exterminada por las máquinas que ella misma creó; y en estos parajes desolados y desérticos sólo ocho pequeñas criaturas dotadas de vida propia son las únicas que luchan por sobrevivir y reconstruir el mundo que les rodea. La llegada del noveno miembro de su comunidad traerá consigo numerosos cambios y dramáticas consecuencias.

Uno de los nominados al mejor cortometraje de animación en los Oscars de 2005 fue Shane Acker (quien había trabajado en el equipo de WETA Digital de Peter Jackson) con 9, en el que sorprendía cómo un curioso muñeco formado por desechos y trapos se desenvolvía en un mundo reducido a cenizas y hacía frente a una extraña bestia tecnológica. El corto no ganó el premio al que optaba, pero sí la atención e interés de Timur Bekmambetov (responsable de la adaptación de Wanted) y de Tim Burton, quienes decidieron producir el largometraje que narrase en profundidad las aventuras de la criatura 9 en semejante escenario.

Con un simbólico estreno el 9/9/09 en su país de origen, Número 9 sorprende no sólo por la trepidante historia que nos relata, sino por la calidad de su animación, que cuida todos los detalles, recrea las más dispares texturas a la perfección y dota de vida propia a tan pintorescos personajes, reflejos de diferentes personalidades y hechos con los materiales más originales. Estas nueve entrañables criaturas nos sumergen en un mundo inspirado en el aspecto de países europeos tras la Segunda Guerra Mundial para criticar la avaricia humana y las estructuras de poder basadas en el miedo, proponiendo como alternativa difícil de conseguir aquellas fundamentadas en la esperanza.


Como si de Terminator se tratara, las máquinas se han hecho con el control, por lo que para aportar luz en un mundo sumido en tinieblas el productor Tim Burton se trae consigo a algunos de sus colaboradores habituales: Danny Elfman se encarga de la banda sonora junto a Deborah Lurie mientras que Pamela Pettler (una de las guionistas de la magistral La Novia Cadáver) hace lo propio con el argumento ideado por Acker.

Shane Acker consigue sumergirnos de lleno en este mundo oscuro e inhóspito donde unas criaturas de lo más humanas lucharán por su futuro; resultando Número 9 una película de animación muy recomendable, original y cuidada hasta el mínimo detalle.



*Sobre estas líneas, el corto que inspiró la película.